Mi sobrina Karina
Cómo por error toque a mi sobrina en su cumpleaños y me gusto.
a veces las cosas pasan por algo, y un accidente nos puede llevar a las situaciones más calientes que nunca habíamos imaginado.
Esto me paso hace cinco años, mi hermano nos invitó al cumpleaños número 5 de su hija, Karina, con gusto acepte ir ya que mi hermano vive en otra ciudad y hace años no nos veíamos.
Por cuestiones de trabajo llegué un poco tarde a la fiesta así que me tocó la última mesa, hasta el rincón, atrás de mi y a mi derecha solo estaba la pared, la fiesta transcurrió normal, la pequeña Karina corría por todo el salón, hasta que llegó el momento de las fotos, mi hermano y su esposa, empezaron a pasar por todas las mesas con su hija para las fotos familiares, esto tardo un poco ya que en la familia somos de los que toman miles de fotos, cuando llegaron a mi mesa, mi hermano me dijo que cargará a Kari, así que con mi brazo izquierdo la tomé de la cintura y mi grado derecho, que es el que estaba haci la pared, sin darme cuenta lo pase bajo su vestido y mi mano quedó entre sus piernas, a lo largo de sus nalgas y si conchita, casi de inmediato me di cuenta de dónde puse la mano, pero algo me pasó, algo dentro de mi no me dejó quitar la mano, dentro sus tiernas nalgas y mi dedo medio sobre su conchita, y por instinto empecé a mover mi dedo como masturbandolas, ella no decía nada, estaba en su rollo sonriendo para las fotos, para mí mejor surte uno de los tíos de mi cuñada se acercó a platicar con ellos, con lo cual tuve a mi sobrina más tiempo en mis brazos, así que seguí sobando su conchita, cada vez más fuerte, apretando su pequeño clítoris, pude sentir en mi brazo izquierdo, como se aceleraba si respiración, no pude más y metí el dedo por el resorte del calzón para sobar libremente su panochita, ella se empezó a sonrojar, mi cuñada la vio y le pregunto, «que tienes hija?» Yo me apresure a responder, «yo creo que con el calor del salón y como ha estado corriendo debe estar sofocada», después de escuchar eso mi cuñada se volteo con sus tíos y yo seguí en lo mío, en un momento dado, metí mi dedo en su puchita, solo que ella dio un brinco y exclamo un «haaay», que me asusto, así que saque mi dedo, pero seguí dedeandola, así la tuve un buen rato, jugando con sus nalgas y su panochita, hasta que terminaron de platicar, tomaron otras fotos y se la devolví a mi hermano, recuerdo que así como se la devolví, corrí al baño a masturbarme, mientras olía mi mano que había quedado impregnada de su olor, una mezcla de sudor, orines y tal vez lo mojada que se puso con la dedeada, recuerdo que me vine como pocas veces, mi semen fue a parar hasta la puerta del baño donde estaba, fue de lo mejor que me había pasado, hasta a los dos días que mi hermano y su esposa irían a comprar unas cosas y me pidieron que la cuidara, ahí pude hacer más aún, pero eso ya se los contaré en otra historia.
Hubiera estado bien masturbarse en su cara… mmmmm
Corto, pero exitante, si pasó algo más, cuenta, espero pronto los detalles de esa historia, se un poco más detallista en tu relato, un saludo.
Por favor continua esta muy cachondo esto
No ma… Casi imaginé que yo estaba cargandola