El Médico y las Niñas Cap. X.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Retomo la secuencia del capítulo IX para no perder su continuidad de la manera siguiente:
Después de esa noche tan exquisita en la que el médico se lo hizo, de una forma muy delicada a la pequeña Sandrita y, antes de abandonar el tálamo casi nupcial, para ambos, se dispuso él, a dar una revisada a su Barbie, por lo que le retiró su interior y le observó sus vaginita inflamada, pues era obvio, esa muñeca nunca había sido penetrada totalmente, ya que las dos veces anteriores, fue algo casi meramente “semi-penetrado”, pero esta ocasión, sí fue más allá, ya que fue su desvirgamiento total, la pequeña se quejaba de dolor en su vientre y pasaba una de sus manos a su vaginita, la cual la sentía hinchadita de sus labios exteriores y pues dolor y ardor, como debe de ser, por lo que la volvió a limpiar con mucha ternura, la cargó y la llevo a su recamara que compartía con Karlita, la depositó suavemente, y le dio algunas instrucciones, para que reposara ese día en cama y por sí Karla le preguntaba ¿del porque no se levantaba?
M.- mira mi amor, hoy te vas a estar la mayor parte de tiempo en la cama, sólo por necesidad de ir baño, ¡te levantas, vas y te regresas!, nuevamente a la cama, deja que los residuos míos y tuyos bajen a la toalla sanitaria y cada que vayas al baño te la cambias, ya en la noche te bañas y te lavas tu conejito, nada más por encima, ya el lunes que se te pasé lo irritado y baje lo inflamado, ya te ayudo a que te des una buena ducha vaginal, para que quede limpia y te vuelvo a revisar, así que, nada de platicar con Karlita de lo que pasó, regreso al rato y ahora te mando con Karla un desinflamativo compuesto y para el dolor, te lo tomas, besitos,
S.- sí papi, me lo mandas rápido, quiero que se me pase el dolor de mi pancita y de mí conejito, ya vez que me toca hoy cuidar a Luisita, en la noche, y no quiero estar con ese dolor, ¿me quieres papi?,
M.- si ya sabes, que sí y mucho, mi princesita adorada, te lo mando, voy a salir, regreso por la tarde, ya sabes de mis recomendaciones, ¡besitos!,
S.- sí papi, te cuidas, ¡te amo!, bye
En eso, subió Karlita, y vio a Sandrita acostada y le dijo, ya floja levántate, tenemos que lavar los uniformes y nuestra ropa,
S.- Ay no, ¿yo creo que hoy no me levanto?, no oíste que me caí anoche en la escalera y me pegue en el huesito de mi cola y ya me reviso mi papi y me dijo que me estuviera hoy descansando ¿y mi pastilla que me iba a mandar contigo?,
K.- cierto, se me olvido en su escritorio, ahora te la traigo, no te vayas a parar,
S.- gracias manita, no tardes que me está doliendo mucho, como que me punza,
Llegó el lunes, Sandra no asistió a la escuela, ya que todavía había secuelas de su desvirgación, con dolor en el vientre, irritación en su conducto vaginal e inflamación de su partecita, y el médico aprovechó, para hacerle una higiene íntima, con mucho cuidado y la mandó a traer unas cosas, incluyendo la comida para ese día, con el fin de que caminara, pero la chiquilla se veía caminar abierta de sus piernas, pero se fue así a cumplir con lo solicitado, por él médico; ya al otro día fue a la escuela, pero pasó una semana más, para que ya no tuviera molestias y todo se normalizó con ella, pero Karlita también solicitaba atención por las noches y se fue conjugando una especie de rutina, una noche dormía con Karla y otra con Sandra, las dos a la vez estaban, bueno así se siente, enamoradas de él médico, ahora no había noche que él no disfrutara a alguna de ellas, hasta que se dio de alta Luisa, del problema de su pierna y ya se la llevó su madre a casa, ya nada más tendría que regresar cada fin de semana, para revisar su herida de la cirugía y se quedaba un rato a departir con sus princesas, una que otra golosina, pero hubo un viernes que no vino a revisión y llegó un sábado, explicándole al médico el motivo de no haber venido un día antes, pero él médico que le dijo que no había problema y que enseguida la iba a valorar, mientras que fuera al mueble de reconocimiento y que se quitara la mayón que llevaba, ya que por lo ajustado no iba a subir, por su pierna, y verle el proceso de su cicatrización.
En eso Karla y Sandra van de salida ya que van a una excursión promovida en la escuela, con motivo del fin de curso y que regresarían hasta la noche, pasan a saludar a Luisita y se despiden de ella, y a la vez del médico que ya estaba esperando que se fueran sus princesas, le preguntó a Luisa por su madre y dijo que no había venido con ella, porque se fue a ver un trabajo, en eso el médico se fue a cerrar y regresó poniendo sus guantes profilácticos, para hacer la revisión y tocar, por si acaso había alguna alteración en la herida y la piel, pero Luisa se había quitado ese mayón ajustado y traía una especie de tanga color verde limón y por los lados dejaba ver una pelusita muy coqueta, para su edad, y el médico obviamente le vio esa manifestación de vellos ya muy bien definidos y Luisita trataba de taparse con sus manos ese triángulo, pero era imposible, ya que esas manitas no lograban cubrir a los lados de la tanga esa mancha erótica, que para su edad, ya parecía una mujer, y se dio una charla entre ellos:
L.- ay doctor me da pena que me mire, mi matita de pelitos,
M.- no te preocupes Luisita, yo conozco muchas matitas como la tuya, ya estoy acostumbrado a verlos, para mí es normal ver, ¿a poco eres penosa?,
L.- pues sí, no me gusta que me vean y menos los pelos de mi puchita,
M.- ah, pues se ve que, apenas están naciéndote y que vas a ser, mucho muy velluda de tu puchita, pero eso no es problema, hay maneras de que te los depiles o te los recortes, o les hagas una figura, un triangulito, un escudito o un caminito,
L.- aja, eso he pensado, mi mamá se pasa el rastrillo y se la deja lisa y hasta le brilla, ¡también es muy peluda, como yo!,
M.- ah, entonces es herencia de familia, esa vellosidad que tienes, ya que tu mami tiene mucho vello, pues es obvio que tú también tengas, pero ya te dije ese no es problema, espera a que dejen de crecer y de marcarse donde los vas a tener y ya de ahí escoges una figura bonita y te recortas, y ya veraz que te vas a ver muy sexy de tu puchita,
L.- ji ji ji, y para que la quiero sexy, si no la voy a andar enseñando, ji ji ji,
M.- bueno pues entonces déjatela así, hay mujeres que nunca en su vida se la arreglan y pues, se ven bien, aunque es poco higiénico en la mujer tener mucho vello en ese lugar, ya que se mezclan aromas de la pipí, de la menstruación, y de la propia vaginita, y se hace más intenso y puede ocasionar alguna infección o alteración vaginal,
L.- ay doctor, sí estoy peludita, pero mi rayita en la parte de abajo esta lisita y descubierta, hay no le han salido, pero últimamente me ha estado dando comezón, ya ve que estuve casi dos meses acostada y pues me bañaba Karla o Sandra con una esponja y ahí muy poco me la aseaba, sólo le pasaba toallitas de bebé,
M.- sí, has de tener una irritación externa, ya que es una zona delicada y que debe de tener un aseo diario con agua y jabón, ¿sí gustas y quieres te reviso?,
L.- ay doctor, ¡me va a dar vergüenza de qué me conozca mi puchita!, mejor recéteme algo así sin verme, ¿es que si me va a dar pena?,
M.- pues así no puedo decidir, qué recetarte, ya que puede ser contraproducente y puede desarrollarse alguna infección y se te puede alojar en los labiecitos vaginales, ¿pero tú decides?, mientras acabo de verte tu piernita, para ver cómo va,
L.- sí, ya me siento bien ya camino sin renguear y ya no utilizo el bastón, para caminar, siento que ya estoy bien,
M.- pues sí ya veo que todo está bien, por mí de tu pierna, ya estás dada de alta, ya nada más tienes que ir con tu mamá a la consulta del traumatólogo, al hospital, para que te valore nuevamente y ya te de la alta formal, y de tu comezón de tu vaginita, pues allá también te pueden tratar, lista Luisita, te dejo para que te vistas, estoy en el otro lado, para despedirte,
L.- sí doctor, gracias; pero vistiéndose y pensando la sugerencia del médico que allá la revisaran de esa comezón que tenía, lo pensaba ya que no había sido revisada en esos pocos años de vida y le gritó al médico, ¡doctor, ya lo pensé, revíseme usted, yo le tengo más confianza, ya que es el papá de Sandra y Karla,
M.- claro Luisa, cómo tú digas, vuélvete a quitar la ropa de abajo y te pones esta bata y te acuestas en esa mesa de exploración, ¡para verte!,
L.- a los pocos minutos ¡ya doctor, ya estoy lista!, ¿Qué hago?,
M.- muy bien, tu no vas a hacer nada, sólo quédate tranquila me voy a poner otros guantes, y te reviso, te veo y eso es todo, ¡tú tranquila Luisita!,
L.- uy me va a dar pena, pero así mejor, para que me dé algo y me quite mi comezón,
M.- bien, haber, te voy a levantar la bata a tu cintura, y abres tus piernitas te voy a ver y ya así te receto algo, mmm, ¿te arde o te da comezón nada más?, ya que al orinar me imagino que te salpicas con el agua de la taza del baño y te has de limpiar normalmente, te pones el calzón y listo, haber te voy a tocar y me dices si te arde, ok,
L.- ah, sí un poquito, ¡ahí es la comezón!, en lo lisito como que arde, se me pasa y luego la comezón, me rasco y siento bonito,
M.- sí es una irritación leve, por falta de asepsia, te voy a dar una pomada y te la pones, 2 veces al día, y aseo igual dos veces antes de ponértela, y el viernes vienes para que te vea otra vez, pero no es nada serio, es algo tópico, que ha de ser por la acidez de tu orina, ya vístete,
L.- ay doctor gracias, me siento como nerviosa, y me late rápido mi corazón, ¡sienta!,
M.- ah que chiquilla, es por la pena que sentiste de que te viera, pero no pasa nada, has de haber sentido mi mano con guante que te la pasé por tu vaginita, y te ha de ver gustado, ¡no!,
L.- pues, la verdad sí, aparte de la comezón sentí algo, como cosquillas aquí, mire, señalando el inicio frontal de su pubis, y las sigo sintiendo, ¿qué será?,
M.- no es nada Luisita, mejor vete a casa y te das un baño para que te pongas esto, cómo te dije y, ya el viernes de la semana que entra, platicamos de eso que sientes, ¡eso es otra cosa!, por cierto no uses chones de licra, sólo de algodón por una semana, y de todas maneras en la semana me dices como vas, ya ves que vienes a diario,
L.- si doctor, ya me voy, para bañarme y ponerme esta medicina, gracias, mua,
M.- que te vaya bien Luisa y no andes corriendo, todavía esa pierna no debe de andar corriendo ni saltando, bye,
El médico se quedó sólo y se fue a ver tv con un espléndido café y a la vez leyendo un periódico, pues sabía que sus princesas llegarían hasta tarde, pero pensando en lo de esa especialidad que iba a tomar, y de la seriedad con que debe tomarla, y cosas así, serían las 2 de la tarde, cuando sonó el timbre de la casa, y fue a ver quién era, y para su sorpresa Luisa había regresado y la hizo pasar preguntándole ¿si algo se le ofrecía?, y la chiquilla, le dijo que algo mojaba de su parte, y que se asustó y vino a verlo,
M.- haber explícame que te pasa, y cómo es eso que te sale y que dices que moja tu chonito,
L.- pues, mire me bañe como me dijo llegando a la casa, me puse la pomada que me dio y la sentía fresca, hasta la comezón me quito ya, pero de lo fresco que la sentía, me cayó un poquito en, en eso, usted ya sabe y me la pasé, pero me daba como unas cosas bien raras, y de ahí me comenzó a bajar cómo una cosa transparente y bien babosa, ¡es más en esta bolsa me traje el papel sanitario que el que me la limpie y el calzón que traía puesto y esta mojado y todavía tiene esa baba,
M.- mmm, haber muéstrame ese papel, ah ya veo, no huele a nada, pásame ese chonito, ok, no es nada Luisita, es un proceso que les pasa a todas las mujeres, te lo voy a decir, para que estés tranquila, pero antes te voy a preguntar unas cositas privadas de ti,
L.- sí doctor, ¿pero no es malo eso que me salió?, ya que me espante y por eso me vine a verlo otra vez,
M.- no Luisita, no es malo, es una manifestación de un proceso que se llama excitación y aparece, por ver alguna escena de algo que nos llama la atención, como a una pareja besándose, alguien que por algún motivo te toco una mano o alguna parte de tu cuerpo y sentiste bonito, como que se te aceleró el corazón y pues esa babita comienza a bajar como unas gotitas y si te manipulas, cómo lo hiciste, pues puedes alcanzar a mojar mucho tu mano, tu partecita o tu calzón, como este que estamos viendo, pero es algo natural y normal, tú ya estás más grande que muchas niñas de tu edad, y ya estás muy velluda, y obvió es lógico que en cualquier momento te va a aparecer una situación, que se llama menstruación y puede que te espantes, pero eso también es normal en las mujeres, ya tu mamá te enseñara a usar toallas sanitarias, para que estés depositando en ella, la sangre que te va a salir cada mes, pero es normal, ok,
L.- ah, entonces ¿si me toco o me paso la mano como hoy y siento bonito, es cuando me sale babitas de mi puchita?, es que se siente bien, nunca lo había hecho,
M.- así es, y puedes sentir más bonito si tu partecita la frotas en algo, claro sin que la gente o tu mami te vea, ¿hasta qué horas puedes regresar a tu casa?, sin que tengas problemas con tu mami,
L.- pues a la hora que sea, desde en la mañana se fue a ver un trabajo y dijo que regresaría hasta la noche, ya que iba a pasar a ver a unas amigas,
M.- ok, veo que tienes todavía dudas de lo que te está sucediendo el día de hoy y te noto algo nerviosa, ¿te gustaría que te enseñara a excitarte bien y que sientas más bonito todavía?,
L.- pues sí me gustaría, ya que siento muy bonito y como que me da unos piquetitos raros en la puntita de mi puchita, hasta esta durita, durita,
M.- bueno te voy a enseñar algo muy raro, pero agradable, deja poner una música romántica y vamos a bailar, y vas a ir sintiendo cosas muy bonitas, espera voy a traer un banquito, para que quedemos a la misma altura,
L.- sí, ya quiero sentir otra vez eso raro de hace rato,
M.- mira súbete al banquito, eso es, haber, mira quedamos a la altura perfecta, deja darle al disco y vas a bailar conmigo muy suave, sin que te vayas a caer de este espacio, ok,
L.- sí, ¿cómo le hago, o usted me mueve?,
M.- mira así mueve tus caderas muy suave y pasas rozándote de aquí, en mi pantalón y ya veraz que tu solita te vas a frotar, empieza muy suave,
L.- uy doctor, que trae ahí que me estorba, para juntarme a su pantalón, se siente algo, como duro,
M.- ah, pues es ahí, dónde te debes de frotar tu puchita, y tienes que hacer que eso duro se ponga blandito, comienza a tallarte, eso es, muy bien Luisita, muy suave muévete,
L.- ay doctor, siento como algo que me está gustando, uy, ¿así me muevo bien?, o, dígame como le hago,
M.- así está bien, no dejes de moverte, ¡no te vas a cansar, porque es muy suave, tú sigue!
L.- sii, se siente bien, cómo que se me acelera mi corazón, ahh, se siente cómo cosquillas raras, ahhh, no se mueva usted, yo me tallo, ahhhh, ahhhh, ay que sientooo, que me pasa, uy está más duro eso que toca mi puchitaaa, ahhhhh, ahhhhh,
M.- si mi Luisita, también a mí me gusta cómo me tallas tu puchita, te mueves muy bien, ahhhhh, ahhh, sigue moviéndote, no pares, en cualquier momento acaba la músicaaaa, ahhhhhhh, ¡pégate bien a mí!, ahhhhhh, ahhhhhh, mmmmmmm, que bien bailas Luisa,
L.- sí, le gustaaa, ahhh, como que me mojo de mi puchita, ahhhh, ahhhhhhh, ay, nunca había sentido estoooooo, ahhhhhh, ahhhhhhh, que rico, que ricoooo, me siento como, ganitas de hacer pipí, ahhhh, ahhhhhh,
M.- pues as esa pipí, no la detengas, ahhh, ahhhhhh, ahhhhhhhh, pero sigue moviéndote,
L.- yaa, yaaaaaa, me estoy haciendoooo, me hagooo, me hagooo, ayyyyyyyyyy, ayyyyyyyy, ¡me hice, me hicee!, ahhh, ayyyyy, ayyyyyyyyy, ayyyyy, yaaa, yaa, me voy a sentar, espere,
M.- sii, yo voy al baño, siéntate y descansa estas muy agitada, ahhhh, el médico salió como rayo al baño y nada más sacó su instrumento masculino y grandes chorros de esperma pegaron en la taza del baño, se limpió y salió y Luisita estaba con las piernas abiertas y con los ojos cerrados de la sensación que había experimentado,
L.- uy doctor, me siento como mareada, y me moje mi mayón, ¡sentí que me oriné, pero no fue orín!, es babitas otra vez y más que hace rato, y me siento como adormecida de mi puchita, voy al baño a limpiarme, espere aquí, mmmm, ahhh,
M.- si linda, ve a limpiarte, y regresas a seguir bailando ¿o ya no quieres?,
L.- ay, mejor me voy a limpiar, ahorita vuelvo,
Ya una vez pasadas las sensaciones de ambos, se dispusieron a platicar de lo sentido por luisa y de que había logrado un auténtico orgasmito, que hasta ojeras se le veían, y las preguntas de la chiquilla, ya que quería ver lo que había frotado con su puchita, y ya no le quedo de otra al médico, que mostrarle su pene ya flácido y Luisa le dice:
L.- ay doctor ¿eso me tallé en mi puchita?, con razón lo sentía como gordo,
M.- sí Luisa te frotaste muy rico en él, ¿a poco no te gustó, bailar así con esto pegadito a tu puchita?,
L. sí, pero yo creí que lo tenía más chico, cómo el de mi primo, usted lo tiene bien grueso, ¿lo puedo tocar?,
M.- sí, claro ven tócalo y lo abarcas con tus dedos y te enseño a moverlo,
L.- uy está bien caliente, se le siente pesado, mire mis dedos apenas lo abarcan, lo tiene bonito, aunque ¿esto es lo que nos meten a nosotras para tener hijos?,
M.- sí Luisita esto entra en tu puchita, y si uno quiere puede embarazarte y en nueve meses ya tienes un bebé, pero a tu edad, no debe ser, aunque dentro de poco ya estarás apta para ser mamá pero, te falta prepararte para serlo, ya que un bebé es un gran responsabilidad,
L. ah, pero yo no quiero bebé, yo sólo preguntaba, pero esto entra aquí en mi puchita, ¿aunque sea chiquita?,
M.- si entra, sólo es que hay que meterlo con mucho cuidado, para que no te lastime ya que si hace sin precaución, hasta puedes tener algún desgarro adentro y te tienen que operar, pero con calmita y cuidado, ¡esta puchita se puede comer lo mío!,
L.- pero a de doler, dice mi prima que su novio se lo metió y le anduvo doliendo como una semana y le salió sangre, y se le inflamó su panza, de aquí abajo,
M.- pues ya te dije con cuidado y delicadeza entra bien y el dolor sólo es al principio y ya después la puchita empieza a comérselo poco a poco, hasta que tú digas que ya no te entra más, pero de que se puede, se puede ¿te gustaría probar un poco a ver, si te entra?,
L.- pues, sí, pero me da miedo, por lo que dice mi prima, ¡de que duele y sale sangre!, a poco su ese me entraría, se ve que parece un taco árabe de grueso, y mi puchita es muy chiquita,
M.- ya te dije que sí entra, pero ahora no Luisa, ya que andas irritada, en unas dos semanas, te quedas aquí con Sandra y Karla y pues lo intentamos y sientes mucho dolor, no pasa nada, lo dejamos ahí, ¿te gustaría?,
L.- sí, pero usted me enseña y que no me vaya a doler mucho y que no me salga sangre,
M.- ok, bueno, creo va a ver una fogata en la escuela el viernes de las dos semanas que vienen y Sandra y Karla, van a ir, tú y tú todavía no puedes ir, si quieres te vienes, para acá y pues vemos a ver qué sucede ¿te gusta la idea?,
L.- pues sí, está bien, y digo que voy con ellas en mi casa, y me vengo aquí, ¡pero me cubre sí pregunta mi mamá, de que si, ya puedo salir,
M.- bueno nos vamos a convertir en cómplices de una mentira, pero sí, que buena idea, pero tú tienes que ser firme, de que vas a ir a la fogata y de que yo dije, que ya puedes salir y hacer ejercicios, y la mandas a que me pregunte, para que te deje ir,
Pasaron esas semanas y un jueves se apareció la madre de Luisita a preguntarle al médico de que si ya puede Luisa salir con sus compañeros de la escuela a una colina, en la que harán un campamento, y el médico le dijo, que ya podía salir sin problema alguno, nada más que no corriera o se trepara a algún árbol, ¡pero que sí puede salir!, así que la señora otorgó el permiso y. . .
Cómo se había acordado entre ambos, llegó Luisita, con una bolsa de colgar con cosas, que eran para la salida a campamento una hora después de que Sandrita y Karlita ya se habían marchado, el médico la hizo pasar a platicar unos momentos y luego. . .
M.- ¿Qué te parece sí aprovechamos el tiempo antes de que se haga más noche?,
L.- bueno, si usted quiere, pero ponga un poco de música, para bailar como esa vez, ¡sí!,
M.- claro ¿te gusto lo de esa vez, verdad? ¿Quieres hacer lo mismo?, para sentir cosquillas,
L.- sí, tengo como unas ganitas, hasta siento que me brinca mi puchita, ¡póngala!,
M.- sí, pero vamos a bailar sin luz, es más romántico y se puede hacer otras cosas, ¡espera voy a poner la música y apagar la luz!,
L.- sí, mientras voy a hacer de la pipí, hasta ganas me dan de pensar lo que me va a hacer,
M.- tú déjate llevar, yo te hago quitar ese miedo, y vas a sentir cosas muy bonitas, ve a la pipí, aquí te espero, mientras busco buena música,
L.- ya regresé, ¡uy que bonita música!, ya estoy lista, quiero otra vez bailar pegada, ya hasta me subí al banco,
M.- sí ya vi, bueno pues abrázame, porque, yo ahora también te voy a abrazar, déjate llevar por la música, esta vez, va a ser diferente,
L.- sí, cómo diga, uy ya se le puso duro su pene, como esa vez, ¿así está bien, como me estoy moviendo?,
M.- sí bebé, así está bien, ya sabes que es muy suave el movimiento, pero muy pegada, ok
L.- sií, que bien se siente, ya estaba queriendo sentirlo cómo esa vez,
M.- ah, pues desquítate de esa ganas y hazlo bien, ¡te tienes que mojar mucho!, ya que quiero probar esa miel que bota tu puchita,
L.- ah, ¿a poco piensa en probármela?, ha de saber a pipí, acabo de ir, ahh, ¿a qué sabrá mi puchita?,
M.- mmm, pues ha de saber a miel o a dulce, y ha de oler a chiquilla traviesa,
L.- ¿a miel o a dulce?, si sabe así, me puede dar a probarla, y no soy traviesa, soy calmada,
M.- mmm, bueno, suéltame voy a levantarte tu faldita, para poner esto en tu puchita, encima de tu calzoncito,
L.- ahhh, uff, que bien se siente, casi en mi carnita, lo tiene bien caliente y duro, me pica mi rayita, ahh, ahhhh,
M.- pues yo siento que ya te salieron esas babitas, voy a bajarme a vértela, tú quédate en el banco,
L.- uy, no me baje mi chonino, me da pena, nooo, ¡bueno no hay luz!, no me va a ver, ahh, ahh, que me hace eh, ahhhh, ahhhh, que rico siento ahhh, ahhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh,
M.- mmm, que rico huele tu puchita amor, me voy a tomar esos juguitos que te salen, mmmm, tienes muy mojadita tu puchita, mmmm, que ricos esos pelitos, mmm, mmmm,
L.- ayy, ayyyy, me hace cosquillitas, ayy, ayyy, no sea malo , noooooo, ahhh, ahhhhhhhh, ay, ya me quito mi calzón ayyy, ayyyyyyy, que rico, que ricooo, ahhhh, ahhhhhhhhh, ayyyy
M.- vente Luisa ven al mueble, ahh, siéntate, eso, abre esas piernotas, eso es, arrímate tu cadera para adelante, ahhh, eso, eso, álzalas y recárgalas en mis hombros, ahhh, ahhh, eso, así, así, mmm, que jugosita estás mamita, mmmm, ahh, mmmm,mmm,mmmmmmm
L. ayy, ayyy, ayyyy, su lenguaaa me hace muchas cosquillitassss, ayyyyy, ayyyyyyyyyyyyy, ahhh, ahhhh, uyyy, ya, yaa, yaaa, no mássss, no masssss, ayyyyyyyyy, ayyyyyyyyyy, ahhhh,
M.- vas a sentir algo en esa puchita, ahhh, ahhhh, siente estoo, ahhh, ahhhhhhhh, ahhhh,
L.- ayy, ayyy, ayyyy, duele, me dueleee, noo, noooo, nooooo, lastimaaaa, ayyyyyyyyyyyyy, ayyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyy, ahh, noooooo, noooooooooooo, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy,
M.- así amor, quédate quieta no te muevas, espera, nada más entre un poquito, espera, estas muy apretadita, espera, ahhhh, ahhhhhhhhh, eso así no te muevas, voy a meter un poco más, mmmmmmm, mmmmmmggg, mmmmm, ahhhhhhh, ya entro otro poquito, ah
L.- ayy, duele, duele, nooo, ya nooo, ayyyyy, ayyyyyy, ya noooo, lo meta mass, ya nooooo,
M.- ya entro mi cabecita, espera un poco, ya no me muevo, ahhh, ahhh, que rica estas luisa, que rica estas, haber dame una chichita, las tienes de buen tamaño, mmmm, mmm
Bájate el brassier, uy que duritas mmmm, mmm. Mmmmmmmmm. Mmmmmmahhhhhhh
L.- ayyy que ricooo, ahhh, ahhhh, me siento orinarrrr, me voy a orinarrrr, ayyyyyyyyyyy, yaa, me hiceee, ya me hiceee, ahhhh, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhh, ahhh,
M.- sin querer el médico había abierto el acceso de la felicidad de Luisa ya que por mamar esos pechos de luisa, y en el proceso de excitación, de los dos, entró sin que la chiquilla sintiera, la penetración, ahhhh, ya vez luisa, ya entro en tu puchita, siente,
L.- ohhhh, nooo, ya me rompió mi puchitaaaa, ayyy, ayyy, nooo, ya sáquemelo, ya nooo,
M.- tranquila luisa, esto pasa, espera el dolor va despareciendo, poco a poco, quédate quieta, ¿quieres bajar las piernas?, o te sientes bien así con ellas en mis hombros,
L.- ahh, así encima de usted, ahh, ay siento que me estorba su pene en mi puchita, ahhh,
M.- tu quietita así como estas, voy a sacarte un poco y me dices que sientes, ok,
L.- uyy, la siento mi pucha adormecida, ahh, despacio, por favor, despacito ayy, ayyyy,
M.- bueno, haber te bajo tus piernitas y te acomodas sin que saques lo que tienes dentro de la puchita, ya están tus pies en el piso, haber alza un poco tu caderita, eso, eso, así despacito, ahora bájala despacio, eso, muy bien otra vez alza y bajas varias veces, pero muy despacio, ándale, eso es, ¿haber dime te duele mucho?,
L.- poco, poco, ¿lo sigo haciendo?, cómo que siento algo bonito aunque me duele, pero si se siente bien,
M.- ya vez, ya paso el dolor, ya nada más, es sensación de dolor, hazlo, mueve igual, tu alzas y bajas despacio y yo lo voy sacando y a la vez metiéndotelo, los dos juntos a la vez, verás que vas a sentir cositas muy ricas, empezamos, a la de tres, vamos,
L.- ayy, ayy, despacio, despacito, ayyy, ayyyyyyy, oiga que bien se siente los dos juntos, ahh, ahhhhhhhh, usted me lo mete y me lo saca y yo alzo y bajo mi puchita, uyy, uyyy,
M.- siento tu puchita muy apretadita, me ahorca mucho cuando bajas la cadera, ahhh, ahh voy a darte algo calientito adentro, pero no dejes de moverte, eh, aunque sientas, no dejes de mover de arriba abajo, ahhhhh, ahhhhh, ahhhhhh, mmmmmmmm, mmmmmm, mmmmmggggggggggg, ahhhhhhh, mmmmmmmmmm, mmmmmmmmggggggggggggm ,
L.- uy, ahhh, que es, que es, esta calientito, ayyy, me llegan como chorritos adentrooo, ah, ahhh, ahhhhhhhh, que bien se sienteee, ahhhhhhh, ahhhhhhhh, ya, yaa, ya noo, ya nooo,
M.- ya amor, ya, espera a que termine dentro de ti, bien, ¡exprímeme!, moviendo otra vez de arriba para abajo, sácame todos los chorritos, eso así, así, siiii, miiiiiiiii, ahhhhhhhhhhhhh,
Pasadas las sensaciones del médico y Luisita, él se retiró de ella con sumo cuidado, y en ese momento, la pequeña botaba fuera el esperma en gran cantidad mezclados con sangre y fue a traer con que contener esos fluidos, y a limpiar la vaginita de luisa, que quedó muy mojada de los dos, después de pasadas un par de horas la llevó al baño, la sentó en la taza a modo que sacara, sentada el exceso de lo vertido en ella, y se fue a traer con que darle higiene íntima, ya que no quería que se fuera en la mañana con algo de esperma de él, le revisó muy delicadamente su vaginita, después de higienizarla, le dio un desinflamativo compuesto la llevó a acostar con él a su cama, durmiéndose ambos a la vez, y el despertador listo a sonar una hora antes de que llegaran sus princesas del campamento.
Yo me pregunto, que más se puede pedir en la vida, dos nenas de doce años vírgenes en menos de un mes, una más, de igual edad, pero esa era casi su mujer, ya que una o dos veces a la semana copulaba con ella, y había hecho de ella, una pequeña mujercita, muy hermosa, muy educada, y de vez en cuando dormían juntos sin que la otra se enterara, las dos chiqui-nenas, tenían sus encuentros continuos con él, sin que se notara nada extraño, estaban muy bien educadas en ese aspecto, pido comentarios en el panel de este y los demás capítulos; así como sus amables calificaciones, y pronto el episodio XI, Normita le duele su primera menstruación y de ahí, nace una relación más y se le juntan las cuatro mini-mujercitas a la vez en una plática y quedan en algo así de común acuerdo y se lo comparten, pero una es la preferida de él, esperen el siguiente está de antología ese capítulo, saludos del Dr. Mangual el autor de este relato y de su amigo y escritor SEXIGALENO., hasta pronto.
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