Si no fuera por mis nietos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando quedé viuda, sufrí mucho la muerte de mi marido, me sentía sola, perdida.
Habíamos estado casados mas de 45 años, me casé con 19 años, ahora tengo 64, cuatro maravillosas hijas que todas quieren que me vaya a vivir a sus casas con sus familias, pero yo tengo mi casa, mis recuerdos, mi vida, y no quiero molestar.
Con mi esposo, vinimos a España, hace mas de 20 años, luchamos mucho por sacar adelante a la familia, compramos la casa, educamos a nuestras hijas, siempre estuvimos en las buenas y en las malas, hasta que una enfermedad terminal me lo llevo, de eso hace algo mas de un año, pero no me resigno.
Me llamo Dolores, como dije tengo 64 años, vinimos de Colombia, soy una mujer delgada, de un metro sesenta, una mujer que sufrió mucho en la vida, y ahora sola.
Los domingos siempre vienen mis hijas con sus maridos y sus hijos, y me alegran un rato la vida, pero pasa el día y se van, y otra vez sola.
Mis hijas decidieron que para que no este sola, iban a mandar a los chicos a quedarse una semana conmigo, yo tengo 11 nietos, entre niños y niñas, pero iban a venir solo los mas grandecitos.
Yo no quise, pero tanto insistieron que accedí.
La primer semana vinieron dos de mis nietas y realmente pase muy bien con ellas, me distrajeron mucho, a la otra semana vinieron Carlos y Daniel, de 15 y 17 años cada uno, bueno, eran un torbellino, entrando y saliendo de la casa, gritando, su música estridente que escuchaban, nada que ver con las chicas.
A la segunda noche que estaban ellos en casa, yo estaba en mi cama, no se que hora serían y tenía mucho calor, decidí darme una ducha, fui al baño, estaba todo en silencio, a lo que pensé que los chicos dormían y no cerré con llave la puerta del baño.
Yo me estaba bañando cuando siento que entran en el baño y siento el chorro del orín, "venga Daniel, no es hora de bañarse", escucho que dice Carlos y descorre la cortina, yo me quedé tan sorprendida como él, cuando me vio desnuda, "abuela", me dijo Carlos, mirando mi total desnudez, "que pasa Carlos?", entró Daiel también en el baño, y abrió sus ojos enormes viéndome desnuda también, yo me sentía muy avergonzada de ver como mis nietos me miraban de arriba abajo y yo veía como la verga de Carlos se estaba poniendo dura, "salgan de baño", le quise gritar, pero apenas me salió la voz, estaba que temblaba mientras mis nietos no dejaban de mirarme, "por que abuela?, que hermosa mujer que eres", dijo Daniel, acercándose mas a mi, acariciando su verga, terminando de abrir la cortina y mirando mi cola, sin pudor ninguno, siento como Daniel, el mas grande pasa una de sus manos por mis nalgas, "oye, atrevido, que soy tu abuela", le dije, intentando que no me toque, "que cantidad de pelos", dijo Carlos, pasando su mano por mi cuca, sin dejar de mirarme, yo estaba tan nerviosa que no sabía que hacer, "dejen que salga de la ducha, que tengo miedo de caerme", fue lo único que atiné a decir, cosa que ellos me ayudaron a salir de la bañadera, pero en vez de agarrarme de los brazos, Carlos, pasó su mano por mi pecho, y me agarraba las tetas y Daniel, apoyo su mano en mi cola, "pero que soy su abuela, que quieren?", les increpé en tono serio, a lo que Carlos me agarró una mano y Daniel la otra, e hicieron que les agarre las vergas, que estaban duras, mientras sus manos, no dejaban de acariciar mi cuerpo.
Yo no sabía que hacer, tenía una verga en cada mano y mis nietos no dejaban de acariciarme, "que hermosa eres abuela", dijo Daniel, haciendo que le suelta su verga y se sentó en el borde de la bañadera, agarrando mi cintura y queriendo que me siente en verga, "hay, que me caigo", le dije, sintiendo como Carlos, mi nieto mas chico me empezaba a mamar una de mis tetas, "no, no te caes abuela, deja que te guíe", me dijo, haciendo que me siente en su falda, yo me quería morir sintiendo como la verga de mi nieto entraba en mi cuca, como Carlos me mamaba las tetas y Daniel me cogía, "que locos, que locura", decía yo sintiendo toda la verga de mi nieto en mi cuca, y como Carlos se subía a la poceta, y me ponía su verga en la boca.
"Te gusta abuela, estas mas relajada?", me decía Daniel, moviendo su verga bien adentro de mi cuca, yo solo moví mi cabeza sin dejar de mamar la verga de Carlos, y así estábamos moviéndonos los tres, hasta que siento como Daniel dando un fuerte quejido se empezó a escurrir en mi cuca, sentía esos chorros de leche joven llenando la cuca de esta vieja, sentía sus manos apretando mis tetas mientras se escurría bien adentro mio, y no me dí cuenta que Carlos me agarro fuerte la cabeza y metió su verga casi hasta mi garganta y se empezó a escurrir también en mi boca, que por la fuerza de sus chorros de leche y lo distraída que estaba sintiendo como me llenaban la cuca de leche, tragué la leche de Carlos, cosa que yo jamás había echo, si le había mamado la verga a mi marido, pero nunca se escurrió en mi boca, era de una sabor tan raro, pero a la vez no me disgustaba.
Que estaba haciendo, me estaba dejando coger por uno de mis nietos y le mamaba la verga al otro, y lo peor es que me gustaba, me gustaba como me habían cogido.
"Abuela, dormimos los tres juntos?", me dijo Carlos, sacando su verga de mi boca y Daniel me dejaba levantar de su verga, sintiendo en mis piernas como se deslizaba su leche a mis tobillos, "pero chicos, que nadie se entere por favor, no digan nada", les pedía yo, temblando, pero no de nervios ni de nada, de placer, sentía un gusto extraño en la boca y mis piernas mojadas.
Me limpié la cuca con una toalla y me enjuague la boca, mientras que mis nietos también se limpiaban sus vergas y nos fuimos, los tres desnudos a mi cama.
Yo estaba acostada en medio de ellos, nunca había dormido desnuda, sentía las manos de mis nietos acariciar mi cuerpo, los notaba inquietos, pase mis manos por sus vergas que notaba que se estaban poniendo duras de nuevo, "que les ocurre chicos?", les dije, notando como Carlos me volvía a mamar las tetas y Daniel metía un dedo en mi cuca, Daniel me agarra la cara y me besa la boca, sentía como quería meter su lengua en mi boca, yo estaba a merced de mis dos nietos, ya había dado ese paso del cual ya no se puede volver.
Carlos me hace subir sobre él y yo con mi mano dirigí su verga a mi cuca y fui dejando caer mi cuerpo a medida que la verga de mi nieto me entraba, siendo ahora la verga de Carlos la que me cogía la cuca, siento como Daniel me hace casi acostar sobre su primo Carlos, haciendo que levante mi cola, como acomoda su verga contra mi ojete y grité de dolor cuando me empezó a meter la verga por la cola, "no, nunca lo hice por ahí?", le grité a Daniel, sintiendo como Carlos me abrazaba y no me dejaba levantar y Daniel me seguía rompiendo la cola, sentía como mi ojete se abría y la verga de Daniel entraba mas adentro de mi cola, no podía creer, mis dos nietos me estaban cogiendo por la cuca y por la cola a la vez, sentía sus vergas moverse dentro mío, Carlos me soltó y me seguía mamando las tetas, sentía la verga de Daniel entrar y salir de mi ojete, el ojete que él había roto, ya que era virgen de la cola, jamas ni un dedo me metió mi marido, y estos dos nietos adorados, me rompieron hasta la cola.
Yo disfrutaba de sus vergas entrando y saliendo de mi cuca y de mi ojete, pero también disfrutaba notando como ellos disfrutaban cogiendo a su abuela, dándole verga por todos lados, "a que estas disfrutando?", me decía Daniel, metiendo y sacando su verga de mi cola, "te vas a dejar coger siempre con nosotros?", me decía Carlos moviendo su verga bien adentro de mi cuca, "si, si, la abuela se va a dejar coger siempre con ustedes", les dije disfrutando de como mis nietos me cogían, como sentía sus vergas moverse mas rápido dentro mío, hasta que Daniel da un grito y mete su verga dentro de mi cola y empecé a sentir como palpitaba, como se retorcía llenando mi cola de leche, yo cerré mis ojos, y cuando tengo un orgasmo, siento como Carlos también me llenaba la cuca de su leche caliente, yo gemía, gritaba de placer, hacía mucho no disfrutaba así, que de echo jamás disfrute así.
Estaba muy cansada, agotada, quería dormir, mis nietos tenían sus vergas dentro mio todavía, mi ojete me palpitaba a medida que Daniel sacaba su verga de dentro de mi cola, y me deje caer sobre la cama, sacando la verga de Carlos de mi cuca.
Sentía como me salía la leche de la cola y la cuca, pero estaba tan cansada que nos abrazamos los tres y nos dormimos, ya mañana limpiaría lo que fuera.
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