Soy una monja pervertida 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Creída de que mi hermana estaría con su marido, yo seguía en la cama con mi sobrino follando.
Lo que jamás me imagine es que mi hermana volviera a casa sin avisarnos, no escuche cuando abrió la puerta de mi habitación, ya que solo se escuchaban mis gritos de placer en toda la casa, estaba en cuatro patas, con mi sobrino metiendo y sacando su polla de mi culo, mis tetas iban y venían siguiendo las embestidas que ese niño de 12 años me estaba dando, "Arantxa, que estáis haciendo?", escucho el grito de mi hermana, horrorizada, viendo a su hermana la monja siendo sodomizada por mi sobrino, su hijo, Yo la quedé mirando, me fui enderezando, dejando que la polla de Manuel se salga de mi culo, vi los ojos de Mari, mi hermana al ver el tamaño de la polla de su hijo, "haz visto que polla tiene Manuel?", le dije, acercándome a ella, completamente desnuda, con mi sobrino cogido de un brazo, cogí la mano de mi hermana he hice que le coja la polla a su hijo, mientras yo le besaba el cuello y pasaba suavemente mis manos por sus tetas sobre su camisa.
Mari estaba tensa, la notaba indecisa, a medida que pasaba mi lengua por su oreja, vi como le cogía la polla de su hijo, y suavemente subía y bajaba el prepucio, "anímate Mari, nadie se va a enterar de lo que hagamos", le dije besando un costado de su cara, buscando su boca y metiendo mi mano dentro de su camisa y sacando una de sus tetas del sujetador, "pero es mi hijo", me dijo, dejando que le bese la boca, "adoptado", le dije yo, abriendo su camisa y dejando sus tetas al aire, mientras ella acariciaba la polla de Manuel con mas ganas, mirando mis ojos con un brillo extraño, y nos besamos ambas metiendo la lengua en la boca de la otra mientras Manuel sin que nadie le diga nada, le chupaba las tetas a su madre.
Lentamente la lleve al borde de la cama donde se sentó, y yo guiando su cabeza con mi mano, se metió la polla de su hijo en la boca chupando con deleite, sin importarle que hacía un momento esa misma polla me estaba follando el culo, "cuanto hace que no follas hermanita?", le dije, de rodillas quitándole sus sandalias, desabrochando su pantalón, levantando sus caderas sin dejar de chupar la polla de Manuel, dejando que se los quite junto con sus bragas.
Empuje suavemente a mi hermana sobre la cama, abriendo sus piernas y dejando que Manuel se suba sobre ella y escuchando el gemido de placer a medida que su hijo le iba metiendo la polla y la follaba, "disfruta hermanita, disfruta con nosotros", le dije casi sentándome en su cara, apoyando todo mi coño contra su boca, dando un grito de placer al sentir su lengua lamer mi clítoris.
Sentía sus tetas contra mis nalgas, yo movía mi cintura disfrutando de como mi hermana me estaba comiendo el coño y su hijo la follaba.
Lentamente baje de mi hermana, e hice que Manuel le saque la polla del coño, la hice dar la vuelta, la acomodé en cuatro patas y abriendo sus nalgas le empecé a chupar su ano, estaba abierto, se notaba que su marido le había follado el culo, ahora se lo iba a follar su hijo, dejé que Manuel se ubique detrás de su madre, yo abrí las nalgas de mi hermana y acomodé la polla de mi sobrino contra su ano, hice que lentamente le fuera metiendo la polla en el culo, entre gemidos de placer que daba mi hermana mientras la polla de Manuel entraba toda por su ojete, hasta que las nalgas de Mari quedaron pegadas al cuerpo del chico, "que locura, que locura es esto, como me gusta", gritaba mi hermana, moviendo sus caderas con toda la polla de su hijo metida en el culo, yo me ubiqué frente a su cara, abriendo bien mis piernas y sintiendo como mi hermana me volvía a comer el coño, haciendo que el griterío que teníamos se oyera desde fuera creo, pero era una locura lo que estábamos gozando.
La lengua de mi hermana martirizaba mi clítoris, mientras la polla de Manuel follaba el ojete de su madre.
"Quieres tu ahora Arantxa?", me dijo mi hermana, con su cara toda mojada de mis jugos vaginales, "no hermanita, disfruta tu, que ya lo voy a disfrutar yo cuando te vayas", le dije, viendo como Mari metía su cara de nuevo entre mis piernas y me arrancaba fuertes gemidos de placer con su lengua.
"Manu, folla su coño como me follas el mio", le dije, acostándome, abriendo mas mis piernas y cogiendo una de mis tetas me la lleve a la boca, chupando yo misma mi pezón.
Mi hermana abría mas mis piernas con sus manos y siento que casi me muerde cuando su hijo le metió la polla en el coño y la siguió follando por ahí.
"Me muero, me muero", gritaba mi hermana corriéndose con la polla de su hijo metida en su coño, "hermanitaaaaa", grité yo y me corrí en la boca de Mari y Manu, casi cae al suelo de cansado después de llenar de leche el coño de su madre.
Estábamos los tres exhaustos, como pudimos nos acomodamos en la cama, mi hermana y yo nos abrazamos, nos besamos las bocas, nuestras tetas se aplastaban contra la de la otra, "que hicimos Arantxa?", me dijo Mari, sin dejar de besar mis labios.
"Disfrutar hermanita, como vamos a disfrutar desde ahora los tres", le dije, quedando los tres dormidos completamente desnudos sobre mi cama.
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