Mi esposa enculada por su ex
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un día nos fuimos, a una discoteca que estaba recién inaugurada, estaba súper no parábamos de bailar unos buenos tragos y mucha calentura que se sentía en el ambiente, imagino que era un preámbulo a lo que sucedería. Estábamos bailando una muy juntitos cuando sentimos que alguien nos remeció muy fuerte nos giramos para ver qué pasaba cuando un hombre rubio y bien parecido grito saludando a mi esposa muy efusivamente. Resulto ser un ex novio de ella, Rubén, bueno nos presentaron, el era un tipo muy alegre y extrovertido por lo que alcance a ver estaba con unos amigos y amigas, pero no le importo y cuando lo invitamos a nuestra mesa no lo dudo.
Allí me di cuenta que había sido novio de mi esposa hace varios años, entre risas y copas me conto con todo respeto en ese momento que los dos se tenían muchas ganas, fue una conversación muy agradable los tres nos contábamos muchas cosas y sin ninguna malicia bailamos y tomamos hasta el amanecer. Pero llego el momento de salir de la disco él había ido en el carro de un familiar y se estaba quedando en el sur de la ciudad muy cerca de la disco nosotros esperábamos un taxi con muy mala suerte. El se ofreció a llevarnos y así poder conocer nuestra casa aceptamos al ver que no lográbamos conseguir taxi mi esposa quiso viajar en la parte de atrás pero le dije que se fuera con él adelante ya que eran ellos los que se conocían, así fue ellos se fueron hablando y recordando cosas del pasado llegamos a casa y lo invitamos a pasar para que conociera la casa, entonces les pregunte si se tomaban el último trago a lo que respondieron sí, yo coloque algo de música y seguimos charlando. Creo que el trago y la música fueron calentando las cosas. Empezamos a hablar de cosas más calientes, de como lo solían hacer cuando eran novios y estaban a solas, ella se soltó primero y dijo si recuerdo, que no perdías oportunidad para chuparme las tetas y sobármela, si dijo él entre risas, pero bueno cuéntame cómo es ella en la cama, me pregunto, yo le conteste no sabes de lo que te perdiste es buenísima.
El me dijo si me imagino que tiene que serlo, sonó una canción muy suave y el pregunto puedo bailar con ella yo respondí que si inmediatamente, salieron a bailar mientras yo fui a la cocina por hielo y mas tragos cuando regrese el estaba tocando el culo de mi esposa y ella tenía las manos alrededor de su espalda se miraban sin decir nada.
Callado me regrese a la cocina pero desde donde pudiera ver lo que pasaba. Estando en esa misma posición Rubén la beso y pude ver como ella correspondía con pasión, la canción estaba terminando cuando el agarro las tetas de mi esposa y ella suspiro yo regrese a la sala, ella me miro y sonriendo me dijo me acompañas un momento por favor?. Salimos a nuestro cuarto y me conto lo que yo había visto, me dijo quiero que los dos me lo hagan, le dije que estaba de acuerdo y regresamos rápidamente. El estaba sentado, y ella le dijo quieres conocer el resto de la casa, le mostro todo dejando de ultimo el cuarto yo me quede un poco quería ver de que era capaz mi esposa, entraron al cuarto y el se abalanzo sobre ella, la besaba desesperadamente, levanto su blusa y chupo sus tetas, ella dijo tan rico como siempre, el le quito la ropa en una rapidez única y ella le ayudo con la camisa y los pantalones quedando solo en bóxer.
Me miro y me dijo que pasa que no vienes aquí conmigo, le dije disfruta, es algo que tenían pendiente, me sonrió y continuó. Le quitó su bóxer y se alegró al ver nuevamente la verga que tenia este tipo, por lo menos media unos 20 a 22 centímetros, ella trago saliva y se dispuso a mamarla era como si fuera su ultima verga, no solo la mamaba la succionaba, el la levanto la tiro en la cama y le chupo toda la zorrita que por cierto es deliciosa, luego se coloco sobre ella y la penetro de una sola sacándole un gemido que no se si era de placer o dolor, la embestía de una manera salvaje luego él se acostó y ella lo comenzó a cabalgar y de qué manera. Nunca en el tiempo que llevamos de casados la había visto mover las caderas de esa manera, era como si estuviera domando un potro salvaje, el no aguanto más y la puso en cuatro y valla si le dio verga.
Creo que ella se vino por lo menos tres veces antes que él, le pedía que no se la fuera a sacar mientras el con un dedo pulgar masajeaba el ano de ella y ella se movía hacia adelante y atrás como agradeciendo todo lo que le estaba dando, yo tenía mi verga tan dura y caliente que si me la hubiera tocado me habría venido, de pronto el saco ese poste y baño la espalda de mi esposa con una descarga de leche, ella cayo rendida sobre la cama el me miro y dijo tienes razón me perdí de mucho. Descansaron un rato y Ruben nuevamente la quiso penetrar, pero ahora quería su culito. Miriam no puso resistencia, entonces se puso detrás de ella y empezó a acomodar su verga entre las nalgas de mi esposa. La tomó de las caderas y comenzó a penetrarla lentamente, casi de inmediato ya la había ensartado por completo. Le bombeó el culito casi 10 minutos, hasta que mi esposa no daba mas de placer, entonces la tomó del pelo y comenzó a descargar sus bolas dentro del ano de mi mujer. Miriam quedó inmóvil después de la culeada que le dio Rubén. Luego de un rato él se marcho y mi esposa y yo culeamos casi todo el día y me dijo invite a mi amigo a comer mañana pero esta vez la comida se la tienen que comer entre los dos.
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