Mis inicios sexuales
A la edad de 11 o tal vez 12 años empecé a sentir como mis hormonas se alborataban con solo ver a mis hermanas con poca ropa. .
Una noche en que mis padres habían salido junto con mi hermana mayor, quedamos en la casa mi hermana menor (10 años) mi hermanito de 9 años y una chica que hacía las veces de servicio doméstico que no habría de tener más de doce años, teníamos la casa para nosotros y pues aún niños decidimos jugar al escondite; en una de esas nos escondimos en el mismo sitio con mi hermana y le dije que estaba algo aburrido que mejor hiciéramos otra cosa, le comenté que la chica del servicio me producía emociones raras, que me gustaría poder tocarla pero que me daba pena decirle algo, entonces mi hermana me dijo que hablaría con ella y que el juego cambiaría. No pasaron ni diez minutos cuando mi hermana me dijo que pasara al cuarto de la chica, que todo estaba arreglado, no lo dude un instante y me metí de una, tenía la luz apagada, estaba acostada en la cama, me acerque y Vi que estaba totalmente desnuda, sus senitos incipientes con los pezones erectos, su conchita apenas peluseando, era una morena no muy hermosa pero bastante simpática, en la oscuridad su cuerpo brillaba, solo sonreía, no decía nada, me senté a su lado y muy tímidamente puse mi mano sobre su pierna, ella se sobresalto pero no dejo de sonreír, recorrí sus piernas de abajo a arriba, lentamente, a medida que subía ella se contorneada y separaba sus piernas como invitandome a entrar en su sexo, mi nerviosismo y excitación hacían que fuera algo torpe, mi verga algo grande para mi edad por poco salía de mi pantaloneta, me desnude apresuradamente y me ubique en medio de sus piernas, no sabía lo que era sexo oral, solo quería meter mi verga en su conchita, empecé a meter mi dedo con cierta brusquedad, a ella pareció no importarle al contrario tomo mi mano y la empujaba con más fuerza, no pasaron tres minutos de esto cuando se contorsiono y dejo mi mano completamente húmeda, abrió sus piernas recogiendolas y jalo mi mano haciendo que quedara sobre ella, empecé a menearme y mi verga rozaba su chochita pero sin poder penetrarla, ella me apretaba con sus piernas y brazos, nuestros cuerpos sudados emitían la sutil música de la lujuria desbordada de dos chiquillos, yo seguía dándole estocadas con mi verga pero sin lograr meterla dentro suyo, ya no aguante tanta excitación y un gran chooro de semen dejo empapada su concha, sus piernas, las sábanas, salía a borbotones, yo seguía dale y dale y ella me apretujaba aún más, yo estaba sin control, me movía de arriba a abajo con mi verga aún durísima, y de pronto se abrió la puerta y entro mi hermano menor, dijo que el también quería sino le diría a nuestros padres, me levanté de un salto y le dije » quítate la ropa y montate encima de ella», algo que él hizo de inmediato, salí del cuarto y Vi a mi hermana sentada en el piso del baño, mi verga aún dura hacía que se me viera un gran bulto debajo de mi pantaloneta, ella dirigió su mirada instintivamente a mi bulto, me senté a su lado y le dije gracias hermanita, nuevamente miro mi bulto y me dijo ,ella tuvo que haber gozado con esa cosota, me encendió aún más, sin pensarlo me la saqué y le dije, «cual cosota, esta?» Sus ojos se abrieron, puedo tocarla? Dijo, o podría hacerte lo que mi mamá le hace a papá, solo atiné a decirle dale, se agachó y por poco mete toda mi verga en su boquita, la chupaba como si ya lo hubiera hecho muchas veces, así se la chupa mi mamá a papá dijo, yo estaba en el cielo, cogía su cabeza y la jalaba con fuerza haciendo que mi verga entrara hasta su garganta, ya venía, ya venía, ella lo hacía muy riiiico, se apartó y la cogió con su mano y empezó a pajearme, su manito apenas arropaba la mitad de mi monstruo enfurecido, y llegué, uffffff, llegueeee, otra gran acabada,
Que buena historia, da la idea que que la niña participa en el sexo con sus padre..