El Incubo del Internado 11
Jay sigue con su trabajo, viendo como el ambiente va cambiando mientras la fiesta de disfraces se hace presente….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
***antes de continuar con la historia aprovecho para agradecer a todos lo que siguen esta historia, la subí a otro foro antes, que cambio de reglas, me inspiré en otro relato, pero que quedó inconcluso, ahora se los comparto, pero no la versión que compartí antes, sino una mejorada, espero la disfruten.
Capítulo 11
Esa pesadilla me dejó la verga arriba, y no se me bajo tan rápido como hubiera querido, algo iba a pasar, pero no tenía idea de que, revisé fugazmente las cámaras, nuevamente tuve visión de esas siluetas, fantasmas, y las mandé a la revista, no sabía qué hacer, con quien ir, estaba solo con ese problema. Era lunes así que vigilaba a los alumnos entrar a clases, entre ellos se encontraba Pit, por un momento pensé en interrogarlo pero no era de fiar y eso me recordó que dijo que los viejos maestros sabían del tema, por desgracia todos ellos o ya se habían retirado para no volver o incluso me fui a enterar que más de uno estaba muerto, realmente estaba algo inquieto, las cosas se tornaban cada vez más siniestras al ir revisando los alrededores, me sentí un poco inquieto, por suerte esa actitud mía atraería la atención de quien necesitaba. Puede que no estuviera ningún maestro pero uno de los miembros del personal más antiguo aún permanecía, era la encargada del servicio doméstico a quien llamábamos la Doña, también se encargaba de ser una especie de autoridad, que incluso se podía imponer sobre otros tutores, esta mujer era algo agria pero justa, no le gusto mi contratación pero me aceptaba por mi situación, ella en toda la escuela era la que más sabía del asunto, pues ha estado trabajando desde que el lugar se volvió escuela, aunque eso yo lo ignoraba, o eso hasta que llegó a mi lado diciéndome:
Pesadillas verdad – fueron sus palabras como si ya supiera que me pasaba.
Yo asentí con calma, esta me dijo que le invitara un café que me esperaba en el patio, lo quería con crema y 5 de azúcar, obviamente no del comedor sino de la cafetería de afuera, yo cumplí sus demandas, salí de mi lugar por unos momentos, después cuando se lo entregué me dio una pala, me dijo que comenzara a hacer un camino para una actividad de los chiquitines de kínder, como había un poco de bosque dentro del área aprovecharían para hacerlos pasear y preparar unos juegos, yo así lo hice, nadie absolutamente NADIE se opondría a algo pedido por la doña, no por nada le llamaban así. Eso no era nada para mí, estaba acostumbrado a hacer zanjas cuando estuve en la militar así que empecé con gusto, trabajando muy bien, con gran rapidez, a la señora le agradó y me comenzó a decir:
Mira muchacho, hace muchos años, principios del siglo antepasado este lugar ya estaba maldito, me conto mi abuela que cuando era pequeña ya se aparecían cosas, pues aún antes de ella cuando fue una hacienda el dueño era un hombre perverso, que tenía sus seguidores y una noche mística uso un ritual, atrajo a un ente maligno para cumplir sus deseos más bajos, solo que era un tonto como pocos, engreído, soberbio, pensando que tenía la razón en todos, capaz de decir que la tierra era plana aunque le comprobaran lo contrario, quiso invocar al diablo, solo atrajo a un incubo miserable, trato de someterlo, pero lo dejó encerrado aquí, este ser se molestó tanto que terminó condenándolo por siempre a vagar por esta tierra, y que decir que se incendió el lugar muriendo. La hacienda fue cerrado por las autoridades, al darse cuenta de lo ocurrido tomaron cartas en el asunto, lo convirtieron en una parroquia, pero ningún padre u orden quería venir, aparte que estaba lejos del pueblo, así que sin ver cómo hacerlo un hombre rico deseoso de controlar a su hija lo convirtió en un convento, y reunió a muchas jovencitas cuyos padres igual de necios las dejaron ahí, pensaron que las alejarían de la tentación, pero el incubo seguía presente, así que comenzó a hacer de las suyas, pasaron los años, la verdad es que por el ambiente religioso no podía actuar a sus anchas, así que llamó a los seguidores del hacendado, muchos estaban muertos pero otros muy viejos, aún servirían, estos disfrazados de sacerdotes se metieron en el lugar y, bueno imagino que sabes esa parte, o al menos la intuyes, los más bobos la conocen, se formó otra horrible tragedia, así esta propiedad paso de manos a manos hasta que hace unos 50 años se quedó vacía y sin dueño, hasta que hace 30 un par de hombres, igual de locos por proteger a sus hijos hicieron el internado, reunieron fondos, ignoraron advertencias, ahora mira lo que tienes, en verdad es una buena escuela si dejas de lado que hay fantasmas seguidores de un maldito incubo, los primeros son relativamente fáciles de tratar, no pueden hacer nada a menos que el demonio este fuerte, alguna duda…
De hecho si, escuché que este se debilita si no se alimenta, pero estuvo como que 20 años en hambre, ¿cómo sobrevivió?
No es tan mala pregunta, pensé que saldrías con una idiotez, veras hace como 35 años pasó algo una chica resultó “desaparecida”, aunque en realidad la muy boba fue convencida de seguir a su “amigo” quien decía que irían a buscar libertad, cuando este tipo solo la seducía para aprovecharse de ella, no era más que una boba cría de apenas 15 años, él tenía 25, cuando salieron a buscar aventura este la metió a la propiedad, ella estaba nerviosa, no sabían que hacían ahí, este no le decía nada, y de repente la comenzó a besar, la boba trato de resistirse, pero algo cambio, ella no se dio cuenta hasta que fue tarde pero en el beso le hizo tragar una pastilla, estaba mareada, y este le quito la ropa, dejando a la vista sus pequeños pechos puntiagudos, los cuales lamio, chupo o beso, luego su mano fue bajando hasta sacarle la falda con todo e interiores, solo le dejo las zapatillas, así apenas y tuvo la cortesía de poner la chaqueta para que se acostara sobre ella, después la fue violando, ni siquiera tuvo la conciencia de lubricar bien, así que al ensartarla, la pobre gimió adolorida, estaba perdida pero no de placer, algunas lágrimas salieron de su rostro, mientras el idiota la disfrutaba a sus anchas, con cada parte de su cuerpo, lamia su cara, su pecho, se reía de forma mórbida, era más como un animal sin mente, al terminar dejó toda su semilla dentro, pero las cosas no terminaron ahí, la sangre del desvirgamiento atrajo al incubo y este posesionó al tipo, y con fuerzas renovadas comenzó a violarla otra vez, pero esta vez acaricio con más cuidado el joven cuerpo, la levanto para besarla apasionadamente, en cierta forma dio consuelo a la pobre chica, quien reaccionó a las caricias de forma mucho más tiernas, fue un amante más implacable al incendiar su cuerpo en pasión, y como el tipo también deposito su semilla dentro de la chica, pero esta fue tan abundante que la pobre entre verdaderos gemidos no solo se corrió, sino que al tiempo fueron tantos que dejaron una mancha enorme.
Rayos, se le ha quedado algo pegado por estar aquí, así que así sobrevivió el incubo, cogiendo con las chicas que tontos han traído – le dije con cierta duda.
Ciertamente, eso se repetía muy a menudo, muchas parejitas o abusivos llegaban para hacer cosas, así que algunos listillos aprovecharon para hacerles un desquite y cerraron el lugar convirtiéndolo en internado, pero por lo mismo otro sabelotodo abrió el motel – indico la Doña.
Y el idiota no pago por sus culpas – cuestioné por lo dicho anteriormente.
Oh, tienes algo de moral, me gusta, te diré que sí, el desgraciado ese lo encontraron después muerto, al ser posesionado por el incubo trato de violar una grieta en la pared mientras se sodomizaba con un palo, y te aseguro lo peor fueron las ratas dentro de los muros – se burlaba la vieja con malicia.
Demasiada información para mi gusto – me quejé por ese dato.
Yo seguía trabajando, jamás me detuve, pero seguía con la pala sin detenerme, esperando acabar pronto, mientras pensaba en todas las chicas que debieron entrar, casi podía visualizarlas, colegialas, o chicas de familia acomodada, llegando con verdaderos patanes, quienes aprovechaban la oportunidad para meter sus miembros dentro de esas carnes vírgenes, gimiendo convertidas en putas que solo deseaban sentir placer, era un imagen por demás excitante que me iba llenando la cabeza de voces que gritaban: coge, viola fornica; dándome deseos de buscar a una hembra con quien calmar mis deseos.
Bien, cuál es el plan, supongo que ha estado enfrentando esa cosa todos estos años, y por ello necesita ayuda, que puedo hacer – le dije a la Doña tratando de mantener la compostura.
En eso la señora se rio como si hubiera dicho una broma, aunque me felicito porque el camino que me encargó lo estaba terminando en tiempo record, que puedo decir soy bueno con las palas, así que me dijo de buen humor.
Yo no voy a luchar contra esa cosa ya nunca, la verdad te vi algo desmotivado y quise hablarte, es difícil cuando eres el único que sabe el verdadero problema de esta escuela pero no tienes ayuda de nadie, en especial ahora que vas a tener a Olga encima, no te preocupes tienes mi apoyo y seguramente de cuanta mujer con la que te hayas acostado hasta ahora, que bien tienes la cara de patán, con respecto al incubo este hace de las suyas en estas fechas, así que prepárate, no vas a cambiar nada con este así que solo mantente fuerte e incluso disfruta si puedes, nadie ha podido hacer nada en 70 años y un crio como tu dudo que consiga algo, por cierto las pesadillas les pasan a todos, solo has tus rondines con cuidado y veras que todos tuvieron algún sueño así, es cosa del demonio, pero eso si acaso eleva los ánimos, por cierto que buen trabajo, ya acabaste – me felicitó la señora, y es que en todo eso había durado al menos 1 hora.
Con lo dicho me quedé un poco más tranquilo, o algo así la verdad no sabía qué hacer, el sueño era tan fuerte en mi mente que no lo podía sacar, pensando en cómo se fornicaba igual a un animal, un instinto bastante fuerte, así volví a la zona de la escuela para ver que ocurría, y apenas puse un pie en el comedor durante el almuerzo cuando oí:
“no manches que sueño, estaba en el salón, yo solito y que llega la miss Amber, me daba clase privada, en un principio todo tranquilo, pero que de repente me dice que si lo hago bien me dará un premio, y yo todo emocionado resuelvo la prueba, ella me felicita y pone su mano en mi cabeza, pero en cuanto pienso que va a besarme me obliga a darle una mamada, y es tan rica porque le siento esas piernotas, le como la concha, ella gime delicioso, y alcanzó a ver como se quita la blusa, no traía bra, así que le veo las tetotas, y pum, que me libero para chupárselas, pero ella me saca la verga y se la mete, así comienzo a llenársela hasta el fondo, la monto bien rico hasta que me vengo todo, pero ella me atrapa con sus piernas y no me deja ir hasta que se la vuelvo a meter, en serio que rico sueño”
“Pues yo soñé que me tiraba a la directora, la verdad está algo mayor pero si aguanta, y es que también tiene unas piernotas, estaba en su oficina, y quería darme reglazos, pero yo…”
En eso le interrumpen al chavo porque no a todos les gusta la directora, y al parecer su historia no es nueva, si supieran lo que vale esa mujer, pues también se corre muy rico, pero así comienzan a platicar de sus cosas, algunas historias eran buenas como:
“Pues a mí me tocó soñar que estábamos en la piscina, la que esta oculta dentro del bosque, pero no traía nada, estaba bien parado, en eso veo que llega mi chava, traía su uniforme y me está sonriendo, no sé porque pero se echa un clavado así vestida y sale toda mojada, su camisa se transparenta bien rico y veo que traía un bra negro se le estaban viendo sus tetas bien sabrosas, yo me le acercó y le abro la ropa para sacárselo, ella está contenta, se deja hacer, nos besamos con ganas, de lengua, mientras la voy acariciando, pero esta se separa y se sienta en el borde, esta toda mojada, nunca me dijo nada, pero intuyo que quiere lo que tengo abajo, pues se le veía una cara de viciosa que no le conocía, así que la voy tocando para irle sacando zapatos, calcetas, licra, falda y al final su calzón sale volando, no, le doy una mamada que para que te cuento, se pone bien mojada, ella toda feliz no me deja escapar, no sé cuánto estuvimos así pero la vuelvo a meter a la alberca y pum, se la dejo ir dentro, era virgen y se la rasgo, ella sigue contenta y me besa, así dentro del agua me la voy cogiendo bien rico hasta que nos venimos juntos”.
Chale que buen rollo, tú tienes novia pero esta es bien apretada, sin duda ese es un sueño – decía uno de tantos estudiantes.
Pero que buen sueño compa – aseguro otro de los alumnos.
Yo los sigo escuchando mientras como, en verdad que los alumnos eran unos calientes, fantaseando con cada una de sus compañeras, con las que cogerían en los salones, cuartos, o lugares menos pensados, su ideas los mantenían una excitación fogosa, como animales sedientos de sexo, pero no solo platicaron de las alumnas que más les gustaban, como las tendrían para ellos, como sentirían sus carnes o sobarían sus partes más intimas, con manos o lenguas, además agregaron a las maestras, siendo la sensual Holly la más deseada, diciendo verdaderas locuras de poder estar con ella, aunque mencionaron también como la biblioteca comenzaba a tener un olor especial, dando a entender que el “secreto” de Brandy era descubierto, incluso platicaron del gordo que como se había follado a Nancy de cocina, a quien muchos le tenían ganas, pero cuando mencionaron a una de mis hermanas, alguien dijo.
Perate idiota, que no vez quien está ahí – dijo un estudiante apuntándome.
En ese momento me vieron comer, yo les regresé la mirada y los estudiantes comenzaron a decir entre sí ansiosos.
Shin, es el guardia Jay, seguro nos hoyo – decía uno preocupado.
Si, y tu bestia hablas de su hermana, esta buena, pero a esa no se le toca – señaló otro.
Si, seguro nos echa bronca – se asustó uno más.
Como creen, el Jay es compa, no como la Olga, si hasta gracias a él, nos dieron libertad con los disfraces, miren – agregó un más confiado.
Y en eso uno de los chavos se acercó y me dijo:
Hola Guardia Jay, sólo estamos platicando, no hay problema ¿verdad? Eh – dijo amistoso.
Yo lo miré con cara de pocos amigos, esto lo asusto un poco pero después me reí, el chavo se calmó, y todos se acercaron diciendo que solo hablaban de sueños calientes, que nadie le haría algo a mi hermana Tesi, que ya los tenía babeando, pues no era para menos, tenía un cuerpo que muchos quisiera entre sus manos, hasta contaban sus gustos de quien estaba mejor de las maestras, yo acepté de buena cuenta todo eso, no falto el chavo que dijera que seguía con que la directora estaba muy bien, a lo cual todos le echaron bulla, pero en eso les dije:
Perense un momento, él tiene razón, una mujer no solo se define por el tamaño de sus tetas, chequen las piernas o el culo, en gustos se rompe el género, aparte la cinturita, además miren que yo sigo joven y la directora si me pasa, al igual que la bibliotecaria, que dirán que esta flaca, pero no tanto, ellas también tienen lo suyo y con gusto les hago el favor.
Los estudiantes se me quedaron viendo sorprendidos, como si fuera su maestro, además con lo estrictos que eran otros, mi comentario entró en gracia, y en eso me preguntaron ansiosos:
Oiga Guardia Jay y usted ha soñado algo caliente o sólo somos nosotros, que dicen que aquí espantan con cosas calientes – me preguntaba uno de tantos alumnos ahí.
Te diré, lo que ustedes cuentan es material tranquilo, yo pura cosa pesada – le advertí haciéndome el interesante.
Eso los emocionó bastante y casi me rogaron que les contara un poco, faltaba algo de tiempo para que el descanso acabara, además no quería contarles algo en serio, pero viéndolos tan ansiosos decidí inventarme un poco la situación.
Miren, ustedes van con una sola chica, pero en mi sueño estaba en medio de la escuela, y poco a poco van llegando las maestras, por ejemplo la miss Holly que venía con su trajecito blanco de falda pero sin camisa dejando a la vista ese par que se carga, mm si están preciosas esas cosas, y les digo que se deja quitar todo, apenas trae una diminuta tanga que le cubre sus tesoro, pero no le dura, es como si la prenda se encogiera hasta desaparecer, dejando libre su cuerpo precioso, al final sólo quedó con sus tacones, yo ni lento o nada comenzó a divertirme, la tomo de las piernas, se las abro, porque se a que voy, quiero divertirme con ella, y así de pie se la clavo, no es modestia, pero tengo lo necesario, ella casi se pierde en un grito, yo me mantengo sobre ella, fijo metiéndosela con un gusto que ni se imaginan, mientras la veo como se escurre, en eso estoy cuando llega a mi costado la Miss Mia, la misma que muchos quieren tirarse después de clases en su salón, usando su ropa recatada casual, ella desesperada se la va quitando para restregar su cuerpazo con el mío, me seduce para que le haga caso, siento sus tetas en mi brazo al tiempo que me besa desesperada, si eso no fuera porque ya estaba ocupado con la miss Holly ahí le estaría dando a ella también, incluso le acarro las nalgas para clavarle los dedos en su vulva, y me mira con ganas de más, para no hacerles el cuento largo a la izquierda salió la Miss Sage, la de Música, a la que todos les gustaría agarrarles las tetas grandes y suaves que tiene, no me dejaran mentir, ella se aferra al otro brazo, trata de seducirme desvistiéndose lenta pero llena de una deseo que se nota en su mirada, frotando su cuerpo intenta que le haga de todo, se ofrece a mí, estoy rodeado de puras bellezas cuando llega la cereza del pastel, la directora desde mi espalda, se me abraza jugando sensualmente, solo usa unas medias y tacones, me restregó su cuerpo deseando un poco de lo que tengo, mientras me muerde la oreja, ahora si estoy completamente rodeado pero a puras envestidas me impongo, primero con Holly a quien le lleno en minutos su cuevita húmeda, luego Mia a quien le devoro esos pechos deliciosos, después Sage que disfruto como es que trata de dejarme marcado con su aroma y al final Kim quien se deja hacer de cada cosa que se me ocurre, todas van cayendo, las hago a mi manera, y al final hasta me piden más…
Los chicos se quedaron impresionados, algunos no pudieron ocultar su erección, pero eso de repente se acaba, vieron a alguien llegar con su cara de pocos amigos, era la señora Olga, esta al verme rodeado de los alumnos me cuestiona mi actuar, yo me defendí diciendo que es hora del almuerzo, ellos están libres y tengo que vigilarlos, que mejor manera que pasar el tiempo platicando, los chavos me apoyaron y ella se enojó diciendo que me necesitaban desde temprano para otras labores, pero le digo que en la mañana ayudaba a la Doña con los niños de Kinder, cosa que la calló totalmente, se veía muy molesta, tanto que parecía más buscar quien se la pague a quien se la deba, de todas formas me dijo que debía ir. Yo había terminado mi almuerzo, así que dejé a los chicos estos me despidieron como si fuera uno de los suyos, entre estos uno me dijo que luego seguíamos y yo acepté, salí del comedor, llegando al aula donde estaban los maniquíes del otro día, los estaban disfrazando para acomodarlos después, pero también querían sacar otras decoraciones, ahí estábamos el profe de gimnasia (el robusto) y yo sacando las cajas para acomodarlas en donde debían ir, estaba designadas a varias áreas, con nosotros se hallaba la señorita Sage, que debo decir olía riquísimo ese día, pero aunque me llevaba bien con ella no me hacía mucho caso, menos al profe, ella tenía una actitud muy cerrada, pero se le perdonaba por lo atractiva de su figura, fuimos llevando a los salones los adornos, donde nos recibían algunos maestros que aprovechaban a los alumnos para aminorar la carga, estos emocionados ayudaban en lo que podían en especial para no tener clases y divertirse, ahí me encontré con Beni, quien me agradeció la ayuda, les estaba dando clases a Giby, Angie, Tammy y Sally, quienes no perdieron tiempo en saludarme, no eran pocas cosas, algunas mantas para oscurecer el lugar, pero principalmente adornos que se pegaban en las paredes, esqueletos, arañas o murciélagos, yo disfrutaba de lo lindo con la vista, las niñas eran tan descuidadas, hasta los chamacos se daban cuenta de ello, o peor aún eran tan ingeniosos como para acomodarse y ver bajo las faldas o en su defecto colocar temporalmente espejos de truco en bajo perfil con lo que veían todo, o casi a Giby y Angie al estar yo no las tocaban, aparte que se daban cuenta que los vigilaba, pero no los culpo algunas chiquillas eran dignas de admirar, en un descuido que alcancé a ver Tammy quería pegar unas arañas, las puertas que estaban cercas tienen unas ventanas largas, propias de una construcción clásica, que suerte la mía, que al pedirme que la mantenga fija (la puerta) su falda se agarró de la manija, dejándome ver su panti muy de cerca, la cual lucía un poco estirada por el lindo culito que tenía, wow, eran un delicioso par de masas de carne de forma suculenta, casi podía tocarlo y al final ni se dio cuenta, después del descuido su amiga Sally me pidió ayuda, quería pegar una calavera encima de la puerta, muchos de sus amigos ya se estaban yendo a ver otros salones, así que nadie se dio cuenta, el marco de la entrada estaba alto, así que la chiquilla no podía hacer mucho, le sugerí que se sentara en mis hombros para ver si podía, ella acepto, se me trepó por la espalda, casi pisándome, no importaba, pero en su momento pude sentir en mis mejillas sus muslos, tan suaves así como calientes y su aroma de niña era irresistible, su falda me calaba en el cuello, fue una sensación muy rica, me levanté para ver si así alcanzaba, pero no, le faltaba muy poco, intenté parame de punta pero no lo lograba, casi no había nadie, así que le dije:
Entonces mejor párate en mis hombros, yo te sostengo – dije sin malas intenciones al principio.
Ella no lo dudo, así lo hizo, se impulsó con mi cabeza, le sujete las piernas para levantarse y lo logró, por mi parte no pude contenerme, alcé un poco la vista logrando verse una panti de color azul, bien ajustada a su cuerpito, remarcando una vulva que casi podía saborear, en serio que vista, toda su parte baja se delineaba perfectamente, y su olorcito me llego de nuevo, casi me daban ganas de besarle su intimidad, no sé cómo me contuve, pero en su momento, me dijo:
Listo, salto y me agarras, bien – dijo de manera inesperada.
Ni me dio tiempo de prepararme cuando lo hizo, por un segundo su culito estuvo frente a mis ojos, y tratando de agarrarla pude sujetarla por la cintura, pero con mis manos bajo su falda, logrando sentir sus piel más íntima, casi se me resbala, de hecho en el acto también mi verga quedo clavado en su culito redondo, juro que casi me dieron ganas de ensartarla en ese momento, si alguien nos hubiera visto estaría en problemas pues prácticamente estaba en posición de metérsela, más calmado, le dije que debía ser más cuidadosa, y ella melosa me dijo que no importaba si era yo, sin duda pensé que a esa niña la terminaría violando un día de estos, y lo peor es que ella lo gozaría más que yo, después se fue a ver otras decoraciones, todo marchaba bien, muchos alumnos como ya era hora de la salida se estaban retirando o comiendo, pensé que sería un día tranquilo cuando me encontré a Tea, tenía un problema parecido al de Sally, quería pegar un adorno en el borde de la puerta, pero este era más pesado, una calavera con focos en los ojos, aunque venía con la diferencia que ella traía escalera.
Guardia Jay, me puede hacer un favorcito, plis – dijo con su voz melosa casi ofreciéndose.
Como siempre actuaba coqueta conmigo, yo me acerqué y le pedí el adorno, para que no tuviera problemas, pero ella se negó diciéndome que la escalera esta algo coja y se mueve, además que no soportaría mi peso, era mejor que ella subiera pero le da miedo de caerse, pidiendo que si la agarraba no habría problema, eso tenía lógica, aparte que estábamos en el segundo piso y daba algo de vértigo, yo fije la escalera desde adentro, Tea desde afuera se subió, que picara la niña que estando en la parte alta se sentó dejando abiertas sus piernas y a la vista de nadie más que yo su panti rosa encajada en su redondo culo que casi parecía tragarse esa prenda, para dejarse desear.
Le gusta lo que ves Jay – dijo Tea coqueta la chica sabiendo que lo enseñaba todo.
No puedo negarlo – respondí mirándole su redondo culo.
Sabe que es toda tuya ¿no? – dijo moviendo esa carne que se me antojaba tanto.
En serio, porque le coqueteas a todos o me equivoco – respondí un poco a la defensiva.
Eso era antes, desde esa noche no tengo ojos para nadie más que ti, fue algo delicioso, mi lindo Jay – y por momentos parecía mover su culo para ofrecérmelo.
No sé si creerte – respondí esperando ver su respuesta, pues no podía contenerme.
Créeme, hasta soñé contigo la otra noche, estoy muy caliente cuando pienso en ti, no puedo dejar de fantasear en nosotros, veras, me encontraba en clase, el profe hablaba pero no le entendía, de repente me di cuenta que estaba rodeada de maniquíes, y el profe era una grabadora, eso me extrañaba, de repente alguien me abrazaba por detrás, eras tú, me decías “Eres mía” y con tus fuertes brazos me arrancabas la camisa, luego sujetabas mis tetas a través del sostén, hay como me excitaba, yo gemía mientras tú me sometías, luego me arrancaste sin piedad el bra, para chuparme desde atrás las tetas, antes de besarme el cuello, estaba ardiendo, tus manos siguieron agarrándome, jugando con fuerza con mi cuerpo, me hacías sentir tan bien, yo me dejaba porque sabía que tú eras mi dueño, y después una de tus manos fue bajando mientras con la otra me mantenías quieta, tocabas mis falda, pero solo de momento, la subiste para tomar mi parte más íntima, me acariciabas tan rico que me moje casi de inmediato, gemía perdida, quería más, no dejabas de besar mi cuello o lo lamias, haciendo que mi piel se erizara, con solo tus dedos lograbas que me corriera, pero no era suficiente, así que empezaste a tomar mi trasero y sin previo aviso jalaste mi tanga, al hacerlo la encajaste tan rico, frotabas mi parte intima, lo hiciste otra vez sacándome otro suspiro, y así hasta que esta se rompió, casi me vengo de nuevo, en eso trate de verte, quería tenerte de frente, y al hacerlo me besaste, siento tu lengua jugar con la mía, mientras tus dedos siguen acariciando mi intimidad, entrando a tus anchas, se siente tan delicioso que no puedo soportarlo…
Mientras Tea dice eso, veo como su panti se humedece, una parte de mí se preocupa, pero por otro lado la veo bien, es una chica preciosa, algo bajita como a mí me gusta, bastante linda con un cuerpo perfecto para el pecado, estaba perdida por mí, si acaso era algo loca, porque le gustaba dominar a todos a su alrededor, pero conmigo era diferente, yo era quien la tenía bajo control, eso me hizo pensarlo un poco, aunque no tanto al ver como en ese momento ella misma se empezaba a tocar, miré a los lados inquieto, por suerte no había nadie, la escuela para ese momento estaba vacía si no fuera por nosotros, y no podía quitar mi vista de Tea, quien sin quitarse nada solo metiendo bajo su falda sus dedos que alcanzaron pese a la panti su intimidad, dándose placer frente a mí, dejando escapar un olor que me ponía ansioso, por un momento deseaba jalarla para comerle la concha, pero si lo hacia la escalera podía caerse, sus piernas se abrían de forma sensual y respiraba de forma pesada, aún así continuaba su plática, que apenas escuchaba cuando se detuvo repentinamente quedándose con:
Así me tenías sometida, desnuda, hasta mis medias habían caído, acariciabas mi cuerpo a tus anchas, nos besábamos apasionadamente, esperaba que me marcaras como aquella vez, que me lo metieras hasta el fondo, aun puedo sentir tu cuerpo junto al mío, tan grande y fuerte, logrando que gimiera desesperada, recordando porque soy tuya, que con tu miembro me levantaras, pero por más que pasaba no lo hacías, en ese momento te vi…
No supe porque lo hice, noté que ya había acomodado la calavera, no había nadie, y por un impulso fui a los escalones donde la baje sujetándola de las caderas, igual que como hice con Sally, pero intencional, clave mis dedos en sus nalgas, y ella aun con su mano en su entrepierna se dejó caer delicadamente, la bese, mientras acariciaba su culo, amasándolo, ella se había perdido un poco su excitación, pero con esto volvía, no tardo en volver a humedecerse, mientras que jugaba con su culo y lengua, pero decidí entrar al salón, no deseaba que nadie nos viera coger, ella completamente excitada se dejó llevar, hasta la mesa del maestro donde la ubiqué, así sin más, importándome una mierda todo, moví un poco su tanga para clavársela, era algo que necesitaba hacer, es que en serio me tenía caliente esta chica, que se entregaba con toda candela, así furtivo, revisando para no ser descubiertos, estaba embistiéndola, haciéndola sentir mía, y Tea se aferraba a mi cuerpo, besándome apasionada, tallando sus pechos cubiertos por su ropa, mientras nuestros sexos se fundían, que finalmente se corrió, humedeciendo sus muslos, en ese instante ella con sus dedos tomó un poco de sus mueles para dejarlos en mis labios y los chupe, logrando que se ruborizara, después le dije:
Vamos te invito de comer – necesitaba tenerla cerca, en serio me gustó esta colegiala cachonda.
Después de eso, ella estuvo sorprendida, y la obligue a que me dijera lo que le había pasado en el sueño, siendo que asustada vio como en vez de estar yo se encontraba una cosa con forma humana pero blanca sin nada, trató de huir pero al salir me vio, mientras me convertía en piedra, trató de alcanzarme pero era atrapada nuevamente, mientras sentía como ese ente le metía de golpe 3 dedos en el ano, haciendo que sintiera tanto placer como dolor. Aquello me preocupó acaso mi pesadilla fue un sueño compartido, quería preguntarle más, pero no podía, y no es que fuera muy traumatizante para ella, sino porque estaba demasiado cursi conmigo diciendo: “nuestra primera cita” si supiera a cuantas ya me había cogido; en verdad es que algo me preocupaba, pero en parte verla así, me puso muy caliente y algo posesivo con ella, pues creo que comencé a verla como mía. Cuando volví al internado, Tea se fue muy contenta, deseando presumir que era su novio o algo parecido, una broma personal, pero eso poco me importó, la escuela lucia algo diferente, eso notaba cuando pude escuchar un grito, venía desde la oficina de la Directora…
Bonus Capítulo 11.5
Corrí desesperado para ver que ocurría, esperaba que nada trágico, entre de golpe para ver, y que suerte la mía, la directora estaba junto a la señora Olga en plena discusión, esta me miraba con cara de pocos amigos, como siempre, y me quería regañar por entrar de improvisto, cuando la directora dijo con su tranquilidad habitual.
¿Pasa algo Jay? – dijo Kim contenta de verme, algo habitual en ella.
Bueno escuche un grito y vine a ver qué pasaba – dije algo inquieto por hallarlas en paz.
Ya veo, estabas preocupado, propio de una buena persona, mejor de un guardia tan dedicado, pero si una maestra no fuera tan dramática y quisquillosa este pequeño problema se hubiera evitado, por cierto luego puedes arreglar la chapa, de todas maneras estaba muy vieja y debía ser cambiada, como muchas cosas en esta escuela – dijo Kim con un gusto escondido en su voz.
La vieja Olga se puso de más mal humor, si eso era posible, comenzó a decir un monologo que ya muchos le conocían, siempre comenzaba con: en mis tiempos las cosas no eran así, había principios, valores… ; y bien que podía entender algo de eso, no soy tan malo o bueno, pero aun yo entendía que las cosas cambian y someter a los pensamientos de antes, bah, en realidad tenía ganas de abofetear a esa hurraca desgraciada, a todos les caía mal, incluso cuando quería salir con mis hermanas ponía cada objeción, como si fuera el enemigo de la sociedad, era una tipa enojona, llena de prejuicios, aparte a esta no le perdonaba nada porque estaba horrible la tipa, así que mientras decía sus cosas yo la arremedaba y al notarlo Kim se reía, ni nos preocupábamos porque nos notara, la vieja Olga se metía tanto en sus ideas que se perdía de la realidad, así estuvo unos minutos hasta que finalmente dijo:
Y por eso no podemos dejarles a los estudiantes escoger sus disfraces – finalizó la odiosa bruja.
Yo pensé tanta maldita palabra para eso, desgraciada hurraca del demonio, Kim suspiró aburrida y respondió en un plan autoritario, uno que no le veía a menudo:
Mire, señora Olga, entiendo que en sus tiempos las cosas fueran diferentes y lo respeto, pero las cosas cambian, y usted así como dice respetar a los demás, debería llevar a la acción lo que pregona con lo que hace, los maestros tomaron la decisión en la junta del sábado a la que usted no quiso venir, la cual propicio por los desacuerdos, ya ha sido suficiente de sus imposiciones, yo aquí dirijo la escuela y acepté que los alumnos decidieran sus disfraces libremente, con todo lo que ello aplica, porque es su vida, su juventud, si toman una decisión errónea, traen algo indebido recibirán la reprimenda necesaria para corregirlos y listo, aprenderán de sus errores, saben quiénes también aceptaron esta decisión: los padres o tutores; que incluso apoyaron la noción para darles independencia, claro hay excepciones o habrá quienes hagan trampa, pero esa es cosa de las familias, donde no podemos intervenir, ahora si ya termino, tome esto, señora Olga…
Le entregaban un sobre oficial, está casi se lo arrebato y frente a todos lo leyó con la vista, miró a la directora desafiante, luego se fue furiosa, de hecho vi como salía en su carro como alma que lleva el diablo, yo quería preguntar y con cierta picardía en el ambiente hablamos Kim y yo.
Y eso – apenas acerté a decirle.
Seguramente es su aviso de despido, ya tiene hartos a muchos – dijo Kim con una sonrisa.
Me inclino ante usted Directora – dije como si fuera un caballero en una pantomima tonta.
Por cierto Jay ¿Por qué no me llamas Señora Directora como muchos? – me preguntó Kim.
No le queda para nada el título de “señora”, aunque lo sea, luce demasiado hermosa para decírselo así que no creo que lo haga – aseguré con cierto galanteo.
Mm, bueno saberlo, por cierto ya que estas aquí quería preguntarte algo – dijo Kim con cierta picardía en su voz.
Lo que sea por usted, Kim – respondí un poco más coqueto sabiendo que podría divertirme.
Escuche que revisaste disfraces por internet, y dicen que hasta diste algunos consejos, me gustaría pensar en uno adecuado para mí, ten en cuenta que no soy tan joven, me gustaría algo más elegante, pero también atractivo – dijo Kim con un tono meloso al final.
Ya veo, pero necesitaría revisar bien para hacerme una idea – le respondí viéndola mejor.
Bien pero no aquí, porque la puerta no puede cerrar – señaló Kim dándome entrada.
Yo acepte eso, y fuimos a la sub área, ahí junto a la fuente empezó a verla y dijo que esto podría servir para algunas dinámicas de la fiesta, pero eso sería después, la verdad es que al cerrar la reja ya tenía una tremenda erección por ver el culo de mi jefa en su ropa, notando como su ropa interior se marcaba, aunque la directora como siempre iba bien vestida con un traje con falda, medias y zapatos con un ligero tacón, no pude resistirme, la abracé por detrás, mientras la besaba en el cuello, ella gimió un poco, era de los pocos ahí que la encontraban irresistibles, mientras disfrutaba del olor de su perfumen, al tiempo fui jugando con su falda, la cual entre caricias fui subiendo, sintiendo esa suave piel que despedía un olor tan seductor, mientras restregaba mi paquete ansioso, me dolía un poco por la presión, tuve que sacarlo acariciando directamente la falda, sintiendo así el hermoso culo que tenía enfrente, desesperado levanté su ropa para sentirlo, pero en vez de hallar sus muslos en un ligero, usaba unas pantimedias
¿Y el liguero Kim? – dije asombrado por no hallarlo.
Sorpréndeme – dijo pérdida en el deseo.
Eso me encendió más y comencé a disfrutar el contacto con la suave tela, no era lo que acostumbraba pero era increíblemente sexy, metía mi verga entre sus muslos envueltos en las medias, logrando en el proceso alcanzar su parte intima, que parecía estar tan húmedo como para empapar y marcar el lugar, ella gemía levemente al tiempo que me apoderaba de sus pechos sobre su camisa, la tuve que abrir para sentirlos directamente, no traía sostén, ella lo disfrutaba haciendo tenues gemidos, pero tras frotar con fuerza su vulva con mi estaca un leve suspiro evidenciaba su placer, y giro un poco su cabeza para seguir besándonos, pero en su momento mordí levemente su lóbulo, ella cerró los ojos dejándose querer, no supimos cuánto duramos ahí, pero cuando menos lo esperamos de ambos salió una corrida, ella jadeaba, sus muslos se humedecieron mientras yo manche un poco su ropa, lo habíamos hecho todo en silencio, privado, cercas estaban los estudiantes así que la sensación de ser descubiertos nos excitaba más, en mis manos estaba su cuerpo ardiente, deseando mas placer y lo disfrutaba, pero no me podía calmar y Kim tampoco, así que la apoye contra la fuente, disfrutaba ser dominada por mí, y con mis dedos hice un agujero en sus medias, ella aún chorreaba de su corrida, me sonrió, al hacerlo no me resistí a besarla, pero mientras lo hacía continúe avanzado hasta meterle mi herramienta de una sola estocada, esta entró como guante, hasta me atrevería a decir que había tomado mi forma, no me cansaba de esto, de su cuerpo, olor, incluso el sabor, jugábamos con nuestras lenguas, tan absorto en esto, que la tomé con el brazo izquierdo del pecho, sintiendo ambas tetas, al tiempo que con el derecho alzaba su pierna para penetrarla más profundamente, ella se sorprendió, pero se dejaba manejar a mi antojo, se entregaba completamente a mis deseos carnales, así que no podía más que gozar tanto como ella lo hacía, no quería soltarla, la embestía con total libertad al tiempo que nuestros besos enmudecían sus gemidos, nos unimos en un ritmo cadencioso, así estábamos hasta que no me resistí más empecé a hacerlo con más fuerza, la pasión me estaba dominando, poco me importaba que antes me hubiera cogido a Tea, seguía fuerte como para preñar a la directora, me estaba por correr nuevamente, no podía creerlo pero lograba encharcar su parte íntima con mi semilla, al hacerlo sentí como ella también se venía, siendo una sensación increíble, sus contracciones masajeaban mi miembro de forma irresistible, así que nuestro orgasmo fue genial, y estaba listo para una tercera entrega cuando una dulce vocecilla sonó a la distancia llamando a su madre, obligándonos a separar.
Es mi hija, por hoy será todo – Kim dijo separándose para dar por terminado todo.
Lástima, pero valió la pena – dije viendo a la mujer entre mis brazos.
Si, aunque una cosa Jay, porque te metes conmigo, eres joven y podrías conseguirte alguien mejor – decía un poco confundida la directora.
Kim, tú vales mucho la pena, no pienses lo contrario, tienes una figura preciosa, no entiendo porque te abandonaron, pero siendo honesto contigo, bueno – iba a confesarle un poco de mi historial sexual, pero.
Eres un bribón ¿cuántas? – dijo acusadora pero en buen plan Kim.
Importa – dijo sin vergüenza ante sus palabras ganándome un beso.
No realmente – respondió más calmada – sólo una cosa, continuemos con nuestro juego, lo disfruto demasiado…
Sus palabras son ordenes mi lady, de donde saque esa basura – dije algo extrañado por esa frase.
No sé, pero me gusto Jay – dijo Kim dándome otro beso cachondo.
Durante la charla nos arreglamos y salimos, ella le pidió en voz alta a su niña que esperara un poco más mientras parecíamos platicar, yo recordé lo del disfraz así que le dije que usara el traje de bruja, pero que en vez de ser uno muy simple usara un vestido de bailarina cancán con accesorios, lo había visto en una película porno y me gusto pero eso no se lo dije. A Kim le fascino la idea, justo en ese momento salíamos cuando llegó su hija, que linda criatura, pero no venía sola, a su lado se hallaba la maestra Sage, al parecer también les daba clase de artes a los niños, no lo sabía y poco me importaba, pero nos dijo que deseaban hacer un recorrido de noche de brujas por la escuela, así que algunos maestros aceptaron y entregarían en sus salones a los más chiquitos golosinas, pero el recorrido le faltaba algo más espeluznante o divertido, estaban buscando novedades al recorrido, momento en el que la niña vio el pasillo por dónde veníamos y dijo:
Huy que miedo, ahí vive un monstruo – dijo la chiquilla causando ternura.
Cuando menos me lo esperé la sub-área donde duermo sería el escenario del recorrido de los niños pequeños, kínder y primero de primaria, así que mi trabajo se incrementaría…
Mas excitante cada relato.