Mi confesión
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tenía 13 años y vivía con mis papas en un hogar amoroso como el de cualquier otro niño, una noche dije adiós y me fui a dormir, siempre dejaba la puerta abierta ya que le tenía mucho miedo a la oscuridad. Pues bien de repente mi papá entró a mi habitación como si estuviera buscando algo, por supuesto ya era muy tarde y mi mamá y hermanos ya estaban durmiendo, coartada perfecta. No lograba ver con claridad qué era lo que él estaba haciendo, pero igual no me preocupé pues yo sabía que el que estaba en mi habitación era él, ya que tenía un particular olor a colonia, el disfrutaba mucho oler bien.
Yo no estaba dormido, por supuesto, y estaba conciente de la estadía de él en mi habitación, de repente empecé a sentir que por debajo de las cobijas una mano entraba y empezaba a tocar mis nalgas y me dio susto y pregunté “papá eres tu” él me dijo que sí y que me durmiera que él me iba a consentir hasta que me quedara dormido, y vaya que así lo hizo.
Él continuó tocándome las nalgas y lentamente empezó a meter la mano por dentro de mis pantaloncillos, me pellizcaba las nalgas con sus manotas gigantes super duro y con los dedos me las abría tratando de llegar a mi agujero. Finalmente logró encontrar donde estaba mi huequito y empezó a empujar con rudeza su dedo para que entrara, era muy difícil además que yo estaba asustado y apretaba con mucha fuerza para que no entrara, me estaba doliendo mucho.
Mi papá se puso de pie y pensé que se habría cansado de intentarlo y me dejaría en paz, pero no, acto seguido sentí su enorme verga de casi 22 cm en mi cara, empezó a golpearme con ella por las mejillas y me dijo “abre grande” yo le hice caso y me hizo mamarsela por mucho tiempo, pensé que nunca me dejaría en paz, cuando se detuvo y sacó ese pedazote de carne caliente de mi boca me dije a mi mismo “eso fue todo” pero realmente yo no tenía idea de la que me esperaba.
Inesperadamente mi papá me haló con fuerza y me puso boca abajo y me quitó los pantaloncillos, me abrió de piernas y me alzo un poco para lamerme el culo, admito que sentía cosquillas y me gustaba de cierta manera, pero me sentía muy incómodo, y su barba picaba mucho en mis piernas y nalgas, pero él estaba ahí contento chupandome el culo.
Él me arrimó la verga toda babosa y caliente y me la empezó a mandar de poco en poco, al principio yo apretaba pero eso me dolía más, así que me cansé de luchar y me entregué a ese enorme palo, cuando me la mando de una y me la metió toda yo grité, y él me me tapó la boca con las manos, me decía “sh sh sh ya pasó”, las embestidas empezaron a hacerse más y más rápidas y con más velocidad, me ardía mucho y sentía una sensación de que me estaba cagando. Empecé a gemir y a escuchar sus respiraciones, él me lamía las orejas y me daba mucho asco y yo hacía ruidos como tratando de gritar, además que no podía respirar, mi papá pesa mucho y estaba tumbado encima mío clavandome sin compasión.
Sentí que esa verga se hinchaba dentro de mi culo y empecé a sentir algo muy caliente dentro de mí y él se detuvo, por fin la sacó y me dió un beso en la espalda y se fue. Yo esperé a que entrara a la habitación y salí para ir al baño, ya que tenia un dolor en el estómago y una sensación como de estar cagando y me senté en el inodoro, empezó a salir ese semen y unas gotas de sangre, me dio mucho susto pero obviamente no hablé con nadie, después de esa noche, él lo hizo varias veces en otras ocasiones.
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