cogiendo con Lola parte 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MachoCanino.
En una finca cerca de la ciudad donde vivo, mi tía vive sola aunque de vez en cuando tiene algún hombre sin problemas. A ella le gustan muchos los animales, tiene vacas, caballos, yeguas, mulas, un pony y algunas perras. De estas últimas solo he podido cogerme a dos, aunque siempre a escondidas, esta vez le tocaba a lola, la bóxer más excitante de la finca, estaba en sus últimos días de celo y yo había llegado a ayudar a mi tía con la ordeña del un caballo, claro, a cambio yo me puedo quedar ahí en el predio el tiempo que yo quiera, pase reyes con ella porque en realidad no me gusta dejarla solita.
Bueno ese mismo día de Reyes ordeñamos al macho, últimamente le había dado el mejor alimento que le puede hacer. Al terminar esa mañana, ella se fue a el charco a bañarse desnuda (un pequeño lago artificial para los animales), ya nos hemos bañado juntos desnudos antes, pero por si se preguntan nunca hemos tenido incesto. Yo la acompañe hasta ahí y me regrese a meter a una de las yeguas a su casa, la cepille y la deje descansar. Fui a la casa y vi que mi tía no había llegado aun así que pensé en masturbarme un poco en el sillón de la sala, me quite las ropas y las botas en la entrada, fui por algo de lubricante al cuarto de ella pero me encontré con lola estaba saltando y feliz, así que la cargue y le da besitos, esta bonita y me da risa. Pero cuando la alce sentí su vulva y estaba caliente, muy hinchada y olía a celo claro. Así que eso me éxito bastante porque a ella no la había montado nunca antes.
En la sala el sofá es bastante grande para que mi tía pueda coger ahí con sus visitas, así que lleve a lola ahí, el único inconveniente es que estaba muy cerca de la puerta de entrada. Bueno dejando cerrada la puerta de cristal supuse que no habría menor problema.
Puse a lola sobre el cojín y la acaricie, mientras le decía cosas bonitas, pasando por sus tetillas, su lomo hasta su cabeza, tenía un vulva bastante grande como mi perra, aunque se veía mucho más rosita y gruesa. Le puse tres dedos encima y la empecé a tallar a lo que ella levanto un poco la patita y se chupo, se recostó y dejo que siguiera. Mí ropa interior ya me estorbaba así que me lo quite y deje que saliera mi pene, lo tome con la mano izquierda y me empecé a masturbar mientras también le daba caricias a lola, mi glande ya estaba bastante hinchado y debo decir que estoy bastante orgulloso hoy día de como es mi pene ya que me da mucho placer con las perras. El glande no es muy ancho pero tiene los bordes bastante gruesos así que cuando eyaculo dentro de ellas siento un pequeño abotonado.
Bueno mientras me masturbaba lo solté un momento y quedo justo a la altura del hocico de lolita, me dío la primera lamida bastante suave desde los huevos hasta casi el final de mi pene, casí como sabíendo que es lo que me gusta, así estuve unos quince minutos, su bulba y había lubricada lo suficiente así que, me puse en posición, ella jadeaba y eso me exitaba más, tome la punta de mi pene y la pase sobre sus suave y abultada bulba, puse bastante saliva en mi mano y la embarre sobre el glande y el tronco. Abrí la bulba y pude ver bien donde estaba su entrada , al decir verdad ya tenía ganas de eyacular dentro de ella, pero apreté la base de mi pene y llene de sangre mi glande, acaricie con mis huevos su coño y emprese a presionar sobre su bulba con la punta de mi miembro se veía como si le diera un beso a la punta de mi verga, se retorcio un poquito y empezó a relajar, dejando entrar casi toda la cabeza dentro de su vagina, y me pare cuando sentí que se iba a deslizar hasta el fondo porque si se tragaba todo el glande se iba ir de golpe hasta el fondo de su coño.
La posición que uso es como de perrito pero con las piernas hacia el frente, es para que mi propio peso haga el trabajo de penetrarla, por eso se desliza por si solo mi pene dentro de las perras.
Bueno mientras hacía esto acariciaba a lolita en su cuello, debo decir que es una perra grande y pesada, de patas gruesas, y huesos anchos, jadeaba y cerraba sus ojitos cada vez que sentía que ya iba entrar completamente mi fierro, así estuve un ratito, veía que mi tía no llegaba así que segui. En un momento pensé que lo más probable es que estuviera en el establo masturbándose o algo, eso me hizo excitar y como estaba sobre lolita, le encaje por accidente mi verga hasta la mitad, haciendo que se moviera como cuando cogen los perros, se levantó y yo le saque el fierro, se lamio y se puso feliz. Me embarre la verga de saliva y apreté desde la base hasta la punta, ya sentía muy rico, esta vez, se puso de a cuatro sobre el sofá así que me subí al sofá y la acomode bien para cogerla de a perrito normal, estoy algo alto, así que tengo que hacer una sentadilla y así poder poner mi pene en su vulva, sentí su ano y estaba latiendo, teniendo contracciones, así que me agarre del borde del respaldo del sofá, baje más las caderas empecé a acariciar la colita de lola hasta encontrar su vulva, grande y ya lubricada, presione un poco y entro suavemente el glande, se sentía tan bien ese desliz sobre mi verga. Mis piernas se tensaron, pude ver los musculos tensándose, las venas que tengo marcadas en los brazos por el gimnasio se pusieron más dilatadas y sentía que quería vaciarme dentro pero respire y aguante la respiración y deje que se fuera la sensación, fue bastante difícil porque estaba muy caliente dentro de la vagina de lola. Algunos segundos después ya estaba casi todo dentro, hasta que sentí que toparon mis huevos, me quede ahí sintiendo los apretones que aumentaban, quería eyacular ya adentro de ella.
Empecé sacando y metiendo un poco, pero no quería hacerlo porque cada vez que jalaba sentía que apretaba más fuerte lola y me daban pequeños calambres orgásmicos, jale un poco más fuerte y empuje, se deslizo un poco más rápido pero seguía apretando y quemándome muy rico.
Pasaron los minutos y empecé a darle más rápido, mis testículos empezaron a chocar son su bulba suave, lubricada y rica, se escuchaba el chocar de mis huevos por toda la sala, aún era de día así que quería llevarla al patio trasero, y hacerlo al aire libre. Así que decidí seguir un poco más y luego irnos al patio y seguir teniendo bueno sexo canino.
Seguí montándola como el macho canino que soy, empecé a sentir sus contracciones, empecé a jadear, y escuchaba pequeños chillidos entre sus jadeos, ya casi iba a tener un orgasmo esa perrita tan rica, seguí mas rápido y más duro. Quería eyacular ya y empecé a darle más duro y tuve que asentar mi verga en lo más profundo y quedarme muy quieto, aguantando la respiración , estaba teniendo un orgasmo y apretaba para que no saliera mi semen. Quede así atorado como por 2 minutos, hasta que pude respirar normalmente, me quería salir de ella pero entre más jalaba otra vez ella más apretaba, así que jale lo más duro que pude hasta que salió sin problema alguno. Miré mi pene y estaba muy roja la punta, y creo un poquito lacerada, pero estaba muy inchado mi glande parecía un hongo con a cabeza muy ancha, me latía y dolía un poco, me colgaba por el peso de la sangre acumulada en la punta, un poco como un péndulo, como el de los caballos.
Bueno me baje y me senté un momento a ver mi pene, porque me preocupo de momento eso, pero lo vi y no sentí ningún problema. Solo que estaba muy sensible y listo para eyacular en cualquier momento. Procedí a llevarla lentamente al patio, vi que su vulva estaba súper hinchada, roja y caliente, ya quería acércalo a la luz del sol y en el pasto suave que hay en ese patio. Mí pene pedía a gritos eyacular dentro de esa deliciosa vulva, estaba tan suave y grande, mi pene estaba súper grande de la punta y hasta pensé que me dolería si lo volvía a meter en lola, pero eso se los terminare de contar otro día. Y otras experiencias más les escribiré, solo que tengo poco tiempo.
Escribiré la continuación otro día y la posteare.
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