La nueva sirvienta de mamá, sabrosita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como dije voy a visitar a mis padres y en ocasiones me acompaña mi esposa e hijo y en otra voy solo.
En una oportunidad que fui solo, me di cuenta que tenían nueva sirvienta que les ayuda, pues mi madre tiene mal sus piernas y mi padre aún trabaja en su negocio.
Ella es Ale, asi le diré, tiene apenas cumplidos los 18, es morenita, ojos negros igual que su cabello, tiene un cuerpecito delgadito, bien hecha su cintura, tetitas pequeñas pero paraditas y un exquisito y compacto traserito.
Desde que llegué ella no me despegaba la vista y yo también, creo que hubo un poco de química.
Por supuesto que fui discreto porque mis padres son chapados a la antigua y se molestarían y lo más probable es que la correrían a la chica, que es de humilde cuna.
Pero cuando estaba asolas con ella comencé a cruzar charla con ella, y traté de se agradable, ella también conmigo, y cuando venía alguno de mis padres cortabamos la conversación.
En la tarde me di cuenta que la llegaban a traer un hombre no tan joven como ella y le pregunté a la cocinera, ella me dijo que era el novio de Ale.
Estuve un par de días con mis padres y regresé a la casa.
A las dos semanas volví ahora con esposa e hijo e igual, Ale me traba con una sonrisa y muy atenta conmigo.
A la siguiente vez, llegué solo, y lo primero que hice fue invitarla al cine, en una función de tarde a noche, ella me dijo que eso no le gustaría a su novio, yo le dije que no había necesidad que él se enterara.
Me dijo que contestaría más tarde y unas dos horas después me llamó para decirme que si, pero que había tenido que decirle una mentira a su novio y yo el dije que también le daría una mentira a mis padres y que estabamos empatados.
En el auto de mis padres me la llevé y escogí la peor de la peliculas, quería que no hubiera mucha gente.
Esa tarde Ale se vistió con una mini y se miraba muy bella, compramos unas palomitas y refrescos, no sentamos hasta atras, le comencé a preguntar cosas personales y luego que era muy bonita.
De pronto, me acerqué y le di un beso en la boca, ella dijo que no, que no estaba bien, que yo tenía esposa, "bueno " le dije "y tu tienes novio, estamos igual", me acerqué de nuevo y ya no hubo objeción por ella, no besamos por varios minutos sin soltar nuestras bocas el uno del otro, nuestras lenguas hacian su trabajo.
Ale sabía besar muy rico.
Me calentó mucho.
Aprovechando que eramos unos diez en toda la sala del cine, y los unicos a muchos metros a la redonda.
Le fui bajando los tirantes de su blusa y luego bajé su sotén y mis labios encontraron sus paraditas tetitas, las mamé y chupé con mucho deseo, en pocos minutos ella estaba gimiendo y me pedía que ya no lo hiciera.
Me pasé facilmente unos veinte minutos mamando sus tetitas y ella estaba muy excitada.
Luego mis manos acariciaron sus piernas, su corta faldita me ayudaba mucho, subí a sus muslos y estaban bien hechos, yo tenía el pene que apretaba mi pantalón y hasta me dolia la enorme erección.
Llegué hasta su braguita, era tipo bikini, acariacie su parte íntima pero sobre su braga, los dos estabamos muy calientes, pues ella se dejaba hacer de todo.
Incluso tenía una mano sobre mi paquete y me la apretaba rico.
-Porque no salimos y vamos a algun lugar más privado donde podamos estar a gusto?- le dije.
Ella primero dijo que si rápido, pero conforme salimos del cine e ibamos con rumbo al auto, ella se arrepintió, dijo que quería mucho a su novio y que no podía hacerle esto, yo le dije -te gusto yo?-, -dime porque sino estamos perdiendo el tiempo-, ella se acercó y me besó un beso muy humedo y con lenguita, lo consideré un "si".
En el auto la llevé a un costoso motel, una habitación con una cama cómoda, alfombrado todo, con jacuzzi, tv y luces obscuras.
Nos tiramos a la cama y seguimos besándonos, como en el cine, yo nuevamente le bajé la blusa y el sostén y mamaba sus ricas tetitas, a la vez que mis manos registraban sus muslos y acariciaban su rajita sobre la braguita.
Yo me había desatado el pantalón y ella acariciaba mi verga sobre la delgada tela de mi boxer.
Nos dimos una vez más una calentada enorme.
Yo tomé la iniciativa y comencé a besarle sus tetitas, bajé a su estomago y vientre, siempre besando y lamiendo su piel morena.
Luego llegué a su braguita, ella quiso cerrar sus piernas, pero se lo impedí, besé toda su braga, encima de su rajita y hasta quedó mojada de mi saliva, ella daba de gritos y todavía yo no tenía contacto con su rajita, se notaba que la chiquilla era cachondisima.
Hice a un lado su braguita y por fin le di una lluvia de besos y lengua a sus labios vaginales y a su clitoris, ella se retorcía en la cama y me decía "ya no!!" a cada momento, pero yo hacía lo contrario y en pocos minutos ella se corrío y yo pude sentir el nectar de su rajita.
Ella estaba agitada, su respiración iba a mi l por hora.
Espere que se recobrara y me desvestí por completo y me puse acostado, le dije que ahora quería que ella me lo hiciera a mi, ella se puso entre mis piernas y tomando mi verga con una mano comenzó a darle besitos y lamidas.
Lo hacia bien rico, leugo se metió mi glande y lo mamó rico, lo repitió muchas veces y después bajo a mis huevos y me dio una delicosa chupada de cojones, esto es exquisito para un hombre.
Mi verga ya estaba casi chorreando, le dije que se subiera encima que quería cogerla.
Ella me sonrió, se fue subiendo y poniendo mi verga en su rajita y dejandose caer se la clavó todita, luego comenzó a montarme como si yo fuera un potrillo, ella se movia con mucha soltura, no era la primera montada que hacia, eso era seguro.
Me dio una cabalgada increible, me llevó al punto de no retorno, ella al verme casi en el climax, aceleró sus movimientos pelvicos y primero yo y luego ella empezamos a gritar nuestro orgasmo, una experiencia única, deliciosa, me derramé adentro y ella siguió moviendose potenciando su corrida, luego ella cayó sobre mi pecho y nos quedamos sin movernos, solo mi pene daba uno que otro latigazo dentro de su coñito.
No había terminado aún.
Como estabamos sudados y transpirados, la invité a meterse al jacuzzi conmigo, preparé el agua a una temperatura agradable, ya adentro comence de nuevo a acariciar con mis manos sus tetitas y luego las mamaba por turnos, subía a su boca a bearnos de lenguita.
Los dos estabamos desnudos.
Entonces le dije que se sentara sobre mis piernas, preparé mi verga y la puse vertical, asi cuando la pequeña se sentó encima la recibi metiendole la verga, ella gimió y le dije que estaba bien, asi que ella enicma de mi en el jacuzzi penetrada por mi verga y besándonos, que rico fue eso.
Ella comenzó al rato a moverse también dándome más placer.
Luego, la votee y ella quedó siempre con mi verga adentro, pero de frente a mi, asi nos besamos mas rico y podía yo también tocarle y chuparle los pezones, ella daba muchos gemidos de gusto.
Luego me separé un poco para dar más vaiven y que quedara penetrada profundamente, ella comenzó a correrse y yo aceleré quería llegar también, y lo logré, mi verga comenzó a disparar gruesos chorros de semen, nos movimos hasta que no me quedó más leche que echar.
Otra vez quedamos rendidos y satisfechos, dos buenos palos y acabamos las dos veces juntos.
Salimos y la dejé cerca de su casa.
Nos dimos un besito de despedida.
A partir de alli, me la cogí en la casa de mis padres varias veces, algunos fueron palos rápidos, de cinco o diez minutos, a escondidas de mis padres, la nena resultó ser muy caliente y me la he llevado un par de veces más al mismo motel.
Todo en tres meses después de la primera salida.
Al parecer su novio ya la pidió en matrimonio, o sea que pronto se acabará nuestra relación.
Sin embrgo, le he dicho que antes de casarse le daré una despedida de una fin de semana completo solos.
NO se como le voy a hacer y como me excusaré con mi esposa, pero lo voy a hacer.
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