ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (7 votos)
Cargando...
Heterosexual, Infidelidad

Felicitación telefónica en Navidad

Una escena de sexo mientras yo hablaba por teléfono a mi marido..
Quizá, a quienes hayan leído mis primeros relatos, esto les parezca repetitivo, pero aquí quiero contar una escena que no había escrito entonces. Yo tenía 22 años, un hijo, que me provocó una severa depresión posparto que se agravó pues me parecía que yo ya no le parecía atractiva a Saúl, mi esposo, quien yo sentía que volcaba todo su amor y atención en nuestro bebé. A mis 23 años, fui con mi hijo, a quien ya lo había destetado, a pasar las vacaciones decembrinas a la ciudad donde vivían mis padres. Allí me reencontré con Roberto.

Desde antes de casarme, Roberto y yo tuvimos una atracción muy fuerte, al grado de que quería que me casara con él. Yo ya estaba comprometida con Saúl y se lo dije. No niego que mientras fui novia de Saúl, tuve otras relaciones similares con otras personas, casi todos compañeros de la Preparatoria, o amigos y vecinos, pero todo sólo quedaba en besos y manoseos.

Esta ocasión, sentí que Roberto me podría dar el cariño que me faltaba, pues así había sido ya. De hecho, meses antes en que también había visitado a mis padres Roberto y yo pasamos muchos ratos de lujuria donde yo le chupaba el pene y tomaba su semen; él también tomaba mi leche, pues aún amamantaba a mi hijo, pero nunca hubo penetración.

A la primera oportunidad que tuvimos, hicimos el amor, siempre con condón. Nos vimos con frecuencia para estar juntos, desnudos y empiernados. En la Noche Buena, toda la familia disfrutamos una rica cena que habíamos preparado entre todos. Le hablé a Saúl, quien había estado en la casa de sus padres y me dijo que se la pasaría el día siguiente en casa. Nos acostamos un poco antes del amanecer. Al día siguiente, me levanté y le pedí a mi hermana que cuidara a mi hijo ya que yo iría a visitar a mi tía abuela a su casa pues ella no se sintió con ganas de ir con nosotros a la cena. Pasé con mi tía, le di la comida que llevaba para que probara lo que habíamos cenado, y desde allí le hablé a Carlos, pidiéndole que me recogiera en la calle de esa casa esto fue a mediados de los años 70, entonces no había teléfonos móviles. Me dijo que en media hora estaría afuera.

Pasada la media hora, me despedí de mi tía y salí. Ya en el auto me dijo que no iríamos a un hotel porque su hermano no estaba en la ciudad y regresaría unos días después, así que tendríamos la casa para nosotros solos.

No voy a repetir aquí qué tal la pasamos, vayan a mis primeros relatos. Les recuerdo que yo controlaba por el método de Billings, o el ritmo y según eso, ese día no era probable que quedara encinta. Por ello nuestras locuras fueron más disfrutables. El asunto es que, después de tantas posiciones y baile desnudos, descansábamos en la sala. Yo aún con el pene de Roberto adentro de la vagina, le dije que llamaría a Saúl. Roberto me pidió que lo hiciera después, porque no quería separarse de mí. “Yo tampoco quiero que te separes, mi amor, estoy muy bien así”, le dije y tomé el teléfono para marcar a mi casa.

Me contestó Saúl y comenzamos a platicar.

–¿Qué tal la pasaron, Nena? –preguntó mi marido.

–Muy bien y ahorita que vinimos a visitar a mi tía Elsy, pedí permiso de hablarte, así que no me puedo tardar. Te hablé para desearte feliz Navidad –le dije.

–Igualmente, mi Nena. ¿Cómo está mi hijo? –preguntó.

–Bien, pero lo dejé con mi hermana en la casa.

–Bueno, ¿la pasas bien?

–Sí esta Navidad es de pura felicidad –dije y me moví sobre el falo de Roberto que se volvió a poner tieso–contesté queriendo colgar para seguir en lo mío.

–Qué bueno que estés feliz, te he extrañado, sobre todo en las noches… ¿Y tú? –preguntó.

–También, en las noches –dije moviéndome más, sintiendo en las piernas y en las nalgas lo mojado del flujo con el semen de Carlos que había escurrido en sus vellos–, pero es una blanca Navidad la que paso aquí –concluí silenciando lo que estaba sintiendo.

–Me da gusto, Nena, sigue gozado a tu familia.

–Sí, gracias, adiós –dije y colgué para besar a Roberto al tiempo que me movía más rápido…

1930 Lecturas/10 diciembre, 2022/5 Comentarios/por Tita
Etiquetas: amigos, hermana, hermano, hijo, hotel, semen, sexo, vacaciones
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Se desmayó un rato, pero le gusto
JUGANDO A LA FAMILIA I
Fabian y Michael viaje
un viaje de placer, el autobus!!
viaje erotico en bus
Después de follar a mi primita con la ayuda de mis tíos estos me violan a mi.
5 comentarios
  1. Ber_El Dice:
    11 diciembre, 2022 en 11:08 am

    Así que tú también…
    Supongo que no sería la única vez, ni Roberto (o ¿Carlos?) el único. Sólo porque Saúl no estaba en esa ciudad, de lo contrario habría dicho «¡Qué rica está mi esposa!» al chuparte la vulva. ¿O no?

    Accede para responder
    • Tita Dice:
      15 diciembre, 2022 en 8:07 am

      ¡Sí que lo es! En la primera ocasión me abstuve de contarlo porque ya estaba grande el texto. Pero me acordé al leer el relato de «Chicles» (Una noche con Mar) y él pidió que lo escribiera.

    • Tita Dice:
      15 diciembre, 2022 en 8:14 am

      (Perdón, la otra respuesta era para Ishtar)
      Sí, yo también.

      Y no sólo con mi marido. Antes no lo decía, pero me chupaba más. Hoy, y desde hace decenas de años, sí me lo dice.

      Y respecto al recuerdo que me despertó el relato de “Chicles” (Una noche con Mar). Aunque se lo haya hecho a Saúl varias veces, y también a otros, esta ocasión es memorable y esa vez no debo olvidarla, el resultado ya cumplió 48 años. Aún no destetaba a mi hija y Roberto (o la proyección aquí con «Carlos») insistía en que tenía la seguridad de que podría haber un error. «Es sietemesina, no hay error», le contesté en una ocasión en la que ambos, ella y él, tomaban de mi leche.

  2. Ishtar Dice:
    11 diciembre, 2022 en 12:30 pm

    Sí que estuvo bien. A mí me ha llamado mi esposo cuando estoy en descanso. Pero no se me había ocurrido llamarle cuando estoy ensartada. ¡Ha de ser muy caliente decirle que estoy «muy bien»!

    Accede para responder
    • Tita Dice:
      15 diciembre, 2022 en 8:08 am

      ¡Sí que lo es! En la primera ocasión me abstuve de contarlo porque ya estaba grande el texto. Pero me acordé al leer el relato de «Chicles» (Una noche con Mar) y él pidió que lo escribiera.

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.078)
  • Dominación Hombres (3.213)
  • Dominación Mujeres (2.513)
  • Fantasías / Parodias (2.507)
  • Fetichismo (2.194)
  • Gays (20.203)
  • Heterosexual (7.064)
  • Incestos en Familia (16.121)
  • Infidelidad (3.960)
  • Intercambios / Trios (2.695)
  • Lesbiana (1.063)
  • Masturbacion Femenina (716)
  • Masturbacion Masculina (1.509)
  • Orgias (1.699)
  • Sado Bondage Hombre (406)
  • Sado Bondage Mujer (146)
  • Sexo con Madur@s (3.530)
  • Sexo Virtual (220)
  • Travestis / Transexuales (2.193)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.135)
  • Zoofilia Hombre (2.026)
  • Zoofilia Mujer (1.591)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba