Coger por coger…?
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Fue un atardecer de Mayo cuando mi tío que andaría por los 35 apretó contra mi cuerpo de 13 terminando con el histirisqueo de besitos en la boca.
Lo hizo con fuerza e intensidad pero sin violencia y se acabó el juego de los besitos chiquitos para quedar apresada en sus brazos dejando los míos sin resistencia y traté de seguir el mandato de su lengua dentro de mi boca.
El no era atractivo pero sí muy simpático y comprensivo, y entre caricias a mis brazos y su mirada tierna ponderaba mi condición de mujer y el sueño de tener alguien como yó.
Mi entrada a la adolescencia me agarró bien provista de carnes y redondeces y siendo algo pervertido despertaba de todo entre los hombres.
Cuando levantó mi pollera zafé mi lengua de su boca y advertirlo del final de ese momento.
_Solo te acaricio mi reina; dejame que disfrute este hermoso cuerpo.
Aprobé siguiendo el beso de lengua eterno que nos dábamos, no sé como hizo pero al hacerme cerrar las piernas noté su pija desnuda entre mis piernas y abriendo los ojos muy grandes traté de hablar.
_Solo esto mi reina te lo juro, por favor no te haré daño; pero dejame que te goce así, por fuera.
Cerró los ojos y volví a escuchar su ruego y al fin solo era por encima de la bombacha que tocaba mi conchita inflamada y jugosa con su verga.
Largó un jadeo largo y paró la fricción y dándome un beso se separó guardando su miembro sonriente.
Al acomodar mis ropas sentí algo gelatinoso golpeando mis nalgas a traves de la pollera, me toqué asustada y extrañada y mis dedos mayor e índice quedaron pegoteados, cuando me dí cuenta de lo ocurrido e iba a estallar en gritos el besando mis mejillas me dijo.
_Me hicistes acabar linda, perdoná si no te gustó.
pero sos tan mujer.
Asqueada pero orgullosa nos separamos y en mi soledad pensé que ya estaba a un paso de ser mujer y por ese momento deseaba ardiendo fuera él.
Hasta tuve miedo me rechazara o no le interesara más.
En el próximo encuentro, antes de besarme acacrició mi cola y yo no protesté.
Su lengua pasó por mi mejilla y bajó al cuello haciéndome estremecer mientras su mano levantaba la blusa quedando mi sostén al descubierto, bajó uno de ellos y mi pezón rosado fue visto por primera vez por un hombre, antes de poder ensayar cualquier excusa lo lamió con serenidad llenándolo de baba y calor lingual, me recostó en el sofa y al levantar la pollera dejando al descubierto mi calzón negro me incorporé negándome.
Me tranquilizó asegurando que solo probara su lengua por encima de mi calzón.
_Pero hasta ahí–sentencié.
Se sumergió entre mis piernas y aquella deliciosa lengua que gozaba en la boca se elevó a mil la potencia del placer, besó el interior de mis muslos y su lengua de víbora empezó a trabajar los labios de mi concha.
Me retorcía entre gimoteos y cuando ya tenía la bombacha empapada de mis jugos con su saliva noté que su lengua subía por mi estómago buscando mi cara.
_Me voy a refregar nada más.
por favor linda.
Con mi silencio aprobé solo que con algo de destreza yo misma me había bajado el calzón terminando la obra con mi propio pie, no pudo evitar la sorpresa al descubrirme descubierta y peladita totalmente, se podían sentir los latidos de mi conchita y sus ojos ardientes me pidieron un permiso que ya tenía, esa tarde de finales de Mayo mi cuerpo se arqueó al sentir el desgarro de mimen y llorisqueé de dolor nostalgia y placer.
le hice prometer que me amaba que me cogería siempre y que yo era la mejor del mundo.
Antes del mes de sexo ya chupaba la pija y pese a que costó bastante me fue abriendo la cola estilo cucharita hasta que me la cogía en cualquier pose.
Me encantaba pajearme mientras sentía como su verga me raspaba los intestinos, casi siempre se hacía tomar la leche y yo le limpiaba la pija con la lengua y hasta me comía los restos de propia caca cuando quedaba restos de estas.
Nada me daba asco, solo me importaba darle placer.
Me empapaba la cara con su lengua y me hacía arrodillar para que le chupara huevos y pija.
Los encuentro se fueron esparciendo pero siempre recargados de fuego y actos bizarros.
Años después me casaría y la primera vez que quedé embarazada lo llamé para explicarle que dado mi estado me sentía diferente en mi cuerpo y que necesitaba de su "bautismo".
Me hizo prometer coger más seguido ya que sería su primera vez con una "panzona", al quinto mes de embarazo fue el descargo pasional mas fuerte que sentí de grande.
sabiendo de tener en mi vientre una futura hija se desmadró con el deseo de que fuera puta como yo para desvirgarla a su antojo y cogernos a las dos.
Lo miré con odio y en pleno acto de bombeo sobre mi panza me escupió la cara exigiéndome lo mismo para con él.
Hasta mi tercer y último hijo fue el debutante de mis embarazos, a veces me fastidiaba su caradurez de agrandado pero no sabía por que se lo admitía y necesitaba.
Murió un mes que no recuerdo, se llevó mi calentura mi capacidad de degenerarme más allá de toda moral y aunque he buscado machos para revolcarme como mi tío cerdo ninguno, que pija que lengua que leche.
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