Mi nieto 4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
"Por que te estas vistiendo abu?", me dijo Alberto, mientras yo me ponía las bragas y buscaba el resto de mi ropa, "que te parece si comemos algo y salimos a pasear?", le dije abrochando mi sujetador, "vale", me dijo Alberto y comenzó a buscar su ropa para vestirse él también.
Me fui a la cocina mientras mi nieto se terminaba de vestir, prepare algo rápido, me sentía extraña, no me sentía estar con mi nieto, parecía que la persona que estaba conmigo era mi difunto marido, sentía como me palpitaba el ano, el sabor de la leche en mi boca, como cuando él estaba vivo y follábamos, me sentía extraña. Comimos y salimos, nos fuimos a caminar, yo iba cogida del brazo de mi nieto, hablamos de cualquier cosa, yo me reía mucho, estaba disfrutando del paseo, nos sentamos en un banco, frente a una fuente con aves, "que piensas abu?", me dijo Alberto, "de que mi niño?", le pregunté, "de lo que hemos echo", me dijo, "nada, no quiero pensar en nada, lo hacemos y ya esta", le dije, mirando su cara, y viéndolo bien no tenía ni atisbo de barba y se había convertido en mi amante, en el amante de su abuela. La primera vez me deje llevar por el momento, pero tenía algún reparo, me daba vergüenza que me vea desnuda, ahora me exhibo, dejo que me vea mis partes mas íntimas, le muestro mis intimidades, mi coño, mi ano, le digo que vea lo abierto que lo tengo, me gusta sentir como disfruta cuando le chupa la polla y cuando se corre en mi boca, me gusta, me gusta tragar su leche.
"quieres que cuando estemos en casa, nos duchemos juntos?", le dije, dejando de pensar y aceptando lo que estaba viviendo y lo iba a disfrutar mientras dure, "vale", me dijo, "sabes que te iba a pedir abu?, que cuando estemos en casa, no te vistas, me gusta verte desnuda", me pidió el muy guarro, haciendo que me ría, "así que te gusta que este desnuda?, pero soy vieja, como puede gustarte verme desnuda?", le dije, siguiendo la conversación, "si abu, me gusta verte desnuda, me gusta como tienes peludo tu coño, tus nalgas, todo me gusta abu", me decía el muy atrevido, "hay Alberto, cuando estés con otras mujeres mas jóvenes que yo, mas o menos de tu edad, vas a pensar en mi, y hasta te va a dar cosa el haberte acostado conmigo", seguía hablando de lo nuestro como si fuésemos no se, amantes, marido y mujer, me sentía extraña hablando esto con mi nieto.
Nos levantamos y nos fuimos caminando despacio a mi casa, entramos, Alberto trajo unos refrescos, y comenzamos a beber, "abu, no te vas a quitar la ropa?", me dijo, "quieres que me quite la ropa?", le dije, un poco sorprendida, "si, quiero ver como te la quitas", me dijo Alberto, esperando sentado en una silla a que yo me desnude para él.
Lo miré, me puse en pie y comencé a quitarme la ropa, despacio, sin apuro, mi nieto me veía como me iba desnudando, me quite la camisa y la falda, los zapatos, quedé en braga y sujetador, "quieres quitarme tu las bragas y el sujetador, así me dejas desnuda?", le dije, avanzando hacia donde estaba sentado viendo como me desnudaba, le di la espalda y deje que con su torpeza, saque los ganchos de mi sujetador, pero lo sostuve con mis manos, poniéndome de frente a mi nieto y cogiendo sus manos hice que me lo quite y sin soltar sus manos, hacía que me acaricie las tetas, las estruje, las apriete, haciendo que suspire fuerte con las caricias que yo misma me hacía con las manos de mi nieto en mis tetas, Alberto para frente mio, sobando mis tetas, lo miro y sin poder contenerme le beso la boca, mientras yo guiaba sus manos hacia mi braga y junto a sus manos, la empecé a bajar, sin dejar de besar su boca, juntos bajábamos mi braga, sintiendo como mi culo y mi coño estaban sin ninguna prenda que los cubra, sin soltar sus manos las empecé a pasar por mi coño, yo dirigía las manos de mi nieto para que me manosee, abrí mis piernas dejando que pase sus dedos por mi coño, "te gusta?", le decía besando sus labios y pasando mi lengua por sus labios, siguiendo sus manos junto a las mías, seguimos bajando mi braga, hasta que sola se bajo hasta mis tobillos, y seguía guiando las manos de mi nieto, haciendo que me acaricie toda, mis nalgas, mi coño, mis tetas, los besos que nos dábamos, nuestras lenguas
Deje sus manos acariciando mi cuerpo, y yo con mis manos empecé a acariciar el suyo, buscaba sacar su polla que notaba estaba muy dura, la acariciaba, iba sacando su ropa, haciendo que quede desnudo también, no dejaba de acariciar su polla, no podía dejar de besárlo, de lamer su boca, de buscar su lengua con la mía, estaba caliente, me sentía mojada, sus dedos entraban en mi coño, haciendo que gima, que respire agitada por lo cachonda que estaba, mi nieto me empezó a chupar las tetas, "así, así Alberto, chupa mis tetas, acaricia todo el cuerpo de tu abuela, hazme disfrutar", le decía en su oreja, muy despacio, sintiendo como mi nieto me acariciaba toda, me chupaba las tetas, yo acariciaba su polla, "ven", le dije, cogiendo una de sus manos, y me fui tendiendo sobre la alfombra del salón, abriendo mis piernas, haciendo que mi nieto se ubique entre ellas y con mi mano dirigí su polla a mi coño, "mete tu polla despacio en mi coño, deja que sienta como me entra", le dije, abriendo y levantando mas mis piernas, sintiendo como Alberto empezaba a meter despacio su polla, haciendo que gima de placer al sentir como entraba en mi coño, "así, despacio, que rico siento como me entra", le decía besando sus labios mientras su polla entraba toda en mi coño, haciendo que gima, que suspire de placer al sentir como mi nieto me estaba follando
Ya no hablábamos, solo gemíamos, se escuchaban nuestras respiraciones agitadas, nos besábamos con pasión, mientras la polla de mi nieto entraba y salía de mi coño, yo tirada sobre la alfombra, mi nieto sobre mi follándome despacio, haciendo que disfrute, que goce, "chupa mis tetas mientras me follas", le dije, haciendo que Alberto meta uno de mis pezones en su boca, y cuando siento como lo chupaba, gemí fuerte de placer, sentía su polla entrar y salir de mi coño, sentía mi coño muy mojado, estaba tan cachonda que era como si me fuera a correr de nuevo, tres veces en dos días, me parecía mentira a mi edad, pero me dejaba llevar por la la pasión, disfrutando, sintiendo su polla entrar y salir de mi coño, estaba tan cachonda, tan caliente, que me movía como loca, gemía como loca, abría mi boca, solo sentía como mi nieto me follaba, hasta que dando un verdadero grito me empecé a correr, sentí como temblaba mi cuerpo de la fuerza que me estaba corriendo, me sentía desesperada, que placer, que placer sentía al correrme así de esa manera con mi nieto follando mi coño, "abu, me voy a correr", me dijo, moviendo su polla mas rápido en mi coño, "si cariño, córrete dentro de tu abuela, llena mi coño de leche", le gritaba, desesperada, sintiendo como mi nieto me llenaba de leche, temblando de pies a cabeza de placer, así quedamos, los dos, mi nieto se recostó a mi lado sobre la alfombra, quedado los dos, cansados, muy cansados de haber follado como locos.
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