La sobrina de mi suegra
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Diego, tengo 35 años, casado con una chica peruana.
Al poco de estar casados, mi mujer me dijo si su madre se podía venir a vivir con nosotros ya que en Perú estaba completamente sola, ya que todos sus hijos están en Argentina.
Al poco tiempo estaba mi suegra viviendo con nosotros, en nuestra casa.
María, que así se llama mi suegra, resultó ser una mujer muy simpática cuando estaba sola conmigo, ya que cuando estaban sus hijos era una mujer muy a la antigua.
Así habrá pasado un año, hasta que tuvimos nuestra primer relación sexual y nos hicimos amantes.
Una mujer que con su marido solo había tenido relaciones vaginales y yo con paciencia la fui haciendo a mi manera, hasta que ahora en la cama es una mujer muy completa, como siempre me dice ella, que venir a perder la virginidad de su cola a los 60 años, jamás se lo hubiera imaginado, y menos chupar pinga hasta que me acababa en su boca y se trague toda la leche.
Es una mujer que desde que probó ser cogida por el culo, es adicta al sexo anal, cuando estamos en la cama, siempre se pone en cuatro patas "Dieguito, dame pinga por el chiquito", me dice, abriendo sus nalgas y dejando que le coja el culo, escuchando sus gritos de placer.
Una mañana, estábamos desayunando los tres, mi mujer, mi suegra y yo, que suena el teléfono y era de Perú, la hermana de mi suegra, diciendo que si podía mandar a su hija de vacaciones a casa.
De los hermanos de mi mujer, nosotros somos los que mejor estamos, ya que mis cuñados no son muy afectos al trabajo.
Mi suegra antes de responder, nos explica la situación, y le dijimos que si, que no había problemas.
Mi mujer trabaja de lunes a viernes en casa de un matrimonio y yo tengo una pequeña fabrica de bolsas de residuos.
Cuando llegó el día fuimos al aeropuerto a buscar a la sobrina de mi suegra.
Una chica delgada, de pelo largo, negro casi hasta la cintura, unos ojos achinados, y su color cobrizo característicos de la mayoría de los peruanos.
Cuando llegamos a casa, Marleny, que así se llama la chica, nos dijo que se quería acostar que estaba muy cansada.
Pensando que Marleny estaba dormida, mi suegra y yo empezamos a besarnos, a acariciarnos y fuimos a mi dormitorio, donde dejamos la puerta mal cerrada por la costumbre de estar solos, yo estaba de rodillas en la cama y mi suegra me estaba chupando la pija con el culo empinado para la puerta y yo sobando sus nalgas, metiendo mis dedos en su culo, escuchando los gemidos de placer de María, hasta que veo como tímidamente se abría un poco la puerta y Marleny apenas asomando la cabeza nos veía a su tía y a mi en la cama.
Yo hice como si no hubiera dado cuenta y seguía metiendo mis dedos en el culo de mi suegra y ella me la seguía chupando, así como estaba mi suegra, yo me ubico detrás de ella y le acomodo la pija contra el ojete y se la empiezo a meter, escuchando los gemidos de placer que daba mi suegra a medida que mi pija le entraba toda en el culo, yo por el reflejo de la ventana veía a Marleny, meter casi toda la cabeza viendo como le cogía el culo a la tía.
Se la saco del ojete, me volteo a la puerta y nos miramos, ella estaba con su mano dentro del pantalón de su pijama, yo hice como si no la hubiera visto y se la volví a meter en el culo a mi suegra y la seguí cogiendo.
Terminamos de coger y Marleny ya no estaba en la puerta.
Como a la hora sale de su habitación y me mira, yo le hago una guiñada y me sonrío, ella simplemente agachó la cabeza y no dijo nada.
Muchas veces, cuando mi mujer tiene que hacer la limpieza general de la casa donde trabaja, llama a la madre para que la ayude, diciendo si podía ir mañana a la mañana a ayudarla.
Mi suegra sin saber nada, le dice a Marleny si quería venir con nosotros y luego volvía conmigo a casa.
La chica muy dubitativa dijo que si.
Al otro día nos fuimos, dejamos a mi suegra con mi mujer y volvimos a casa.
En el camino Marleny venía muy callada, no decía nada.
"Que te pasa que no decís nada?, le dije buscando hablar con ella, "nada", me dijo, agachando la cabeza, "te gustó lo que viste ayer?", le dije, sabiendo que ella había visto todo, "seguro que sí, ya que te metiste la mano dentro del pantalón y te estabas tocando", le dije.
"La estabas cachando por la cola a mi tía?", me dijo, sin levantar la cabeza, "si, y viste como disfrutaba?, ya te cogieron a vos?", le dije, pasando una de mis manos por su pierna, notando el temblor que tuvo, "no, nunca, es la primera vez que veo cachar", me dijo, poniendo la cara de lado, pero no me dijo que le saque la mano de la pierna.
"Pero vos no vas a decir nada, verdad?", le dije, pasando mi mano por sus piernas, buscando la entre pierna de Marleny.
"No, no voy a decir nada", me dijo, apretando sus piernas, "dejame tocarte", le dije, intentando abrir sus piernas, ella me miró con sus ojos achinados y tímidamente fue abriendo sus piernas dejando que pase mi mano por su concha sobre el pantalón que llevaba puesto.
Dejé de tocarla y le agarre su mano y la puse sobre mi pija, notando como muy suave movía sus dedos y mi pija se iba poniendo dura y Marleny seguía apretando mi pija, "ahora cuando estemos en casa vas a jugar con ella", le dije dejando que acariciar su concha y le agarraba sus tetas por sobre la ropa.
Cuando legamos a casa nos quedamos mirando, le aparté el pelo de la cara y le bese la boca, metiendo suavemente mi mano debajo de su camiseta volviendo a acariciar sus tetas, que apenas estaban saliendo, las saqué del corpiño y se las empecé a chupar, escuchando como su respiración se hacía mas agitada, a medida que le chupaba las tetas, le iba aflojando el pantalón y metí mi mano dentro acariciando su concha, que estaba muy mojada.
Marleny simplemente se dejaba hacer, ella estaba con sus brazos caídos a los costados del cuerpo, la levanté en brazos y la llevé a mi dormitorio, sin dejar de besarnos, cuando la tuve en la cama, la seguía besando toda y desnudando lentamente, hasta que le deje completamente desnuda, le fui besando todo el cuerpo hasta llegar a su concha, que apenas tenía una pelusilla vaginal, dando un fuerte gemido y arqueando su cuerpo cuando le empecé a chupar la concha, mientras yo le abría bien sus piernas con mis manos.
Marleny no gemía, eran gritos de placer que daba a medida que yo seguía chupando su mojada concha, la di vuelta, dejando sus nalgas cobrizas para arriba, se las empecé a apretar, las besaba, las mordía, las abría y le veía el ojete, se lo empecé a lamer, ella movía su culo para los costados y daba fuertes gemidos a medida que mi lengua lamía su ano, "me vas a cachar por el chiquito?", me dijo entre gemidos, "si Marleny, vamos a romper este culito hermoso", le dije, dejando de lamberlo y terminando de quitarme la ropa, le besaba las piernas, los talones, las plantas de los pies, Marleny se abrió ella sola las nalgas para que siga lamiendo su ojete, casi dando un grito de placer cuando sintió mi lengua de nuevo en su ojete.
Mientras le chupaba el culo a Marleny, sentía ese olor que le salía de su concha de tan mojada que estaba que mas me excitaba.
La hice poner en cuatro patas en medio de la cama, le empecé a lubricar el ano, entre gemidos de ella, me lubriqué bien la pija y me pongo contra sus nalgas, apoyando mi pija contra su ojete y escuchando el primer grito que dio Marleny cuando le empecé a romper el culo, "haaa, haaaaaaaaaa, despacio, despacio tío, como siento tu pinga abrir mi chiquito, como me entra en la cola", me decía, aguantando como mi pija le estaba rompiendo el ojete.
Empujando despacio, sin lastimar a la chica se la fui metiendo toda, hasta que sus nalgas quedaron pegadas a mi cuerpo.
"Tío, me haz metido toda la pinga en la cola, que rico se siente", me dijo, dejando que le abra mas las piernas y así se le abrían las nalgas.
Muy despacio, le empecé a mover la pija dentro de su cola, para los costados, en círculos, lentamente la fui sacando y la volvía a meter, abriendo el ano de la sobrina de mi suegra, "te gusta?", le dije, sin dejar de moverme y acariciando sus nalgas, "si tío, se siente rico tu pinga dentro de mi cola, como me cachas el chiquito", me dijo con la voz ronca de la excitación, "de quien es este culito hermoso?", le dije, sacando y metiendo bien adentro mi pija de su culo, haciendo que el aire salga en forma de un pedo, "tuyo tío, tu me haz roto el chiquito, mi cola es tuya, haaaaaaaa, que rico como me cachas", decía, apretando sus manos contra las sábanas.
Le saco la pija del culo, viendo como le había quedado el ojete, abierto, redondo, la puse boca arriba y le levanté bien las piernas, "quiero ver tu cara como disfrutas mientras te sigo rompiendo el ojete", le dije, volviendo a acomodar mi pija contra su ano y volviendo a meterla toda, viendo el gesto de placer que hizo cuando le metí toda la pija y le seguí cogiendo el culo, "y quien te va a romper la conchita?", le dije, metiendo y sacando mi pija de su ojete y pasando uno de mis dedos por su concha, "tu, tu me vas a romper la vagina tío, y me vas a enseñar a chuparla como hace la tía, hay tío, sigue cachando así mi chiquito que creo que me voy a desmayar", me dijo, cerrando sus ojos achinados, respirando relajada como si se hubiera dormido, aflojando todo el cuerpo, noto un líquido caliente salir de su concha, se estaba meando, "estas bien Marleny?", le dije, dejando de bombear con mi pija dentro de su culo, "si tío, solo quiero dormir", me dijo, apenas abriendo los ojos, y dejando que la coja mas fuerte por el ojete, "Marleny, despertate", le dije, sacudiendo su cabeza con una de mis manos, "quiero que sientas como te lleno el culo de leche", le dije, metiendo y sacando mi pija mas rápido de su culo, hasta que se la metí toda y empecé a acabarme dentro del culo de la sobrina de mi suegra, "tíoooooooo, siento tu pinga palpitar dentro de mi cola", me gritó Marleny, abriendo bien sus ojos, mientras yo le agarraba fuerte sus tobillos e intentaba meter mi pija lo mas adentro de su culo que pueda.
Marleny simplemente gimió y volvió a quedar como dormida, mientras yo seguía con mi pija bien adentro de su culo.
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