LA PRIMERA INFEDELIDAD DE MI ESPOSA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy Emilio un profesor jubilado de 72 años casado con Mónica de 42 años.

Me anime a relatar este suceso que enterré en mi “lado oscuro”, pensando que fui de lo peor por vivir algo así. Fue una situación tan “intensa”, por llamarle de alguna manera, que después de aquel día y por mucho tiempo, repasaba detalle a detalle lo sucedido, prolongando la excitación que sentí y por otra parte soportando las tremendas crudas morales que eso me producía al ver a mi esposa gozar en los brazos de otro hombre del sexo sin tabúes, celos o resentimientos.

Mónica es una mujer que cuando acepto casarse conmigo, sabia que lo hacia buscando la seguridad económica que yo representaba para sus hijas.

Mi esposa es una mujer de cuerpo proporcionado, atractiva a la vista, sus nalgas Son el principal centro de atención de cualquiera que pasa y sus bien formadas Piernas que también le roban el aliento a cualquiera. – cuando la conocí tenia 2 pequeñas niñas de una relación anterior, Lorena de 6 años y Laura de 5 años, al año de vivir juntos quedo embarazada y nació nuestra hija Susana a la cual llámanos de cariño susy

Siempre estuve consiente de la diferencia de edades que había entre nosotros y que un día ya no podría satisfacerla íntimamente y tendría que ceder mi lugar de macho a otro hombre para que la satisficiera sexualmente.

– Nuestra vida sexual era activa – a pesar de mi edad y de mi enfermedad (diabetes) trataba de satisfacerla.

Descubrí en ella algo que por muchos años mantuve oculto y que cuando se lo plantee a otras mujeres simplemente me rechazaron.

Se dejaba que la fotografiara, semi desnuda o en poses sexis para alimentar nuestro libido sexual y aceptaba fantasear con que otro hombre la cogiera.

Me conto como fue su vida sexual antes de conocerme, quien había sido el hombre que la había hecho mujer y a que edad entrego su virgo.

Tenia 14 años cuando el amante de su madre la hizo mujer, fue su decisión entregarse al hombre de su madre para que la desvirgara y la hiciera gozar, cuando me lo conto le dije que eso era un delito, pero me dijo que ella escuchaba los gritos de gozo y placer cuando su madre tenia sexo y despertó en ella un deseo por sentir el mismo placer que su madre sentía.

Compartió con su madre al mismo hombre.

Fue en ese momento que la escuche decirme:

“tengo el deseo enorme de encontrar un hombre con una buena verga gruesa que me haga el amor y desvirgue a las niñas”

Me quede sorprendido, como hipnotizado cuando la escuche hablar, –las niñas ya son unas señoritas, amor y tu sabes que yo no tengo secretos ni tabúes con ellas sobre el sexo.

Tuve en ese momento una erección tremenda pero pensé que tal vez era solo un arrebato pasional del momento pero a partir de ahí comenzamos a fantasear con el rollo liberal, compramos un consolador para nuestros juegos y le pusimos nombre estuvimos así durante un tiempo jugando, fantaseando, tuvo algunos flirteos con algunos hombres pero sin que se la cogieran.

Pero ya la semilla estaba dentro de mí.

Vi crecer a Lorena y Laura las hijas de mi esposa hasta convertirse en unas bellas señoritas, sus cuerpos se desarrollaron muy rápido así como su belleza, Lorena y Laura eran ya un par de señoritas y Susana nuestra hija se convertía en una bella jovencita.

Fue en una noche que me comento que había conocido a dos personas, el primero de ellos era un hombre de 30 años, alto, fornido, bastante atractivo, con el que empezó a escribirse y el otro de una edad similar moreno. Pensé que era una fantasía pero comenzó a salir con ellos y durante esas semanas que se vieron hubo esa química que ella buscaba, se hicieron muy amigos y ella les hablo a ellos de mí, sobre nuestros gustos y fantasías.

Así fue pasando el tiempo hasta que un día mi mujer me dijo

Creo que David y Jerry me gustan, los dos son encantadores y me gustaría que los conocieras, con ellos quiero llevar a cabo nuestra fantasía

“Que me hagan el amor y que inicien a las niñas.”

Cuando me dijo eso casi me da algo, al principio reaccione mal (por orgullo) y me enfadé. Pero después de un rato recapacité y le dije a mi mujer que los citara para poder platicar con ellos.

Conocí primero a David el joven de 30 años, lo invito a la casa.

El día que vino quedamos a las 8 de la noche en nuestra casa y cenamos como 3 amigos. Me pareció un hombre tranquilo, culto, muy atento, sincero.

A mi mujer le encantó que me cayera tan bien, cuando se marchó mi mujer me dijo: “el sábado me ha invitado a salir y me apetece mucho ir si no tienes

Inconveniente” Le dije que no. Me abrazó con mucha ternura y me dio las gracias. Me dijo:” no va a pasar nada hasta que tu estés presente, tal vez algunos besos” y le dije: “lo sé”. Esa noche tuve una excitación como hacia años no la tenia. Hicimos el amor.

Fue en ese momento que mi vida cambio, descubrí entre nuestros juegos sexuales unas fotografías de David completamente desnudo mostraba una verga de considerable tamaño y grosor.

Una ocasión fuimos con David a un hotel de paso – ese día no logre la erección los nervios – la tensión y mi diabetes me lo impidieron y me salí del dormitorio enojado dejándola desnuda sobre el colchón, después me arrepentí de mi arrebato y regrese con ella pero me encontré a David saliendo del dormitorio con las pantaletas de mi mujer en las manos – salió mi mujer ya cambiada sentí celos y coraje pero igualmente, no dije nada, algo dentro de mi cambio por mi mente pasaron las imágenes de ver a mi esposa ensartada por otro hombre – escucharla gemir – y gritar cuando la rompiera del culo algo que yo jamás había logrado en todos los años de casados – y sin mas tuve una erección con solo imaginar.

-en un par de ocasiones logre escuchar parte de sus conversaciones por teléfono – ¡ay que cochino eres eso no se le hace a una mujer!

¡Estás loco como crees es antinatural hacerlo por ahí –antihigiénico –además la tienes muy grande y a de doler bastante!

¡Ay no que asco ha de saber horrible!

David comenzó a ir a la casa, comenzamos a darle esa confianza de convivir con el pero siempre cuidamos las apariencias por el famoso que dirán, evitábamos, en lo máximo llamar la atención para evitar murmuraciones.

–un día al llegar a la casa escuche la voz de mi mujer, junto con la de David estaban en el cuarto privado que habíamos escogido para que ella y las niñas mantuvieran relaciones intimas con el. O con ellos. Ya que a Jerry igualmente lo seguíamos frecuentando.

–¡No lo muerdas solo chúpalo! escuchaba decir a David – me quede estático sabia que le estaba mamando la verga –cuando la escuche decir ¡no puedo sabe feo! – abre la boca si puedes chupa –vez que si puedes –así trágatelos no escupas – ¡que asco! Pues acostúmbrate porque esto te vas a desayunar cuando estés conmigo le dijo el.

— solo una pared de tabla roca y un gran espejo en donde ellos no me podían ver era lo único que separaba ese cuarto de la habitación de nosotros.

Soy casada no lo olvides – y tengo miedo que él me deje — hubo silencio unos minutos -el le dijo algo pero no logre escuchar nada–

— reaccione cuando ella le contesto por favor saca el dedo de ahí no te da asco y además me duele – ya te dije que nunca he hecho el amor por ahí ni con Emilio ni con ningún otro – el le contesto conmigo vas a coger hasta tres veces en un solo día por delante y por detrás-

“Ay que horror como crees” por que me dices eso

— escuche su voz de ella decirle -tengo miedo a perderlo todo por una calentura pero te deseo.

– Mónica quiero hacerte mía –quiero cogerte día, tarde y noche – hacerte gritar de placer –venirme dentro de ti – soy un hombre que le gusta satisfacer a su hembra para tenerla contenta.

–y no uso preservativos -no me gusta – estoy limpio, no tengas miedo de una enfermedad – y si me embarazas le contesto no me cuido y con Emilio nuestras relaciones son con preservativo.

Además no quiero que seas brusco con mis hijas, quiero que ellas disfruten su despertar sexual.

–Nunca se había tragado mi semen diciendo que le daba asco y cuando salió del dormitorio venia con los pechos hinchados llenos de chupetones — los labios y cuello con residuos de semen

Ni tampoco me había permitido que la tocara del culo cuando intentaba poner un dedo entre sus nalgas siempre me decía que eso era antinatural que por eso dios le había dado una vagina para tener relaciones que además era muy doloroso y antihigiénico – y ahora ella misma estaba de acuerdo de que la rompieran del culo por primera vez en su vida

–Si teníamos relaciones debía ser con preservativo cuidando de que no representara un peligro para ella quedar embarazada. Cuidando su figura –

Y ahora estaba permitiendo que se la cogieran sin preservativo – permitía que se viniera dentro de ella con el riesgo de quedar preñada.

Estaba permitiendo que sus hijas – fueran desvirgadas por el hombre que ella estaba aceptando como amante y que hacia un año ni siquiera conocía.

Estuve platicando con David, lo escuche decirme, deseo a tu mujer estoy enloquecido por ella por besarla por acariciar su piel por oler su perfume– por mamar su sexo –oler su culo morder sus nalgas por cogerla por hacerla gritar de placer—Y por romperla del culo perdóname pero es la verdad deseo tener a una mujer como la tuya fina –bonita – toda una real hembra.

Me quede pensativo – sin saber que decir

Pero comprendí que con o sin mi permiso mi mujer estaba de acuerdo en coger con el – supe que David era simpático – joven y estaba verdugo tenia todo lo que una mujer busca.

El ENCUENTRO

– mire a mi esposa caminar hacia el dormitorio David se puso de pie para ir tras ella note su mirada sobre las caderas de mi mujer – me sentí mal que se me bajo la presión – tome un trago de tequila que me raspo la garganta. El momento había llegado, y descubrí que es un placer difícil de poder describir, cuando mire a mi mujer y a David entregarse a la pasión del sexo olvidándose que los miraba.

La fue desnudando hasta dejarla en ropa intima. Mire a mi mujer su respiración delataba el grado de excitación que en ese momento tenia observe como tenia mojado la raja de su sexo por la transparencia de su sexo sobre las pantaletas

Note los labios de su sexo hinchados, abultados.

La acostó sobre el colchón se arrodillo sobre ella y se puso a mamarla de su sexo haciendo a un lado sus pantys

Desconocí a mi mujer que comenzó a gritar y mover su pelvis con furia cada vez que el metía la lengua en su panocha. Cuando estaba conmigo siempre estaba callada y ahora la escuchaba gritar y decir – me excitas, a si acaba con mi coño -Me matas me voy a correr comete mis jugos.

Fáltame al respeto, hoy quiero ser tu puta.

Me quede como idiota cuando la escuche hablar, pero no había tiempo para arrepentirme y me quede observando como David se comía el sexo de mi mujer con su lengua. Provocando en mi mujer unos gritos de agonía y de escándalo.

— el se desnudo y tomo a mi mujer de la nuca invitándola a que le mamara la verga, abrió su boca aprisionando la verga en sus labios y comenzó a mamarlo sin poder metérselo todo en la boca

Las manos de el comenzaron a sobarla de las nalgas y meterle los dedos en su sexo hurgando en su intimidad a la vez que yo comprobaba lo caliente que estaba mi mujer.

Mire la verga de David larga y gruesa Tomo a mi mujer de la cabeza y comenzó a marcarle la pauta para que lo mamara como el quería.

Me toque la verga sin querer estaba excitado – comencé a masturbarme cerré los ojos y me deje llevar por la sensación y eyacule sobre mi pantalón – Me dio pena haberme venido tan pronto pero la excitación que en esos momentos sentía era enorme que me gano.

El tomo de los cabellos y el depósito sobre el colchón comenzó a besarla, se separo de ella por unos segundos, para observar la panorámica de ver a mi mujer acostada desnuda dispuesta a ser penetrada.

Mónica entreabrió sus piernas dejando ver todo el nacimiento de su sexo completamente mojado. Y con un gesto insinuante le dio a entender que esta lista para recibirlo dentro de ella, trague saliva y baje la vista.

Me acerque lo mas que pude al espejo y note como los senos de mi mujer subían y bajaban, como su respiración se escuchaba con dificultad, la estuvo acariciando, por un largo rato.

Yo no perdía detalle de los sucesos, se subió encima de ella, y comenzó a ensartarla al estilo misionero.

La fue penetrando con calma pero con fuerza, escuche su gemido al sentirse ensartada ah- ah, mire a mi esposa con los ojos cerrados – comenzó a gemir al sentir como la verga se abría paso para incrustarse en lo más hondo de su vagina.

Mónica le pedio que cambiaran y se invirtieron de posición quedando mi mujer encima de el y comenzó a cabalgarlo, gritando obscenidades y bufando como una puta.

— comenzó a convulsionarse presa de su orgasmo y comenzó a brincar y a ensartarse con mayor rapidez, meneando sus caderas buscando la estocada final que la llevara al orgasmo el cual le llego y se dejo caer desmadejada como si fuera una muñeca de trapo sobre su pecho.

la deposito sobre la cama y se subió sobre ella, comenzando a cogerla con fuerza, metiendo toda su verga en la vagina de mi mujer, no tardo mucho a lo sumo unos 10 minutos de estarla penetrando y comenzó sacársela y a metérsela con rapidez hasta que se vino.

Se acostó al lado de ella nadie hablaba solo se escuchaba la respiración de ambos.

Por fin se rompió el silencio, David se incorporo medio cuerpo sobre la cama y miro a mi mujer.

— se puso de pie y salió de la habitación, en ese momento yo entre

Bese a mi mujer en la boca y le dije te amo Mónica

Tal vez pienses que estoy mal de la cabeza pero me gusto ver como te cogio.

Me abrazo y me beso a la vez que me tocaba mi verga, ahora vas tu me dijo ahora quiero que tu me cogas, con David es solo sexo contigo es amor. Hazme tuya para sentir que me amas y que esto no arruinara nuestro matrimonio.

Me subí encima de ella y he ice el intento de cogerla Pero no logre la erección y comencé a sentirme frustrado – me tomo del cabello y llevo mi boca a su sexo comencé a mamar su panocha al pensar en que mamaba la panocha de mi mujer con el semen de otro hombre tuve una erección la monte y la penetre.

Dentro de mi mente comencé a escuchar el grito de cornudo – pero siempre me daba ánimos y me decía que era algo que nadie mas sabría de lo que paso entre mi mujer y David

Y seguí disfrutando de verla gozar en brazos de otro hombre a un que por dentro me estuviera muriendo de celos. De pensar que les rompiera el virgo a mis hijas.-

Emilio y Mónica.

emiliooymonica42@hotmail.com