Incubo ( Parte 8 )
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Kirito1970.
Capitulo 8
Después de un rato de habernos quedado dormidos, Gaby y yo, y aun teniéndola ella dormida sobre mi pecho, algo me despertó, gire la cabeza y ahí, junto a la ventana, estaba la niña, aquella hermosa chiquilla desnuda, mirándome, con una mirada profunda, de desesperación, y de la mano agarrada estaba a su lado mi madre, quizás con 20 años menos, pero inconfundible, también desnuda, con una cara de alegría y paz, pero también con algo de tristeza, no sabría describirla, solo se escuchó un susurro en toda la habitación con su voz: -cuídala a tu hermana, se la quieren llevar-, acto seguido lentamente se desvanecieron, me quede estático, sin saber qué hacer, trataba de interpretar lo que acababa de suceder, había perdido por un instante el sueño, y mi mano acariciaba la espalda y la división de las nalgas de Gaby, quien yacía sobre de mí, profundamente dormida, trate de incorporarme pero Gaby se acurruco más y ya no pude moverme, nos quedamos dormidos así…
Ese fin de semana fue muy triste, el sepelio no fue muy concurrido, solo los familiares más allegados fueron los que estuvieron presentes, el dolor que sentíamos fue muy difícil superarlo, la semana siguiente, cenábamos en silencio y nos retirábamos cada uno a su habitación, incluso yo, los tres días después del deceso de mi madre no tenía ánimos de encender las cámaras, sabía que ellas estarían en la misma sensación, incluso Gabriela que era la que tenía el apetito sexual más despierto, se mostraba profundamente triste.
Poco a poco se fue restableciendo la vida en casa, claro, si se podía llamar vida, a los quince días, Eva fue la que mostro muestras de que sus sentimientos estaban cambiando, llegue a casa por la tarde después de hacer unas compras para cenar, cuando llegue, ella se estaba bañando, yo mientras terminaba de preparar la cena, cuando llegaron a la mesa, Gaby solo traía su camiseta larga y Eva llego envuelta solo en su toalla, ya que estábamos terminando su toalla se soltó y se abrió, a lo que ella no hizo nada por cerrarla, yo no podía quitar la vista de encima, era inevitable, estaba enamorado de ese cuerpo, de esa tersa piel que ya había tomado, ella se percató de mi mirada, solo me dijo en tono de burla: -pareces bobo-….
Los siguientes días fueron similares y ya cruzábamos más palabras, pequeñas platicas… como te fue?.
cosas así… Gaby fue la primera en dar el paso, el viernes, cuando llego a la cocina, ya para cenar, Eva y yo ya estábamos en la mesa, y Gaby llego, pero se sentó a la mesa completamente desnuda, Eva y yo nos volteamos a ver sorprendidos, y Gaby solo dijo: -así me siento más cómoda-Eva le respondió que estaba de acuerdo, el sábado como no había escuela, para el desayuno, las dos llegaron a la mesa desnudas, es más, en todo el día no se vistieron, andaban en la casa así, sin nada puesto, yo me encerré en mi cuarto ya que tenía cosas que hacer, me abstraje un par de horas, después de casi tres horas después prendí las cámaras para ver a mis hermanas, Gaby estaba dormida, después del desayuno, estuvo jugando un rato y se quedó dormida, Eva no, estaba encerrada en su habitación y acostada en la cama boca arriba, estaba siendo cabalgada, sus manos agarraban la cabecera, las piernas abiertas completamente y su sexo, como ya había visto otras veces , se abría bastante, un gran miembro invisible la penetraba, de pronto ella llego a su orgasmo, tras terminar las contracciones vaginales, aquel miembro salió de su vagina y ella cerro sus piernas, paso un rato, y se incorporó de la cama, salió al baño y luego a la cocina, Eva ya había aceptado la existencia de aquel ente e incluso consentía que aquello la copulara, con la falta de mi madre, se volvió más desinhibida e incluso más exhibicionista, cosas como barrer la cochera desnuda, exponiéndose a que algún transeúnte, que no eran muchos, la alcanzara a ver, cosas así…
La semana siguiente ya los tres desayunábamos y cenábamos desnudos, nuestra vida al interior de la casa era así, y nos empezaba a gustar, pero no duro mucho, casi al mes de la muerte de mi madre, nos avisó mi padre que una de mis tías, la más joven de las hermanas de mi papa se venía a vivir con nosotros, y que traía a sus dos hijos, Raúl de 12 años y Angélica de 10 años, al igual que nosotros no es muy apegada a la iglesia, pero de ideas más conservadoras, los tres protestamos pero no pudimos evitarlo y al fin de semana ya venía en camino la mudanza.
Pasaron aun siete días antes de que llegara la mudanza, pero por fin llegaron, no traían muchas cosas, más bien solo su menaje personal, cosas como ropa, zapatos, cosas personales de más uso, mi tía, quien era 3 años más joven que mi madre, tenía buen cuerpo aunque ya reflejaba los estragos de la edad, su ropa habitual era de falda larga, no acostumbraba usar pantalones, su manera de ser era sencilla y muy amistosa, aunque era reservada y no le gustaba cruzar palabras con extraños, delgada pero de pecho abundante pero no exagerado, diría que a simple vista un poco más que mi madre, dulce y alegre, si era mi tía cuando llego a vivir a esta casa.
Mi tío, ya entrado en años, le llevaba 10 años a mi tía, siendo más grande que ella, era muy tranquilo, por cuestiones de trabajo los fines de semana no permanecía en casa, tenía que salir fuera, así que desde los viernes por la tarde ya no lo volvíamos a ver hasta el lunes a medio día, mientras entre semana variaba sus actividades, como era comerciante independiente, no tenía un horario definido para entrar y salir de casa, de carácter
Raúl, el hijo mayo, al igual que su madre era bastante reservado con la gente, al interior de la casa se mostraba bastante tímido, delgado como un popote, parecía un tallarín andando, delgado y alto para su edad, fanático del dibujo, su mundo interior era dibujar todo lo que podía, sus pláticas eran francamente aburridas, pero hacia reír con sus estupideces que de pronto decía sin querer, así era mi primo, de 12 años recién cumplidos quien se vino a vivir obligado por su padre ya que no era de su agrado la idea de vivir aquí y siempre de pleito con su hermana, así era mi primo Raúl cuando llego a vivir aquí.
Angélica, la joya de la familia, también arrastraba la manera de ser de su madre, era bastante tímida, y poco platicadora, pero muy expresiva en su mirada, a sus 10 años mostraba un cuerpecito ya con algo de cintura, y sus pechos ya sobresalían de su ropa, aunque no mucho, alta también para su edad, delgada pero no como su hermano, cabello lacio, liso pero sedoso, rubio, y sus ojos de felino, color azul claro, acompañado con un pequeño lunar en su mejilla derecha, a un lado de su boca, realmente era hermosa, nada que ver con su hermano, alegre pero callada, muy discreta en su manera de hablar, era Angélica así, cuando llego también a esta casa.
Para el acomodo, pues mis tíos tomaron la habitación que fue de mi madre, mi primo Raúl, se quedó con la habitación que sobraba ya que no quise que se quedara con migo bajo ningún motivo, claro que el mismo se la acondiciono para sentirse a gusto, y mi prima Angélica se quedó con Gabriela en su habitación, compartiéndola, como el colchón erra matrimonial, no hubo problema alguno por el espacio.
Pasaron muy pocos días antes de que empezaran las manifestaciones, mi tía constantemente se sentía observada, vigilada, en todos los lugares de la casa, al igual que Raúl, quien incluso ya empezaba a escuchar sonidos raros y leve movimiento de sombras, también Angélica, quien sentía la presencia principalmente cuando se bañaba, algo la acompañaba en el baño, pero ninguno se animaba a comentarlo parte porque eran escépticos a esas cosas y parte por su manera de ser de todos tan reservada.
Una noche, mi tío se despertó en la madrugada y fue al baño, cuando paso junto al cuarto de Eva, alcanzo a escucharla cuando gemía, y era apenas perceptible, se acercó y pego su oído a la puerta, efectivamente el sonido se fue mas claro y evidente, Eva gemía ya que estaba siendo usada sexualmente y la excitación tan grande que le provocaba el sentir un miembro, aunque fuera fantasmal dentro de ella le arrancaba gemidos sexuales, por la mente de mi tío pasaron muchas ideas, se imaginaba a Eva masturbándose sola, dándose placer ella misma, sin saber que no era así, ahí se quedó hasta que escucho el gemido más largo y fuerte, que avisaba del orgasmo… después silencio, el regreso sigilosamente a su habitación y se recostó, pero antes de quedarse dormido, fantaseaba con imágenes creadas por su mente de Eva dándose placer, así, mi tío despertó al erotismo de esta casa, y sus ojos dejaron de ver inocentemente a Eva, y de una manera sutil empezó a buscarla, así pasaron varias semanas, el trato entre ellos ya había avanzado, ya era más cordial, incluso bromeaban, varias veces se había levantado en silencio buscando repetir la aventura, cosa que solo pudo lograr un par de veces, pero basto para darse cuenta que ella estaba sexualmente despierta, fue acercándose mas a ella, hasta que en una ocasión en que ella se bañaba ya para dormir, aprovechando que mi tía estaba en la cocina, entro al baño, Eva aun no salía de la regadera y el agua fluía, la cortina era traslucida y se delineaba el cuerpo de Ella de una manera perfecta.
-Eva, puedo pasar por mi reloj? – (que intencionalmente lo había dejado ahí para este momento)
-Si tío, pasa, aun no salgo-
Paso un momento y aquel hombre se quedó ahí ensimismado viendo la preciosa figura de Eva, quien perdió noción del tiempo y creyendo que ya había salido aquel tío, abrió la cortina completamente para agarrar su toalla y se encontró frente a frente con él, ella se sorprendió bastante, no esperaba eso, el entonces la recorrió con la mirada, de pies a cabeza, grabando en su mente aquel cuerpo hermoso, aquel pubis depilado, aquellos pechos pequeños y redondos con sus pezones rosados y pequeños como botones, entonces el, giro la mirada y acerco al mismo tiempo la toalla a Eva, e inmediatamente salió del baño.
Eva estuvo repasando la escena del baño antes de dormir, y se dio cuenta que su tío sentía atracción por ella, eso le provoco una pequeña excitación, lo suficiente para que decidiera jugar con eso, de ahí en adelante ocasionalmente tomaba posiciones sensuales cuando nadie los veía, o dejaba que el observara sus piernas quien distraídamente las descruzaba intencionalmente, ella detectaba que se turbaba completamente su tío y le gustaba el juego, pero dos personas se percataron de ello, por un lado, el primo, Raúl, quien al ser observador, también se dio cuenta de las poses sensuales de su prima, de Eva, y buscaba constantemente pero sin que nadie se diera cuenta estar contemplándola todo el tiempo, adoraba la figura de Eva, era una musa que lo inspiraba a dibujar….
También mi Tía se dio cuenta de lo que sucedía, una moche en la que acabamos de cenar el tío suavemente y de manera despistada, paso la mano por el trasero de Eva quien lavaba los trastes, lo alcanzo a ver mi tía y ya ponía atención en el, como ya había tenido un problema antes con él por otra mujer, descartaba que Eva fuese quien lo provocaba, fueron avanzando los roces entre ellos, ya un par de veces ella le había recargado su cuerpo a él en la sala, una voz instigaba a Eva a seguir con su juego.
También a mi tía ya le habían empezado a llegar sutilmente los ataques de lo que hay en esta casa, ya que desde que llegaron habían sido varias ocasiones que se soñaba teniendo roces lésbicos con Eva, lo que estaba sembrando un sentimiento de atracción hacia ella, sin darse cuenta estaba empezando a desear ese cuerpo juvenil de su sobrina.
Todos sabíamos que ya el viernes en la noche no dormía en casa, cuando llego Eva por la tarde, asumió que su tío ya no estaba, la tía estaba en la sala viendo una película con Gaby y Angélica, y nunca se dieron cuenta que Eva había llegado, la cual se siguió a su cuarto, cuando estaba quitándose la ropa, y estaba solo en pantaletas, entro mi tío para despedirse de Eva, cosa que ya había hecho varias veces últimamente, pero no esperaba verla así, ella estaba de espaldas, ella volteo y se tapó los pechos, él se acercó y ella lo abrazo al tiempo que decía – nos vemos tío- pero ese abrazo fue muy cálido, no se separaron inmediatamente, las manos de él empezaron a recorrer la espalda, Eva consintió aquella caricia, quedándose quieta, el subió y bajo, varias veces, disfrutando aquella satinada espalda, él estaba perdiendo el sentido, las manos le temblaban de emoción, descendió mas las manos, llegando a las nalgas de Eva, quienes se ajustaban a las pantaletas, Eva al sentir las manos de su tío por arriba de sus pantaletas, lo abrazo más estrechamente y le susurro: -tío…-
Subía y bajaba sus manos ya con confianza, recorriendo a Eva, quien ya estaba excitándose, entonces el, introdujo un dedo, luego dos, luego ya las dos manos estaban masajeando las dos nalgas de Eva, la cual pudo sentir por delante de ella el bulto que ya se había formado en el pantalón del tío, entonces extendió un brazo y despacio cerró la puerta y le puso llave, aquel hombre al darse cuenta de eso, le empezó a besar el cuello, al tiempo que soltaba las hermosas nalgas de ella pero sin salirse de la prenda, las recorría a las carderas, para deslizar lentamente hacia abajo la única prenda que faltaba de quitar, mientras esta bajaba, los ojos del tío recorrían aquel cuerpo perfecto, cuando se incorporó, Eva pego su cuerpo al de el de manera sorpresiva, empezaron a besarse, sus lenguas se acariciaban, y las manos de él recorrían todo el cuerpo de ella, después de varios besos, dio un par de pasos y se tumbó ella en la cama, el, en breves movimientos se despojó de toda su ropa, se puso a un lado de ella y empezó a besar y acariciar todo el cuerpo de aquella adolescente, colmo de besos ese par de senos juveniles y descendió al abdomen, acomodo su posición para contemplar mejor aquel cuerpo, y cuando suavemente separo las piernas de la jovencita, vio como aquel fruto destilaba su miel, con tres dedos constato su calor y lo lubricada que ya estaba cuando con un dedo ingreso a la cueva del amor de aquella chica, entonces aquel hombre perdió todo control, acomodo a Eva en la cama, separando completamente sus piernas, se colocó en medio, su pene erecto era bastante grande y grueso, por un momento dudo, por la juventud de la jovencita, pero la excitación pudo más, acomodándose, empezó a pasear la cabeza del pene por aquella vulva húmeda, como reconociendo el terreno, subía y bajaba, una vez llena de ese néctar, encontró la entrada vaginal y con la ayuda de la mano masculina, quedo posicionada, entonces el comenzó, y lentamente fue ingresando el pene en la vagina, no perdía ni un solo detalle, mirar como su pene se perdía , entraba poco y retrocedía, luego un poco más y volvía a retroceder, un pequeño jadeo de parte de Eva indico el fondo de aquel estuche para caballero, estaba completamente insertado, una frase llego a su mente: mi pene esta todo adentro de mi sobrina Eva… lejos de inhibirlo, lo excito más, y comenzó el movimiento, entraba salía de ella, quien lo disfrutaba intensamente, a diferencia del ente, era completamente distinto, el pene real es mucho más cálido, realmente ella disfrutaba cada penetración, así permanecieron bastante tiempo, disfrutando de ese acto sexual, ella desfrutando ese pene y el disfrutando aquella vulva, la primera en llegar fue ella, se detuvo un momento el para disfrutar las contracciones de la vagina que apretaban rico su pene, para después continuar con el bombeo hasta llegar el, inundando aquella vagina de semen, el cual aun después de un momento de haber salido de esa vulva, seguía brotando de entre los labios vaginales el semen del tío.
Entonces el tío se incorporó y se vistió, pero seguí hipnotizado con el cuerpo de ella, quien permaneció tumbada asa en la cama, desnuda, con las piernas abiertas.
Le dio un beso breve en los labios y salió entrecerrando la puerta para no hacer ruido y se fue de la casa, Eva empezó a dormitar y entre ese dormitar vio a su primo Raúl quien tímidamente se asomaba por la puerta y se quedaba viéndola ah, tumbada desnuda, por un momento no le importó que la viera, pero luego se incorporó y cerro bien su puerta, Raúl ya se había retirado, ella entonces se disponía a ponerse algo de ropa cuando una fuerza invisible la levanto del suelo y en el aire la giro, aventándola boca abajo a la cama ,antes que pudiera reaccionar sintió cuatro manos que la sujetaron de tobillos y muñecas, y la levantaron de la cintura, quedando su trasero levantado, de pronto sintió un par de manos que separaban sus nalgas y como pudo giro su cabeza que estaba siendo presionada contra la cama y vio a aquel niño fantasmal quien acercándose al delicado cuerpo de Eva, y separando nuevamente las nalgas comenzó a lamer el ano, luego la vulva, con una lengua larga y babosa, esa lengua jugaba con el clítoris de ella, estimulándolo de una manera experta y en poco tiempo Eva ya jadeaba y arqueaba sus caderas, el incubo se separó y flotando ajusto la altura de sus genitales a los de ella y sin delicadeza, en un solo movimiento, penetro aquel miembro profundamente al ano de la jovencita, inmediatamente la fornico, mientras salía y entraba aquel pene diabólico, dos manos masajeaban sus pechos como queriendo ordeñarla, aquel ente experto en explotar a aquella chica, pronto hizo que llegara al orgasmo, cuando acabo de disfrutar su orgasmo aquello despareció, la sensación de aquellas manos jalando sus pechos y el ano dilatado tardaron más en olvidarse.
Noto entonces que cuando aquello la usaba, le robaba toda su energía, se quedaba sin fuerzas, espero un rato bastante largo, tomo una franela que había en su buro y solo con eso se tapó, Salió directo al baño, ya habían acabado de ver la película en la sala y se habían retirado a su cuarto, cuando salió de darse un baño, se topó a medio corredor con su tía, quien se sorprendió de verla así tan en paños menores, la jalo a su cuarto y cerro.
-Eva, te puede ver Raúl-
-Tía, a él no le interesan las mujeres…-
-de todos modos, estaba cenando, espera a que se retire a dormir-
Eva asintió con la cabeza, la verdad es que entre el cansancio del día y lo que acababa de pasar en su cuarto, el sueño la estaba venciendo, en pocos minutos estaba profundamente dormida, aquellos sueños eróticos que había tenido con su sobrina, germinaron, por fin surtieron efecto, La tía al mirar a la sobrina de 19 años, jovencita, con un cuerpo celestial recostada boca arriba y cubriéndose solo por una pequeña franela, no pudo evitar recordar los sueños y comenzó a acariciar las mejillas de Eva, luego el cuello, largo, gentilmente retiro la mano del a chica que aprisionaba la tela en su pecho, y con suavidad deslizo la tela hasta quitarla de encima de su dueña, un respiración era acelerada, se incorporó y encendió la luz del cuarto porque ya la luz del buró no le bastaba, era necesario toda la luz para contemplar tanta belleza, regreso al lado de la chica, quien dormía como un bebe, la tía, ciega de si misma como dueña de un piano, recorría las teclas musicales de lado a lado, sus manos sus dedos, recorrían aquel hermoso cuerpo, suavemente, no queriendo que aquella diosa se despertara, entonces desabrocho su bata, sustrajo sus pantaletas y sentándose en una silla, comenzó a masturbarse, aquel monte de venus rasurado y dividido por aquella línea vulvar, le llamaban mucho la atención, estaba muy enajenada con aquello que hacía, prohibido, censurado, llego a su orgasmo y la ahogo para no hacer ruido, se limpió con un papel su propio flujo y tapo con una cobija a Eva, bajo a la cocina, tomo un café, estaba muy turbada, que le estaba pasando? Regresó a su cuarto, movió a Eva, con un poco de trabajo la despertó y la mando a su cuarto, esa noche en especial la tortura erótica en sueños a la tía fue muy, muy intensa…
Continuara…
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