Mi sobrinita de 12 y yo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy un hombre de 22 años, tengo una sobrina que tiene 12 años, y hasta hace como año y medio jamás me había fijado en ella de una forma morbosa, ella vive con mi hermana y mi cuñado, siempre hemos tenido buena relación. Ella hasta ahora se le empezó a desarrollar su cuerpo, le está saliendo cola y tiene unos senitos muy bonitos, pero lo que más me gusta son sus piernas.
Un día llegué a la casa de mi hermana porque salí temprano de la universidad, allí estaba mi sobrinita sola, le pregunté por mi hermana y dijo que había salido. Mientras, me senté en el mueble de la sala a ver televisión y ella se sentó a mi lado, nos quedamos viendo un canal donde estaban pasando una escena erótica, no lo pude controlar y tuve una erección, y ella lo notó. En ese momento las ganas me hicieron hacer lo nunca jamás pensé hacer con mi sobrina, agarré su mano y la llevé a mi pene, por encima del pantalón, ella no dijo nada, se quedó quieta no movía nada. Yo por mi lado estaba nervioso, pero a la vez con mucha calentura, tal vez porque eso que estaba haciendo estaba prohibido, sólo me estaba dejando llevar. Como ella no dijo nada, saqué mi pene erecto sin pensarlo dos veces, a lo que ella se quedó viendo, estaba atónita, sólo miraba mi pene sin siquiera parpadear.
Volví a coger su mano para que agarrara mi pene, ella lo hizo, pero no lo apretaba, estaba blockeada mentalmente, yo aproveché esa situación y empecé a masturbarme con su mano, quería enseñarle cómo hacerlo, estuve varios minutos masturbándome con su mano para ver si repetia ella sola los movimientos, pero cuando retiré mi mano ella seguía inmovil, sólo veía mi pene, lo detallaba. Cuando vio que de mi pene salía un líquido transparente retiró su mano, como si le hubiera dado asco. Volví a cogerle su mano y que agarrara mi pene, yo estaba demasiado excitado ya apunto de venirme, así que empecé a mover su mano más rápido, en mi cara se notaba que ya estaba apunto de venirme
Ella me quedó mirando tratando de entender porque hacia esos gestos, hasta que repentinamente solté toda mi leche caliente, fueron 3 o 4 chorros, ella se asustó y retiró violentamente la mano, mientras yo seguía eyaculando ya muy poco. Cuando la miré, se estaba limpiando mi semen, que le había caído en su ropa y en su brazo. Cuando se me empezó a bajar la calentura también empezó el remordimiento, me sentí de lo peor, así que la ayudé a limpiarse, le dije que no se lo dijera a nadie y me fui.
Eso fue hace año y medio, desde entonces han pasado más cosas entre nosotros, pero se los relataré en otra ocasión.
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