El últimos trio con los novios antes de su boda I
(ANA) Mis dos grandes amantes resultan conocerse sin yo saberlo y terminan casándose. En este relato contaré un poco como los conocí, como descubrí su relación y como me pidieron ser quien los una en matrimonio..
RELATO 100% REAL
Procederé a presentarme, mis amigos suelen llamarme Mercury o Mun (dependiendo cuando los haya conocido), soy bisexual, mido 1.75, soy delgado y estudio psicología en la Ciudad de México, comencé la carrera a los 22 años pero como estaba trabajando por las mañanas, necesitaba que mi horario de clases fuera nocturno por lo que tomé la decisión de entrar en el horario nocturno de la universidad, fue ahí donde conocí a Ana, una hermosa mujer de 35 años, 1.60 de altura, con el cuerpo que la gente mexicana conoce como “gordibuena” -que vendría siendo una chica gordita pero que su gordura la hace tener tetas y nalgas más grandes- con la cual entable una amistad bastante rápida. A los pocos meses de conocernos fuimos a tomar a un karaoke-bar de temática gay saliendo de clases, tras estar un par de horas cantando y tomando, fuimos a bailar a la pista del bar y sin darnos cuenta, mientras nos dejábamos llevar por la música, sin darnos cuenta nos fuimos pegando cada vez más hasta que comenzamos a besarnos mientras ella pegaba su cuerpo al mío.
Poco a poco nuestra calentura fue subiendo y terminamos en medio de la gente besándonos y tocándonos mientras la gente nos empujaba y algunos otros curiosos nos observaban en la calentura que provoco nuestra ebriedad, cuando por fin nos soltamos y reaccionamos a la situación tomamos la decisión de ir por otra cerveza como si nada hubiese pasado, continuamos nuestra platica hasta que no pudimos dejar de evitar las ganas de continuar con lo que habíamos iniciado hace unos minutos y comenzamos a besarnos nuevamente, primero lento y con cierto cuidado, luego pasamos a besos más cachondos con roces discretos de su mano en mi miembro y la mía sobre su pecho, todo sobre nuestras ropas húmedas por el sudor del rato bailando y besándonos en medio de tanta gente. Tras que ella se diera cuenta que mi mano ya había entrado en su blusa y trataba de desabrochar su brasier me detuvo y se acercó a mi oído
A-¿Te parece bien si nos terminamos esta chela y vamos a tu casa?- dijo bebiéndose la mitad de la cerveza que acababa de pedir. Yo me tome la mía de uno solo, la calentura que tenía hizo que esa chela se sintiera como si me pasara un hielo de lo fría que estaba y Ana me observó sorprendida -¿Tanta prisa tienes?- dijo mirándome un tanto decepcionada
M-Para nada, pero si te puedo ser honesto, no se si eres tu o es el ambiente, pero tengo un chingo de calor- le dije dándole un beso y poco después salimos camino al estacionamiento donde estaba mi coche y todo el camino fuimos platicando y escuchando música sin tocar el tema de lo que había pasado hace unos momentos.
Llegamos a mi departamento y mis gatos corrieron al ver que venía acompañado, la invité a dejar sus cosas en el sillón mientras iba a la cocina y le ofrecí algo de tomar. Ella discretamente fue a la cocina y me abrazó por detrás, recargándome sus hermosas tetas (las cuales, mínimo, eran copa C/D) y restregándomelas en la espalda. Yo no me pude contener y me di la vuelta en el momento para comenzar a besarla. Mientras nuestras lenguas sostenían una guerra tratando de invadir la boca del otro, yo ya había llevado una de mis manos a su espalda por debajo de su blusa para soltar su sostén con solo dos dedos, ella ya había desabrochado mi cinturón y estaba acariciando mi miembro dentro de mi pantalón, nos separamos y ella me preguntó si podía pasar a mi baño
M-Claro, estas en tu casa. Mi cuarto es ese, si gustas cuando salgas te llevo tu chela- le dije dándole un pequeño apretón en una de sus tetas, ella me lanzó una sonrisa cachonda y fue al baño, yo estaba sumamente nervioso, quería tener sexo con ese mujeron pero sabía que, cuando terminara todo y tuviéramos la cabeza más fría, tendríamos que poner las cosas claras y decirle al otro lo que buscábamos.
Con la cabeza hecha un lio por sobre pensar las cosas nunca me di cuenta el momento en que ella había llegado a mi cuarto, estaba con la luz prendida y pude verla de reojo que estaba ya desnuda cuando todo se volvió oscuridad
A-¿Tienes alguna luz más tenue?- me pregunto mientras podía ver como su sombra se movía buscando la cama ya que, aunque entraba un poco de luz la habitación se mantenía muy oscura, ella seguía moviéndose a tientas, su sombra mostraba sus pechos rebotando mientras caminaba por la habitación y sus caderas moviéndose de lado a lado, yo aproveche la oscuridad y su distracción para ponerme de pie y desnudarme de forma discreta, cuando estaba como Dios me trajo al mundo tome a Ana por la cintura repagándole mi cuerpo como ella había hecho conmigo en la cocina y de ahí comencé a besar su nuca y espalda mientras mis manos iban apretando sus pechos y recorriendo su cuerpo de la manera más cachonda posible, ella giro un poco para besarme mientras poco a poco yo comenzaba a acariciar su vagina y clítoris, tan pronto como ella comenzó a soltar algunos gemidos ambos caímos en la cama y sentí como sus tetas rebotaron en mi pecho.
Aproveche ese momento de separación para estirarme un poco y prender unas luces LED que tengo (de esas que puedes poner en varios colores), yo las puse de color rojo para darle un ambiente más pervertido a todo y cuando finalmente la vi desnuda tuve una vista bastante agradable. El cuerpo de Ana era algo sumamente sorprendente, ya que, gracias a su altura, con su peso se le veían unas tetas grandes y paradas, acompañadas de unos pezones regordetes con aureolas grandes, luego lleve mi vista a su entrepierna, llevándome la sorpresa de que estaba depilada con excepción de una pequeña y muy tenue línea de vello, su cadera era como de guitarra y parecía tener un culazo que no tenia mucha prisa por ver pero de lo que si tenia prisa era de llevar mi boca a su vagina, debido al tiempo que llevaba si follar con una mujer esa flor me parecía una hermosura, y tampoco era para menos ya que tenia unos labios regordetes los cuales llamaban a ser succionados, además de que asomaba un clítoris un tanto largo y también gordito, eso creo que fue lo que más sorprendido y excitado me tenía ya que hace un momento que roce con mis dedos esa zona este no estaba tan hinchado, fue ahí que trate de llevar mi boca a su clítoris pero ella me tomo de la barbilla y me jalo directamente a su boca para comenzar nuevamente una guerra sin cuartel con nuestras lenguas mientras ahora ella era la que tenía el control de la situación y estaba sobre mí.
Ana estaba acostada sobre mi besándome y mientras lo hacía restregaba su sexo en el mío, provocando que poco a poco me comenzara a erectar, pero no quise penetrarla en ese momento porque quería ver que tanto control quería tomar, mis manos solo se dedicaban a masajear sus nalgas y subían a sus tetas para jugar con sus pezones o llevarlos a mi boca para degustarlos. Ana se separó de mis labios y poco a poco fue besando mi cuello y mi pecho, luego se paseo por mis pezones haciendo cambios entre uno y otro, eso me estaba volviendo loco ya que es algo que me excita de sobre manera -el hecho de que la persona con la que estoy cogiendo me domine me encanta-. Ella continuo bajando hasta que llegó a mi miembro sumamente erecto el cual no es muy del otro mundo, mide alrededor de 17 y 19 cm pero es bastante gruesa, se quedó observándolo y poco a poco comenzó a jugar con el masturbándolo y pasándole la lengua lentamente, me imagino que quería ver si en algún momento me iba a desesperar y trataría de que comenzara el oral, pero la verdad estaba disfrutando mucho de lo que hacía -además, como mencione, era la primera vez en mucho tiempo que cogía con una mujer, entonces no quería cagar el momento tan placentero que estábamos teniendo, me había quedado claro que a ella le gustaban las cosas a SU ritmo y manejar la situación por lo que me iba a dejar hacer sin ningún tipo de problema-. Poco a poco mi miembro comenzó a desaparecer en la boca de Ana, quien metía la mitad mientras jugaba con su lengua con mi cipote, arrancándome gemidos de placer los cuales me tenían retorciéndome en la cama, de vez en cuando sentía como se detenía y me observaba discretamente como me retorcía de placer y sonreía de oreja a oreja, pero lo que hizo después fue lo que me dejo más sorprendido.
Ana saco mi miembro de su boca y volvía al inicio de su ritual en el que pasaba su lengua lentamente por el tronco de mi verga y la cabeza, su lengua se paseaba campante por mi miembro y llegó a mis testículos para luego meterlos en su boca y succionarlos lentamente, jugaba con ellos como quería y cuando se cansó saco mis huevos de su boca y continuo pasando su lengua por mi nies y testículos hasta que me hizo levantar las piernas y comenzó a lamer lentamente mi ano, fue bastante mi sorpresa pero mucho más el placer que me provocaba por lo que con mis manos mantuve elevadas mis piernas para que pudiera comerme el culo mejor, sentía como su lengua iba mojando mi entrada y de repente entraba un poco en mí. Todo aumento de nivel cuando mientras seguía lengüeteando mi esfínter metió un dedo y comenzó a aplastar mi próstata con él de manera constante mientras regresaba a lamer mis huevos y se comía mi verga, eso fue todo lo que pude aguantar y vacié mi esperma en su boca, se la llené con 5 chorros espesos de semen el cual ella trago muy para mi sorpresa
A-¡Wow! ¿Es mi imaginación o tenias tiempo que no cogías?
M-Tenia tiempo que no disfrutaba tanto más bien- le dije mientras seguía jadeando tras ese gran orgasmo que Ana me había causado -Además, siendo honesto, ninguna chica con la que había cogido había hecho la mitad de lo que tu me acabas de hacer- le dije tomándola de la barbilla y jalándola hacía a mi para besarla, mi lengua recorrió toda su boca y pude jalar los restos de semen que mi venida le había dejado en la boca, ella pareció sorprenderse, pero se dejó sin problema
A-Parece que disfrutas bastante de tu mismo sexo ¿o me equivoco?- me dijo mirándome a los ojos mientras yo alcanzaba un cigarrillo de mi mesita de mesa -¿es de lo único que disfrutas? ¿Qué te la mamen y te coman el culo?
M-Para nada, disfruto de todo lo que me de placer- le dije sacando una gran bocanada de humo tras prender el cigarro, toda la escena parecía de película porno con la luz roja alumbrando la habitación, era algo sumamente excitante. Comencé a abrirme con ella platicándole de mi vida sexual, me encantaba la idea de contestar todas las dudas que fuera teniendo así podía aprovechar para recargar un poco la batería y no tener ningún problema cuando fuera requerido tener otra erección, estuvimos platicando un buen rato sobre nuestras respectivas vidas sexuales y de la nada surgió el tema de que llevaba un par de meses soltera y su ex la fue metiendo poco a poco en el mundo swinger y ahora que su relación había terminado quería aprovechar para tener sexo con cualquiera cuando quisiera -lo que siendo honesto era una idea que me agradaba ya que eso significaba que no buscaba nada serio, solo quien le diera placer al igual que yo-.
Cuando ya apagué el cigarro poco a poco fuimos dejando de platicar para pasar nuevamente a la acción, empezamos besándonos lentamente hasta que tomé la iniciativa yo y me puse sobre ella como cuando habíamos comenzado la faena, continuamos un buen rato con la guerra de lenguas mientras mi mano bajaba apretando sus pechos y jugueteando con sus pezones. Mi mano siguió bajando por su cadera hasta llegar nuevamente a su vagina para poder comenzar a juguetear con su clítoris y comenzar a meter mis dedos, de por si ya desde el inicio Ana ya se sentía mojada ahora parecía que tenía un charco entre las piernas y sus gemidos se escuchaban bastante alto en el departamento.
Cuando me aburrí de succionar sus pezones mi lengua continuo su camino bajando lentamente a su sexo y comencé a realizar una de mis tareas favoritas, separe las piernas de Ana como si de un compás se tratase y lleve mi boca a su clítoris para iniciar con un cunnilingus succionando su clítoris mientras jugueteaba con mis dedos en su vulva metiéndolos y sacándolos primero lento y luego rápido, iba cambiando la velocidad de mis movimientos conforme sentía que iba apretando mi cabeza con sus grandes muslos y la empujaba más con sus manos a su clítoris. Estuve mínimo como 15 minutos mamando su vagina hasta que sentí mi cara empapada por sus fluidos, creo que se vino por lo menos 2 o 3 veces con todo ese jugueteo, levante mi rostro y vi su cara llena de sudor y con una expresión de éxtasis, poco a poco fui subiendo nuevamente a su rostro haciendo otra parada obligada en sus tetas mientras ella tomaba mi pene erecto para comenzar a masturbarme para provocarme una erección, pero no era para nada necesario porque, como comenté, me encanta hacer sexo oral, pero regresando a lo importante, Ana poco a poco fue llevando mi pene a la entrada de su sexo pero cuando estaba por entrar me detuve separándome
M-¿Quieres que me ponga un condón?- le pregunte mientras restregaba mi miembro contra su clítoris, comenzó a subir y bajar sus caderas contra mi miembro llenándola de sus fluidos vaginales hasta que poco a poco fue entrando, Ana me tomo del cuello y me jalo a ella para comenzar a besarme
A-Tengo el DIU y estoy en tratamiento, tu date- dijo susurrándome al oído y ella sola fue metiéndosela hasta que nuestras pelvis chocaron, estar en la vagina de Ana era algo sumamente delicioso más cuando habíamos tenido tanto juego previo por lo que no solamente estaba húmeda sino que, debido a los orgasmos previos, su interior era apretado a más no poder, estuve a punto de venirme y creo que si no me hubiera quedado quieto hubiera vuelto a eyacular, pero con todo y que estábamos en misionero ella comenzó a dominar la situación moviendo sus caderas en círculos y apretando su interior para evitar que me viniera hasta que me sentí preparado y, muy lentamente, comencé a ser yo quien moviera las caderas de atrás a adelante, poco a poco comencé a subir el ritmo hasta un punto en el que fue constante y un tanto rápido. Ambos gemíamos mientras de vez en cuando nos besábamos de vez en cuando hasta que ella me susurro
A-Quiero montarte- cuando me dijo eso saque mi miembro sumamente húmedo, incluso pude ver un hilillo de nuestros fluidos mezclándose, hasta ese momento fue la primera vez que me fije en las sabanas y vi que estaban sumamente húmedas, puedo jurar que el cuerpo completo de Ana estaba marcado en estas debido a nuestro sudor. Estando yo de pie la tomé por detrás y con una de mis manos me puse a jugar con sus senos mientras la otra estaba concentrada en juguetear con su vagina y clítoris, ella hacía también lo suyo moviendo sus caderas al ritmo de mis manos y restregaba su culo contra mi verga, ella poco a poco se fue inclinando hasta que quedo en 4.
No hubo necesidad de acomodar mi miembro, de la nada sentí como mi cipote comenzó a entrar en esa deliciosa pepa mojadita y mis caderas comenzaron un vaivén un tanto rápido, pero bastante suave, recargue mi pecho en su espalda y nuevamente comencé a masajear su clítoris mientras la penetraba, los dos estábamos disfrutando de lo lindo y gimiendo como locos y al poco tiempo volvimos a cambiar la posición y ahora sí, ella fue la que me aventó a la cama y se montó sobre mí -eso me super prendió- tomo mi verga erecta y poco a poco se fue sentando en ella mientras me tomaba por el cuello, conforme Ana se metía mi miembro se iba moviendo en círculos hasta que estuve totalmente dentro de ella, ahí comenzó a brincar sobre mi pelvis y cada vez que caía apretaba ligeramente mi cuello haciendo que mi verga tuviera espasmos en su interior -sí, me prende que me ahorquen-, Ana solo soltaba gemidos cada que mi verga tocaba fondo. Al poco ratito me soltó del cuello y se dio la vuelta dándome la espalda mientras me montaba, me senté en la cama y fue cuando invertí los papeles porque ahora era yo el que la ahorcaba ligeramente, fue en esa posición en la que creo que ambos disfrutamos más porque yo sentía como me apretaba la verga con su músculos vaginales mientras yo le frotaba el clítoris y le daba estocadas duras, estuvimos así por lo menos unos 15 minutos más hasta que gracias al movimiento de sus caderas tuvimos un orgasmo al unísono en el que Ana soltó un intenso chorro debido a un squirt y yo le llené el útero con otros 3 potentes chorros de esperma. Ambos caímos rendidos por el placer y nos dormimos inmediatamente.
Al día siguiente yo fui el primero en abrir los ojos, eran casi las 11 de la mañana cuando ya estaba totalmente despierto y voltee a ver a mi compañera, estaba volteada dándome la espalda y solo fue necesario levantar un poco la sabana para obtener una gran vista de ese enorme y delicioso culo que anoche estaba restregándose en contra de mi pene, luego comencé a fijarme y pude ver el rastro de semen que había estado escurriendo durante la noche, todo ese conjunto me calentó e hizo que me acomodara tras Ana y comenzara a besar su cuello mientras le daba repegones entre sus nalgas, ella se fue despertando por la sensación, se estiro y soltó un gemido mientras me pegaba más la cadera y mi miembro volvía a rosar su entrada
A-¿Tan temprano quieres repetir?- me dijo sonriéndome y abriendo un poco sus piernas para dejar entra mi miembro nuevamente.
Espero que les haya gustado este relato, no duden en dejarme sus comentarios en mi telegram @MMMercury
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