Mi prima y yo siendo niños
Sinceramente de haber Sido posible a tan temprana edad, habría salido preñada sin lugar a dudas. .
Es una historia corta pero placentera.
No recuerdo exactamente que edad tenía, pero estaba entre los 8 hasta los 12 años de edad.
Cabe recalcar que la protagonista de este suceso era con mi prima-hermana. Y ella era un año mayor que yo. Ella es hasta la fecha delgadita, delgadita, a perlada, cabello negro lacio, super bonita.
No tengo la menor idea si fue ella o yo quien dió luz verde a los encuentros seguidos que les contaré;
Mi primer encuentro con ella fue en el cuarto de nuestra abuela, cerrada la puerta con candado. Abres la puerta y está la sala. A pesar de que la sala estaba llena por parte de mis papás, mis tíos o sea los papás de mi prima y nuestra abuela.
Que más da, son niños. Supongo que no harán nada malo. Debieron mal suponer todos ellos.
Estába con mi prima en la cama de nuestra abuela, bajo las sábanas y nuestra charla era ser como mamá y papá. Acto seguido ella se sube arriba de mi, y empieza a moverse hacia arriba y hacia abajo. Cabe recalcar que quizá no lo sé ella, pero al menos yo no estaba excitado, ni tampoco sabía lo que sucedía o que estábamos haciendo. Simplemente lo estábamos haciendo. Ella se baja y me subo arriba de ella y empiezo a hacer lo mismo. Después de un momento, nos desabrochados ambos nuestra ropa. Recuerdo que ambos teníamos mezclilla ya que recuerdo bien el sonido de los botones haciendo fricción y generar sonido. Nos asegurabamos que tanto mi miembro como su vaginita quedarán al mismo nivel para hacer el movimiento.
E insisto, no estaba excitado ni tampoco tenía idea de lo que sucedía. Quizá hacíamos lo que veíamos.
Poco tiempo, mientras más encuentros tenía con mi prima, dónde jugábamos a las escondidas y aprovechamos a escondernos juntos para tocarnos, y estando parados frotarnos nuestras partes juntos se intensificaron. De tal manera que muchas veces aprovechamos nuestra intimidad para hacer esos jueguitos perversos que quizá en su momento no sentíamos mucho pero nos gustaba.
Cabe mencionar que esto siempre sucedía en casa de nuestra abuela, pues yo ahí iba a visitarla y mi prima también.
Entonces, un día que solo estábamos bajo el cuidado de nuestra abuela, ella decide ir a la casa de lado, que es donde vive su hermano, y mi prima y yo simplemente nos vimos para hacer lo que siempre hacíamos estando solos.
Solo que en esta ocasión decidimos pasar de nivel. Nos metimos al cuarto de nuestra abuela, y decidimos bajarnos la ropa.
Recuerdo su vaginita, estaba como hinchadita, como si sus labios exteriores estuvieran ligeramente infladitos. Yo se lo toqué y ella sonrió. Después ella me tocó el pene y si en efecto, mi pene estaba flácido. Aún no tenía una erección. Ella me seguía tocando y recuerdo que hacia un tipo intento de masturbacion. Ya que descubría mi glande, y lo regresaba, y nuevamente lo descubría y regresaba. Me gustaba eso, que me tocará. Posteriormente ella se acostó boca arriba y me subí arriba de ella, observando que mi pene quedará al nivel de su vaginita. Acto seguido empecé a moverme arriba y abajo. Completamente descubiertos de nuestra parte.
Ambos queríamos lo mismo; ella se para, se abre las piernas y con sus dos manos intenta abrir su vagina. Yo me agarró la verga, e intento meterla a como de lugar.
El intento falló, no acabó ahí. Me recuesto, ella se sube arriba de mi y se empieza a mover. Nos mirámos a los ojos mientras ella se movía y nos empezamos a dar besos. Juntamos nuestros labios y dábamos como piquitos.
El detalle aquí es que los actos de subirnos arriba y viceversa se fueron acabando, lo íbamos repitiendo pero se convirtió en algo aburrido.
Más aparte, llegamos a una edad dónde nuestros papás ya no nos dejaban estar solos.
Cabe recalcar que la edad no eran los 12 años.
Y les platico por qué;
Yo terminé la primaria a las 12 y de esa edad entre a la secundaria.
Yo cuando experimente un tipo orgasmo tenía menos de 12 años. Ya que recordaba ciertas cosas que hacía con mi prima y me empezaba a frotar yo solo.
No me masturbaba pues no sabía hacerlo, pero me frotaba con la pared, o con algúna superficie u objeto que tuviese como protuberancia. Y recuerdo muy bien que tenía ciertos orgasmos pero sin erección ni eyaculacion. Se que los tenía porque los hacia repetidamente.
Y esos placeres hicieron que cuando ví a mi prima , le conté y le dije lo que sentía. Y le propuse hacer lo mismo de antes. Ella sonrió y me dijo que si.
Entonces nos fuimos ese mismo día que la Vi atrás de la casa de nuestra abuela. Ella me bajo la ropa y ella la suya y me pare detrás de ella y me empece a frotar con su colita. Sentí como mi pene intentaba levantarse, era extraño porque no hubo erección pero si cambio ligeramente su tamaño y ella lo noto y se sorprendió.
Honestamente le dije que no sabía porque pero le pedí que no hiciera ruido. Pues yo estaba salvajemente frotándome con su rico culito chiquito hasta que sentí ese tipo orgasmo. Fue tan placentero, ya que la tenía abrazada y mi vergita estaba entre sus nalgitas sabrosas. Ella se rio nerviosa porque me agite y me pregunta si todo bien, y ya le dije que si, que habia pasado lo que le había contado.
Yo no tuvimos ningún otro encuentro, no hasta que tuve mi primera masturbación, y yo sé que esa la hice cuando estaba en la primaria aún.
Obvio hablo de la masturbación, ya que incluso me saque la leche y bastante.
Un día y fue la última vez que tuve un encuentro con mi prima, fue cuando jugábamos muchos niños que eran vecinos en la calle, y vimos unos caballetes, uno arriba del otro, y alguien dice que están haciendo y yo dije están haciendo el amor.
Cuando mi prima escucha eso, me mira con una sonrisa coqueta e inmediatamente pensé lo mejor.
Aventó una pelota, que alguien debería ir por ella, y todos debíamos escondernos para que no nos pegaran con ella.
Yo le dije a mi prima, vente conmigo ella dijo que si sin dudarlo, y nos fuimos tomados de la mano mientras corríamos a una casa a lado de la de mi abuela que no tenía cerca y abandonada.
Nos metimos a un cuartito muy pequeño que antes era baño y que ya tenía media pared tumbada, sin embargo esa pared estaba de lado donde había muro. Por lo que nadie nos podía ver.
Estando solos y agitados. Le dije; quieres hacer lo que hacíamos de mas niños y me volvió a sonreír con esa mirada coqueta y excitada.
Ella sin pensarlo, se pone de frente mío y me dice; quiero verla.
Y yo sin pena ni nada, me bajo el short y ella al verla, la tenía roja, dura y venosa. Ella se rio y me dijo lo mucho que ha cambiado. Le mencioné que me masturbaba y que aventaba mucho líquido blanco.
Me dijo que tenía duda de eso blanco que me salía y me pidió que le enseñará.
A mi ya no me importaba si estábamos jugando o si todos se disponían a buscarnos porque no salíamos.
Solo quería tenerla conmigo y venirme.
Ella se bajó la ropa y se subió sobre una mesa ya destrozada pero aguantable. Abrió sus piernitas, y puse mi verga dura sobre su vaginita. Notaba como su respiración crecía al igual que la mía.
Aún no se la metía pero la tenía sobre su vagina, y mientras hacía movimientos nos empezamos a besar. Está vez nos besabamos más allá de unos simples piquitos. Chupaba sus labios, y ella los míos como unos grandes inexpertos, le pasaba la lengua por sus labios y dientea, algo tenía, pero su saliva me excitaba tanto. La tenía muy bien abrazada, le pasaba mis manos por todo su cuerpecito de una niña de 13 añitos. Que rico se sentía frotar mi verga en su rajadita chiquita, sus piernitas sabrosas y ese rico olor a shampoo de su cabello. Fue tan rico el hecho de saber que mi verga probó unos fluidos de su hermosa prima como primera vez.
En un intento de meterle la verga ella grito y se disculpó por qué grito fuerte. Ella estaba súper mojada como yo pero aún así no entraba la verga, pues la tenía tan dura y gruesa para ella. Le seguimos intentando pero no se podía y ella le dolia cada vez más. Sin cruzar más charlas, me agarre la verga y me empece a masturbar y ella cuando me vio hacer eso dejo de besarme y empezó a mirarme sin parpadear. No dure para nada cuando le avente toda la leche entre en sus piernas, su ombligo y parte de su panochita. Estaba muy agitado y me preguntó que sentí, y le dije: se siente tan rico, amor.
Ella se rio y me dice: amor? Soy tu amor? Le dije que si, porque lo hicimos y me gusto. Y ella me dice también eres mi amor porque sentí rico.
Sinceramente ni la menor idea de que pudiese quedar embarazada pero por fortuna no.
Ella quedó deslumbrada por lo que había pasado y me preguntó que que era (el semen) . No recuerdo que le dije pero la probó, obvio no le gusto. Pero la muy perra vio su primer verga, su primera leche, y su primera probada de semen.
Gracias por leerme!
Dioos, cuánto me hubiese gustado que la penetraras, pero excitante de todos modos!