DE CÓMO ME EMPECÉ A COGER A LA SOBRINA DE MI ESPOSA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Angélica, la sobrina de mi esposa, tenía 20 años y yo 39 cuando me la cogí por primera vez. Pero desde los15 años la sobrina es muy caliente y todos sabemos que a esa edad empezó a coger, hasta de broma le decimos la perrísima.
Por lo mismo que es muy cachonda la empecé a desear desde que ella tenía 18 años. No está buena pero luego luego se le ve lo puta caliente a la sobrina y eso me excitó mucho de ella. El asunto es que un día mi esposa se dio cuenta que le estaba viendo las nalgas a su sobrina, pero cuál sería mi sorpresa de que en lugar de que se enojara, en la noche mi esposa tomó la iniciativa para que me la cogiera y mientras lo hacíamos me lo recordó y hasta se vino bien rico al recordar cómo le había mirado en la tarde las nalgas a su sobrina.
A partir de ahí empezamos a fantasear con que me cogía a su sobrina y hasta empezamos a hacer muchas cosas cachondas con los calzones de Angélica, pero eso se los cuento con más detenimiento después. El asunto es que a mi mujer le gustaba mucho fantasear en que yo me cogía a su sobrina. Lo que no sabe mi esposa es que un día se me cumplió mi fantasía de cogerme a su sobrina Angélica.
Un día fuimos a una fiesta mi esposa, yo y algunos familiares de ella, y en momentos que yo bailaba con la sobrina que ya estaba algo ebria, a propósito empecé a bajar mi mano un poco debajo de la cintura, de tal manera que ya mi mano estaba en su cadera. Y ella no dijo nada.
Después ya nos fuimos todos a la casa de mi suegro y nos dormimos en la planta alta a excepción de la sobrina de mi mujer que dormía en un sillón de la planta baja. En un momento de la noche me bajé a tomar agua pues no podía dormir. De repente ahí estaba la sobrina atrás de mí ya un poco menos ebria pero también con el problema de que no podía dormir. Estaba con su “pijama” que era un pantalón blanco de tela delgada de tal manera que se le transparentaba la tanga roja que traía. Una tanga roja que aún conservo de recuerdo de la primera vez que me la cogí. Y entonces que me dice que porqué no le daba un masaje para ver si así podía dormir.
Entonces que se acuesta en su sillón boca abajo, dejando ver como se le transparentaba su tanga roja. Yo me empecé a excitar deseándola más que de costumbre. Entonces le empecé a dar masajes en su espalda por arriba de su blusa, pero entonces ella que se quita la blusa quedando en puro brassier boca abajo diciendo que así sin blusa sería más directo y efectivo el masaje. Yo le empecé a masajear más excitado la piel de su espalda, y ella empezó a gemir bajito y pausado y diciéndome excitada: “que ricos masajes das, que manos tan suaves tienes. Dame el masaje en todo el cuerpo”. Yo para esos momentos ya estaba con la verga muy parada y entendí que de plano la sobrina se me estaba ofreciendo abiertamente. Entonces le agarré las nalgas, se las acaricié, se las masajeé, se las apreté mientras ella gemía un poco más rico meneando bien rico sus nalgas.
Entonces que le bajo los pantalones quedando en pura tanga y brasier y que le empiezo a acariciar sus piernas, y ella gimiendo más y diciéndome “así Luisito, así, que rico me lo haces”. Entonces que se voltea quedando boca arriba y que me gala para quedar encima de ella dándome un beso muy cachondo y que me empieza a desvestir mientras me decía “te deseo desde hace muchos años, desde que yo tenía 10 años. Eres el primer hombre que deseé”.
Entonces nos empezamos a dar unos besos bien cachondos y a fajarnos bien rico mientras ella terminaba de encuerarme y yo de quitarle el brasier y su tanga. Cuando quedamos totalmente desnudos se me encimó y me empezó a besar y lamer el cuello, y fue bajando a mi pecho, a mis piernas y cuando llegó a mi verga que se la devora de un solo bocado y empezó a mamármela bien rico. Y me empezó a decir que hace muchos años, cuando ella tenía diez años, nos cachó a mi y a mi esposa (que en ese entonces era mi novia) cuando una noche que todos estaban durmiendo, mi novia (o sea su tía) me estaba mamando bien rico la verga y que detrás de una ventana, desde el patio se dio cuenta de cómo su tía se comía mi leche cuando me vine en su cara. Me dijo que mientras su tía, que era mi novia, se estaba devorando bien rico mi verga, ella se empezó por primera vez a masturbar y que cuando mi novia se estaba comiendo mi leche, ella se vino y que era la primera vez que se venía. Que por eso que presenció, me empezó a desear desde ese día y se le antojaba mamarme la verga y que me la cogiera. Que por fin cumplía sus deseos y que deseaba que en ese momento me la cogiera.
Entonces se paró y fue a su chamarra por un condón y me lo puso en mi verga. Entonces que se monta en mi pene que para ese entonces ya estaba muy duro y crecido por lo excitado que estaba yo. Y de un solo sentón que se lo introduce todo y gimió un poco más fuerte pero con precaución para que no nos oyeran los demás. Empezó a cabalgar y a decir “te siento bien rica la verga papito”, “por fin me la estoy comiendo después de tantos años de desearla”, “cógeme como te coges bien rico a mi tía Vero”, “cógeme rico Luis, ¡cógeme!”.
Entonces yo que la desmonto de mi verga, que la empino quedando en cuatro patas, le abrí las nalgas con mis manos y que le dejo ir de un solo golpe y fuertemente mi verga por su panocha. Y que le empiezo a dar unas ricas y fuertes embestidas de verga mientras ella decía “Así papito, así tío, ¡cógeme! ¡cógeme!”, “siento bien rico como chocan tus huevos en mis nalgas”, “dame más, dame más”. Y que me la empiezo a coger más fuerte y ella para no gemir más fuerte y que la oyeran los demás, empezó a morder la cobija y a arañar el sillón para aguantarse las ganas de gritar por el rico placer que estaba sintiendo con mis cogidas.
Así estuvimos cogiendo empinada ella como 5 minutos y me dijo que le avisará cuando estuviera a punto de venirme. Cuando sentí que ya me venía le avisé y ella rápidamente que se safa de mi verga, que me quita el condón y que pone su boca en mi verga para que se comiera mi leche. Mientras se comía mi leche, se introdujo 2 dedos a su panocha y se empezó a venir bien rico al mismo tiempo que yo. Yo sentí que me vaciaba todo pues estaba bien excitado de haber realizado mi fantasía de cogerme a la sobrina de mi mujer y ver que mi leche escurría por sus labios, sacando ella la lengua para no desperdiciar nada y comérsela toda. Estaba muy excitado de estármela cogiendo en la casa de mi suegro y a unos cuantos pasos de mi mujer. Mientras, ella me decía “así me imaginé muchas veces estar contigo papito, dándome tu leche como se la diste a mi tía Vero”, “qué rico estás papasíto, qué rico estás”.
Cuando terminamos exhaustos de la cogida breve pero intensa que tuvimos, nos acostamos un rato en su sillón, y así desnudos nos seguimos acariciando nuestros cuerpos y dándonos pequeños besos. Entonces le dije que si podíamos vernos al otro día pero para ir a un hotel y coger con más tranquilidad y por más tiempo. Y cuál sería mi sorpresa cuando ella me dijo “claro que sí papasíto, quiero ser tu amante de planta y coger contigo todas las veces que se pueda para recuperar estos 10 años que te he deseado”. Entonces nos despedimos con un beso ardiente quedando de vernos al otro día para ir a coger a un hotel.
Cuando me estaba acostando a un lado de mi esposa, ella se despertó y me dijo que si había salido de la habitación. Le dije que sí porque había bajado a tomar agua porque no podía dormir. Entonces que me dice “¿y si me coges te ayudará a dormir?”. Yo muy excitado otra vez le dije que sí me gustaría cogérmela y empesamos a hacerlo, retomando nuevamente los dos la fantasía de que me estaba cogiendo a su sobrina Angélica. Mi mujer me dijo entonces: “cógeme como si en lugar de mi, se tratara de mi sobrina”. Pues yo más excitado me empecé a coger a mi mujer como minutos antes me había cogido a su sobrina, pidiéndole a mi mujer que primero se acostara para darle un masaje, y después que ella se desnudara mostrándose provocativa para después cabalgar sobre mi verga y después cogérmela en cuatro patas y finalmente venirme en su boca y que ella se comiera mi leche mientras se introducía 2 de sus dedos en su panocha. En todo el momento que me cogí a mi esposa estaba muy excitado acordándome cómo minutos antes me había cogido a su sobrina.
Cuando estábamos descansando mi mujer me dijo “qué rico te cogerías a mi sobrina si la tuvieras” y yo le dije: “¿verdad que sí, es que la deseo mucho”. Pero lo que no ha sabido nunca mi esposa, es que minutos antes había cumplido yo nuestra fantasía de cogerme a su sobrina. Y hasta la fecha me sigo cogiendo muy rico a su sobrina Angélica.
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