LA ABUELA V. FIN.
Fin de la historia entre Juan y Eva .
A partir de ese momento no hubo vuelta atrás, ninguno de los dos se arrepintió de lo que pasó aquella tarde, esa noche ni Eva ni Juan pudieron dormir bien, Juan seguía excitado aunque también perplejo, por un lado había sido delicioso, le habían hecho su primera paja y había tocado sus primeras tetas, pero por otro había sido todo muy extraño, con una vieja y encima su abuela, para su sorpresa lo que más le extrañaba era que se sintiera atraído por una vieja.
Eva seguía excitada, en la cena no se le iba de la cabeza lo que acababa de ocurrir, apenas hablaron y ella se fue pronto a la cama, le dolía la cabeza, seguía sintiendo el calor por todo su cuerpo y en especial en su vagina, su nieto se había quedado viendo la tele, casi lo prefería así. Los pensamientos se arremolinaban en su cerebro, lo que más la extrañaba es que no tenía ya ni la mínima pizca de arrepentimiento. Como ya había hecho antes se quitó el camisón y comenzó a tocarse, esta vez ni siquiera cerró la puerta, no se le iba la imagen de la polla de su nieto, ni del olor de su semen, sentía cada vez más placer pero el orgasmo no llegaba, estaba demasiado nerviosa.
Juan estaba viendo la tele pero no la estaba haciendo caso, seguía empalmado y no se le iba de la cabeza su abuela.
-Joder si es una vieja, pero que tetas madre mía y que culazo buff joder aunque lo cuente nadie me va a creer ¿que estará haciendo ahora?
Se levantó del sofá y fue a la habitación de su abuela, cuando se acercó vio que la luz estaba apagada pero la puerta abierta, la luz de la farola que había en el jardín estaba encendida, así que cuando se asomó por la puerta se quedó de piedra. Su abuela estaba con una mano frotándose entre las piernas y con la otra se estrujaba una teta, lo había visto en los wassap que se mandaba con los amigos, así que ya sabía lo que su abuela estaba haciendo.
Eva estaba tan concentrada que en un primer momento no se percató de que Juan estaba en la puerta, llevaba tiempo tocándose pero estaba tan nerviosa que no conseguía llegar al orgasmo, de pronto un movimiento la sobresaltó. En la puerta estaba su nieto con la boca abierta, Eva estaba tan excitada que no podía dejar de tocarse su nieto entró en la habitación y se puso a los pies de la cama, Eva paró quitó su mano y abrió las piernas.
A pesar de que la luz estaba apagada la farola del jardín iluminaba lo suficiente para que Juan pudiera observar a su abuela con detalle. Había visto coños antes pero todos estaban rasurados, incluyendo el de su madre y su hermana, también en las fotos y videos que compartía con sus amigos. Le sorprendió los pelos, pero más le sorprendió el tamaño, le pareció enorme, con unos labios supergrandes que se abrieron al mismo tiempo que su abuela abría las piernas, de pronto oyó un – Ven.
Ni se lo pensó se bajó el pijama y los calzoncillos completamente empalmado y se tiró encima de su abuela, dirigió su polla al coño de su abuela y lo intentó meter, extrañamente no podía, cuando estaba intentando meterla oyó a su abuela decirle tranquilo, le agarró la polla y la llevo a su orificio. Juan empujó con todas sus fuerzas, pero extrañamente le costaba mucho meterla su abuela se quejaba y le decía que despacio pero el no podía hacerlo más despacio, comenzó a apretar mientras su abuela se quejaba de dolor, de pronto se dio cuenta que la tenía metida por completo y empezó a empujar como si estuviera poseído su abuela seguía quejándose y le intentaba frenar las caderas pero era inútil, Juan seguía empujando como un desesperado, de pronto empezó a notar como era más fácil entrar y salir de su abuela, su abuela había dejado de gritar y protestar y ahora la sentía gemir mientras le agarraba el culo, de pronto sintió una oleada de placer y se corrió sin poder evitarlo, se quedó parado fastidiado, pero entonces oyó a su abuela. -No pares, sigue mi niño sigue.
Juan siguió estaba tan excitado que no se le había bajado la empalmada, estaba sudando y jadeando de la excitación y del esfuerzo, su abuela le seguía agarrando el culo mientras sentía como cada vez gemía mas fuerte, cada vez era mas fácil meterla y sacarla de su abuela sentía un placer bestial ademas se daba cuenta que esta vez iba a tardar en correrse, estaba empezando a disfrutar de verdad cuando sintio a su abuela que gritaba- Aahh, Aahhhh, Aaaahhhhh y decía Dios mío Dios mío, aquello sin saber por que le excitó más todavía y siguió entrando y saliendo de su abuela hasta que uno minutos después volvió a correrse, esta vez como nunca antes y se desplomó agotado sobre las tetas de su abuela.
Eva no se podía creer lo que acababa de pasar, se había sorprendido al ver a su nieto en la puerta, pero estaba tan excitada que abrió las piernas por instinto, ni siquiera lo pensó. Al principió había sentido mucho dolor, como si la estuvieran rompiendo por dentro, estuvo a punto de quitarle de de encima, pero de pronto el dolor pasó y comenzó el placer, cada vez más, sintió la primera eyaculación de su nieto y a raíz de hay fue como una explosión, estaba exhausta, extasiada y eufórica, no recordaba un orgasmo así ni con su difunto marido.
Aquello se repitió todas y cada una de las noches de ese verano, la abuela era la maestra y el nieto el aprendiz, adolescencia y vejez juntos, complementándose, Juan con las hormonas revolucionadas permanentemente excitado y Eva viviendo la mejor etapa de su vida ¿Que hay de malo en eso? Nadie sale perjudicado, sin embargo los dos deberán guardar su secreto lo que les quede de vida.
P.D. La historia es en parte cierta y en parte inventada, somos yo y mi abuela, todo lo que he contado es cierto, excepto las escenas sexuales. Te quiero abuela.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!