Mi primita me dió una mamada

Descubriendo nuestros cuerpos.
Voy a empezar diciendo que esto pasó cuando ambos éramos adolescentes. Mi prima vivía con mi tia en un pueblo que queda a unas cuántas horas de donde vivo con mi familia, nosotros solíamos visitarlas en vacaciones. A mi me gustaba mucho ir a esa casa porque me gustaba mucho estar con mi primita y además había una piscina donde nos la pasábamos jugando.

En fin, llegamos a casa de mi tia y me impresionó el cambio que había tenido mi prima en comparación con la última vez que la vi. Sus tetitas crecieron, su culito también y tenía una figura esbelta, no pude evitar tener una erección que tuve que disimular mientras nos saludábamos. Entramos, dejamos los bolsos en la sala y enseguida mis padres y mi tia se pusieron a charlar, mi prima me dijo «Primito, me voy a cambiar para que vayamos a la piscina a jugar», ahí yo aproveché de irme a cambiar también y me dirigí a la piscina, vi que mi prima no había llegado aún y me senté en la orilla a esperarla. Luego de un rato llegó mi primita y WOW… Confirmé lo que noté cuando llegamos a la casa, no pude evitar ver sus tetas medianas y sus nalgas, la seguí con la mirada, mi primita se lanzó a la piscina y estando dentro me dijo «Ven, qué esperas?» Me lancé a la piscina también y empezamos a jugar.

Estábamos jugando a perseguirnos y atraparnos, cuando era mi turno de atrapar aprovechaba de agarrarla de más, pasando mis manos por sus nalgas y tetas, empecé a notar que a ella le estaba gustando porque se quedaba un tiempo mas de lo normal después que la atrapaba.

Pasamos un largo tiempo jugando así hasta que ella se salió y se sentó en la orilla de la piscina, yo la seguí y me senté a su lado, tenía una erección que se marcaba en mi short por las manoseadas, ella se dió cuenta de eso, noté que se sonrojó, me miró y me dijo «Ya en clases nos han hablado sobre nuestras partes, y me da curiosidad saber si a los hombres les duele cuando está así. A ti te duele?» Yo le respondí que no. Ella me dijo en forma de secreto «Una amiguita y yo vimos un video porno, tu has visto alguno?» Le dije «Si, varios», nos reímos y ella me dijo «Nunca he visto uno en la vida real», ahí la miré y le pregunté «Quieres verlo?», ella asintió, yo me aseguré de que nadie vendría y me bajé el short, mi verga saltó y ella abrió los ojos y se sonrojó. Por vergüenza y por miedo a que nos vieran, yo quise subir mi short y ella me detuvo y me agarró la verga, en ese momento sentí un escalofríos en todo mi cuerpo (Por supuesto, la única mano que había agarrado mi verga era la mía)

En ese momento la miré, y ella dijo «Wow, si que está dura», movió un poco su mano, me miró y me dijo «Quiero intentar algo que vi en el video porno, me da mucha curiosidad» yo le pregunté que era, y sin decirme nada se metió parte de mi verga en su boca, yo me sentía en el cielo.

-Uffff, primita, eso… Se siente… Muy rico

Ella seguía chupando, yo la veía a ella y veía hacia la puerta para asegurarme que nadie nos interrumpiera.

Cómo un instinto, puse mi mano en su cabeza y así logré que metiera más de mi verga en su boca, sentí una corriente de la punta de mi pene hasta los pies. Ella seguía chupando sin parar.

-Aaahh… Primita… Ya… Ya… Uffff…

En ese momento no pude hablar más, empecé a correrme en su boca, mi primita dejó de chupar, se apartó sin dejar de ver mi verga y movía su mano de arriba a abajo hasta que yo dejé de gemir y de eyacular. Me miró y se empezó a reír mientras se limpiaba la mano con el agua de la piscina. Yo me subí el short como pude y sólo le dije «Eso estuvo muy rico, primita»

Continuará…