Mi sobrina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La historia que voy a relatar me sucedio hace tres años, tengo 27 años y estoy felizmente casada, aunque no tengo hijos. Mi nombre es Lucia, soy morena de ojos claros, cuerpo bien formado. Buenas piernas, senos bien moldeados y un buen trasero como le gusta a los hombres.
Mi vida sexual ha sido mas que normal y en esa epoca solo habia tenido relaciones con dos personas, mi primera vez a los 17 años con mi novio la cual no fue una experiencia muy agradable, ya que el se vino muy rapido y la frustracion fue enorme por la expectativa que yo tenia de perder mi virginidad. Despues de dos años de abstinencia conoci al que es mi esposo, quien me fue llevando poco a poco hasta conseguir que me volviera a reencontrar con el sexo.
Despues de un buen comienzo, fue llegando la rutina a nuestras relaciones hasta que llego Lina.
Cuando mi hermano mayor me llamo y me dijo que su hija Lina, de 17 años, vendria a estudiar a la ciudad y queria que viviera con nosotros me puse muy contenta, ya que a pesar de que trabajaba en una boutique, me encontraba bastante sola ya que no habia hecho buenas amistades en la ciudad.
A Lina hacia tres años que no la veia, y no estaba preparada para el cambio espectacular que se habia efectuado en ella. De una niña desgarbada y poco arreglada a una extraordinaria adolescente de aspecto muy sexy que sin duda debia despertar los instintos sexuales de cualquier hombre.
Cuando llego a casa traia puesto una minifalda que apenas le cubria las nalgas y una blusa en la que se notaban sus senos libres bajo la misma; mientras la ayudaba a acomodar sus cosas, pude notar que todo su guardarropas era en ese estilo: faldas cortas, shorts, pantalones que daban la sensacion de ser de tallas mas pequeños que el que ella precisaba y camisas y buzos mas que sugestivos.
A los pocos dias de estar con nosotros empezo a salir con un chico que constantemente la llamaba por telefono, y cuando salia con el ponia especial esmero en su arreglo.
Un dia me dijo que la ayudara ya que tenia una cita con el chico y queria ponerse algo distinto, mas convencional y ella no tenia esa clase de ropa Dijo que lo que ella necesitaba era una ropa que no la hiciera muy provocativa y ademas que le prestara un sujetador. Ante eso, le pregunte que a que se debia ese cambio, porque no parecia que a ella le gustase vestirse de manera convencional, y con gran desparpajo me dijo: "Lo que pasa es que estoy saliendo con un muchacho de treinta años y me esta acosando para que nos acostemos, pero me parece que todavia no estoy lista, por eso no quiero ir con ropa muy sexy y ademas quisiera llevar sujetador". "¿Todavia eres virgen?" le pregunte, a lo que ella contesto que si con la cabeza, agregando, "me parece que me da un poco de miedo el acostarme con el". "Bueno, pero ¿te gusta el o no?" le pregunte a lo que ella respondio "si, muchisimo, es muy simpatico y encantador, y yo lo deseo con locura, no se como me contengo para no dejarlo que me coja, solo que me da miedo la primera vez".
"No te preocupes, no tengas miedo, si lo haces con una persona de experiencia, como creo que es tu novio, lo vas a disfrutar mucho, me intranquilizaria si fuera algun joven de tu edad porque ellos no saben manejar esas cosas y se va a encontrar igual de nervioso a usted lo que podria ser frustrante, como me sucedio a mi la primera vez", le dije tratando de darle poca importancia a su miedo, pero ella dijo: "Mis nervios es porque la tiene muy grande y gruesa, por eso es que lo masturbo, para tratar de calmarlo".
Me asombro que hablara de ese modo tan crudo, y mas ese comentario de "lo masturbo" y le pregunte medio titubeando "¿que es lo que le haces?", y agrego "ya sabes, lo acaricio y se la chupo. De esa forma lo voy postergando". Cuando escuche ese comentario un escalofrio me recorrio, la espalda y senti que me excitaba al imaginarmela y no supe que decir.
Y ella murmuro "no se cuanto tiempo mas voy a aguantar sin hacerlo, el es muy ardiente y le encanta que se la chupe, incluso me acaba en la boca y yo me trago el semen" agrego con un tono algo excitado, "no sabes lo grande que la tiene, casi no me cabe en la boca". Yo a esa altura tambien estaba excitada y pude ver en sus ojos un brillo extraño y su respiracion agitada. Termino de elegir la ropa que iba a usar y se fue a vestir.
Al poco rato sono el timbre y cuando fui a abrir me encontre a un excelente ejemplar de hombre, realmente atractivo, que me pregunto si estaba Lina, agregando que era Pedro, el novio de ella. Lo hice entrar y al pasar a mi lado senti que me desnudaba con la mirada. Realmente no me extrañaba lo que Lina sentia por ese hombre. Era un tipo capaz de lograr que cualquier mujer hiciese lo que el quisiera. Cuando ella llego, nos presento y al despedirse de mi me susurro "¿no te parece divino?", a lo que para mi misma me conteste que si, realmente era divino.
Esa noche estuve mas que necesitada de sexo y busque a mi marido, pero el sexo con el era pura rutina. En realidad nunca se le habia ocurrido acabarme en la boca, como me habia dicho Lina que le hacia su novio y cuando me chupaba el a mi tampoco me hacia acabar porque era solo por algunos segundos, solo como preparacion.
Al dia siguiente solo trabaje por la mañana porque tenia que hacer algunas cosas. Al regresar a casa mas o menos a las dos de la tarde me fui a mi cuarto a cambiarme de ropa. Cuando ya me habia quitado el vestido senti que la puerta de calle se abria y entraban Lina y Pedro y se iban al cuarto de ella. Me extraño que a esa hora estuviesen en casa, pero mas me extraño que ella lo llevase al cuarto.
De inmediato escuche que se empezaban a besar y acariciar. A los pocos segundos senti gemir a Pedro y no pude resistir la tentacion, por lo que me acerque hasta la puerta de su cuarto, que habian dejado abierta, seguramente para sentir si alguien llegaba a casa, pero lo que menos se esperaban era que yo ya estuviese. Al asomarme al cuarto vi a Pedro acostado en la cama, con los pantalones bajos y a ella sacandose la ropa mientras su cabeza estaba sobre la ingle de el. Por los movimientos que ella hacia era evidente que se la estaba chupando, y los gemidos de el indicaban que ella sabia bien como se debia hacer. Me quede petrificada ante esa imagen, ya que si bien habia visto dos o tres peliculas porno, nunca habia visto a dos personas hacer el amor "en vivo" y a mi lado.
Lina chupaba y chupaba el miembro de Pedro y en determinado momento se movio y pude ver lo que tenia en la boca. Realmente era muy grande, por lo menos cinco o siete centimetros mas largo que el de mi marido y mucho mas grueso. Yo veia ese gran miembro desaparecer practicamente todo en la boca de Lina y volver a aparecer, para que ella lo soltase y le pasase la lengua con un placer para ambos que era dificil de describir.
Despues de cuatro o cinco minutos de estar chupando, el le tomo la cabeza y la guio hacia arriba diciendole "esta vez no voy a acabar en tu boca, ya es tiempo de hacer otra cosa". Ella un poco temerosa dijo: "Mejor otro dia, tengo miedo", pero el se mostro inflexible: "no, lo vamos a hacer ahora" y la fue empujando suavemente sobre la cama terminandole de sacar el sujetador y la braguita, dejando ver el pubis poblado de vellos negros, rizados, hacia donde se dirigio y la empezo a chupar a ella.
Empezo por sus labios vaginales, recorriendolos de arriba a bajo con su lengua, siguiendo con su clitoris el cual tomo en sus labios y lo halaba hacia si produciendole a Lina un placer inmenso, su cabeza giraba de un lado a otro y su gemidos eran cada vez mas fuertes; de verdad que estaba gozando y yo tambien.
Despues de un rato se detuvo al tiempo que decia "esta vez no vas a acabar en mi boca, vas a acabar con mi verga adentro". Al oir esto senti un calor que me subia desde la entrepierna y me excite tremendamente, con una leve culpabilidad de excitarme mientras espiaba a mi sobrina y su novio, especialmente en el momento en que ella iba a ser desvirgada. Nunca pense que ver desvirgar a una mujer me fuera a producir tanto placer, y ver esa verga enorme y gruesa, enhiesta como un asta, apuntar hacia esa fragil vagina produjo un escalofrio en todo mi cuerpo e instintivamente mi mano fue a dar a mi sexo.
Ella gemia de excitacion mientras el le iba apoyando su miembro erecto en su entrepierna, mientras ella se abria para recibirlo, aunque pedia "por favor, despacio, tengo miedo, despacio", a lo que el respondia "no te preocupes, relajate, solo te va a doler un poquito al entrar y despues la vas a gozar como loca".
Pedro tomo su sexo con una mano y con la otra fue abriendo los labios virginales, introduciendo muy despacio su enorme glande; una vez los labios arroparon la cabeza del pene y este llego al himen ella lanzo un corto grito pero el siguio de largo rompiendolo por completo, ella jadeo algunos segundos como si se estuviera ahogando, y de inmediato comenzo a gemir, pero no de dolor, sino de placer, mientras el empezo unos movimientos suaves pero firmes hasta introducirle tremenda verga por completo. Una vez estuvo a tope inicio unas embestidas fabulosas que la hicieron gritar de placer llevandola a levantar mas sus piernas y a cruzarlas encima de su espalda, como no queriendo que se fuera a salir lo que tenia adentro, aunque era evidente que esa cosa no tenia la intencion de salirse. Comenzo a jadear cada vez mas fuerte, mientras gritaba de placer en el evidente inicio de un orgasmo, el primero provocado por un pene dentro de ella. Cada vez se movia mas rapido, al ritmo que le imprimia Pedro en la penetracion. La vision era mas que espectacular, desde donde yo estaba podia observar como esa pequeña vagina engullia totalmente tremenda verga y era muy excitante ver como los testiculos rebotaban sobre las nalgas de Lina a cada embestida de Pedro.
El tambien se empezo a acercar al orgasmo y apresuro sus movimientos cada vez mas, lo que hizo que ambos llegaran al orgasmo al mismo tiempo. La vision era extraordinaria, ver a Lina clavada hasta el tope por esa tremenda verga, hizo que mis dedos se aceleran tambien hasta llegar al climax, lanzando un gritito de placer.
En ese momento Pedro volvio la cara hacia la puerta y me vio parada alli, recostada sobre el marco, totalmente excitada y mojada por lo que acababa de ver, vestida solo con sujetador y bragas.
Era tal el gozo recibido que Lina que no se percato de mi presencia, Pedro me guiño un ojo, mientras se movia para ocultarme de la vista de Lina y permitir que ella saliera de debajo quedando ella de costado, de espaldas a la puerta y el de frente mirandome sonriente. Yo me retire rapidamente hacia el dormitorio totalmente excitada y con las imagenes frescas en mi memoria, y desnudandome completamente me meti a la ducha, esperando calmar esa ansiedad que me invadia.
Mi sobrina y Pedro se retiraron rapidamente y yo me quede en la tina como una hora tratando de olvidar lo que habia pasado, hasta que escuche el timbre de la puerta, sali rapidamente, pensando que mi esposo habia regresado muy temprano y con extrañeza, pues el tenia llaves, me coloque una salidera de baño y fui a abrir.
Cual fue mi sorpresa cuando me encontre de frente con Pedro, estaba apoyado sobre el marco de la puerta con una botella de vino en la mano y sonriente me dijo: "vengo a terminar lo que quedo iniciado".
Me quede petrificada, no podia creer tanto cinismo, acababa de cogerse a mi sobrina, la habia desvirgado y ahora venia por mi, claro que yo habia dado pie para todo esto y no estaba arrepentida, asi que de la sorpresa pase a la accion, lo tome del brazo, lo jale hacia adentro y cerre la puerta; eran las tres y treinta de la tarde, mi esposo llegaba a las seis y treinta del trabajo, asi que tenia tres horas para calmar esa picazon que me empezo a recorrer por todo el cuerpo.
El siguio directamente hasta la alacena y con una seguridad pasmosa tomo dos copas, destapo el vino y las sirvio, yo me encontraba en el centro de la sala se acerco a mi y me ofrecio la copa, la agarre en mis manos y tome un sorbo largo y el efecto fue inmediato, un calor invadio todo mi cuerpo, bajo desde mi cara hasta los pies pasando por mi sexo. Pedro lo noto de inmediato, termino su copa y acercandose a mi me beso en la boca, por lo que pude sentir el gusto del vino en sus labios. Luego, me abrio la salidera de baño y comenzo a acariciar los senos y chupar los pezones lo que me hizo calentar mas todavia, al mismo tiempo que descendia por mi cuerpo con sus labios, alcanzando mi sexo mientras yo me recostaba en el sofa. Me chupo la sexo con una pasion que nunca habia puesto mi marido, abriendome los labios con su lengua y recorriendo toda la zona desde el ano hasta el clitoris, tomandolo en su boca y lamiendolo hasta que me hizo llegar al orgasmo en medio de grandes gemidos.
Luego de esta primera sesion, me tomo del brazo y me llevo hasta mi cuarto completamente desnuda, alli lentamente le quite la ropa y me dedique a darle la mejor mamada que el hubiera recibido.
Me apoyo la mano en su miembro y me pregunto "¿te parece que es grande?" Yo, sin voz, le conteste que si con la cabeza, al tiempo que cerraba mi mano en torno a su miembro. Pedro se acomodo en la cama y me atrajo hacia el empujandome la cabeza hacia su miembro al tiempo que susurraba "chupamela". Yo me fui acercando lentamente, guiada por la mano de el en mi nuca y abri la boca al acercarme a su verga. Me introduje la cabeza de a poco, y realmente como dijo Lina, era enorme y tuve que abrir bien la boca para que entrara,. Senti como si una brasa caliente me quemara la boca y empece a succionar esa cabeza mientras mi lengua la recorria, el placer era enorme, mi cabeza estallaba en mil pedazos.
Trate de introducirme esa vergota hasta la garganta, pero era muy grande y solamente entro hasta la mitad, por lo que empece a mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo apretando mis labios alrededor de ella lo que le produjo a Pedro gemidos de placer. Al poco tiempo senti que se iba a venir, yo no sabia que hacer y la saque de mi boca, pero el me dijo "siga, hagalo acabar y vas a ver que divino es", ante lo cual yo me volvi a meter en la boca esa tremenda verga, dura y palpitante, y movi mi cabeza hacia arriba y hacia abajo, metiendola y sacandola de mi boca, lamiendo la cabeza con mi lengua y sintiendo que se ponia mas y mas dura, para lograr, al cabo de poco mas de un minuto, que Pedro se arqueara y se viniera dentro de mi boca, llegandome hasta la garganta con su leche. Al mismo tiempo que esa calida corriente se derramaba en mi boca, me decia: "¡tragatela, tragatela!" ante lo cual yo trague su semen.
Luego de un pequeño descanso inicie de nuevo mis caricias hasta ponerlo a punto y ante su gran excitacion me tomo por los hombros, me recosto al borde de la cama, tomo mis piernas y las subio a sus hombros quedando al descubierto mi sexo palpitante que recibio lo que habia estado esperando con ansiedad y tal era su grosor y tamaño que me lleno totalmente. Sus movimientos ritmicos de mete y saca se acompasaron rapidamente a los de mis caderas que se movian en circulos alrededor de su verga, perdiendo la nocion del tiempo y desencadenando una serie de orgasmos que me dejaron medio muerta, y el al ver mi gozo y placer demoro a su antojo su eyaculacion permitiendome disfrutar a lo maximo. Nunca antes nadie me habia cogido como ese dia, fue algo fabuloso, fui hasta el cielo y volvi.
Asi nos pasamos las tres horas, gozando de una forma increible, era insaciable. Al final queria mi ano que no habia sido utilizado nunca pero por la premura del tiempo, ya que mi esposo llegaria en cualquier momento y Pedro tenia que ir a recoger a Lina quedamos que la proxima vez iniciariamos por ahi.
Autor: Anonimo
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!