Descubriendo mi lado lésbico
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Luisa, 26 años, soy de Colombia, más exactamente Medellín, me encanta leer relatos en la página y hoy quiero compartir el mío, aunque totalmente diferente a los que leo.
Jamás pensé en tener una relación lésbica, tengo o tenía muy definida mi sexualidad, por esas cosas de la vida y de trabajo me ha tocado convivir con personas de diferentes partes del país.
Trabajamos para una empresa brasileña y nos trasladamos a un pueblo de la costa colombiana.
No sabía con qué personas iba a trabajar y menos con quién me tocaría compartir vivienda pues es la empresa quién se encarga de eso.
Ya estando en el lugar de trabajo conocí a mis compañeros, y supe que compartiría vivienda con 4 hombres y una mujer más.
Con esta chica que se llama Cindy comparto habitación, y poco a poco se acostumbra uno a la convivencia con los demás, como dije anteriormente soy Paisa, ella es Caleña, y hay compañeros que son de Bogotá y también de la Costa.
Entrando en materia, ya al cabo de dos meses de compartir con Cindy la estadía, la misma habitación, baño etc.
Notaba a veces en las noches que se quedaba mirándome de una forma muy extraña, a veces me hacía sentir incómoda pero no le daba importancia, entre ella y yo no habíamos tocado el tema de si teníamos algún tipo de relación o no, más que todo nuestras conversaciones eran tipo laboral, pero por algún lado había que romper el hielo y todo llega en el momento justo.
El fin de semana del 29 y 30 de abril salimos los 5 compañeros a disfrutar un rato en el pueblo, es muy amañador y bonito y queríamos conocer más, ya que el 1 de mayo era festivo, así que la tarde del domingo fuimos a tomarnos unas cervezas mientras disfrutábamos de un partido de fútbol y así se vino la noche, nos cambiamos de sitio y continuamos compartiendo entre compañeros, yo a eso de las 11:00 de la noche ya me sentía mareada por la bebida, y decidí despedirme de los demás, ellos dijeron que se quedarían un rato más,así que cogí una moto que me llevará al lugar donde estamos alojados, como sabía que estaría sola, quise darme un baño antes de acostarme así que andaba libremente por el apartamento sin ropa, estaba en el baño que compartía con Cindy duchandome con la puerta abierta, cuando sentí que alguien llegó, porque la puerta suena cuando se cierra, salí rápido y le eché seguro a la puerta del baño, salí hacia la habitación y ahí la encontré a ella sentada en su cama y hablaba por celular y a la vez lloraba, decidí ponerme la pijama delante de ella y esperé que terminara de hablar a ver qué le había pasado, pues no había transcurrido media hora cuando la dejé con los compañeros, le pregunté porqué lloraba y me dijo que por cosas personales, se echó a la cama a llorar y volvió a sonar su celular y ella solo dijo ya Olga déjame en paz que sólo me haces daño.
Ella lloraba y lloraba y me incomodaba su llanto, así que me hice a su lado en la cama y comencé a hablarle y le dije que si me quería contar lo que le estaba pasando que eso le haría bien para que de desahogara, ella simplemente se acomodó y solo me abrazó, y seguía llorando como a los dos minutos me dijo que su vida era una miseria y que sólo la utilizaban por interés, que nadie la quería, así comencé a preguntarle cosas hasta que me contó que su pareja la había cambiado por otra persona y ella se había dado cuenta de eso y le estaba doliendo mucho, que ella lo único que sabía era darle todos los gustos y le pagó mal.
Yo solo le dije que tratara de calmarse porque ella era una chica muy hermosa ( en realidad lo es, tiene un muy buen cuerpo, una cara muy preciosa y un cabello demasiado envidiable) y que habían otros muchachos que podían fijarse en ella, le he dicho, mira por ejemplo, Joselo ( compañero de trabajo) te mira con unas ganas y se nota que le gustas demasiado, ella me dijo que nadie la entendía, que yo no la entendía, que ella no soportaba los hombres y que la pareja de ella es una mujer, en esos momentos me quedé fría, no supe que decir, solo seguía acariciando su cara y cabello, se me ocurrió decir que ya se calmara e intentara dormir y que mañana podía hablar con esa chica calmadamente.
Me ubiqué al lado de ella en la cama con el fin de esperar que se durmiera y resulté quedándome dormida yo también.
A las 3 de la madrugada desperté y ella me tenía abrazada, intenté pararme de la cama sin despertarla, pero cuando sintió que me iba a parar, solo me dijo, por favor no me dejes durmiendo sola, quédate; sentí un escalofrío en todo mi cuerpo y me hizo volverme frente a frente con ella, me sentía extraña, era lo más raro que sentía en la vida, una mezcla de adrenalina, como cuando uno se asusta por algo que hizo y sabes que te van a descubrir, así me pasaba, me latía el corazón muy rápido y ni qué decir de mi respiración.
Ella acariciaba mi cara, tocaba mis ojos, mi nariz, sus dedos moldeaban mis labios, sus manos se sentían muy suaves y cerré mis ojos, sabía que algo iba a pasar, me estaba gustando, no hice ni el más mínimo intento de detenerla o de yo pararme de su cama, dejé que siguiera y ella podía sentir mis suspiros, sentí sus labios en los míos y me besó; respondí a sus besos y me perdí en sus caricias, me acomodó en su cama, se subió arriba de mi y seguían sus besos, yo rodeé sus espalda con mis brazos mientras ella besaba mi cuello y metía su lengua en mi oreja, eso me estaba gustando demasiado, tal vez la falta de sexo hacía que eso pasara.
Yo sólo quería descubrir más, ella subía muy suave la blusa de mi pijama y sentí su boca posarse sobre mi seno, ello me llevó al cielo, me tenía demasiado excitada, así que yo misma me quité la blusa mientras ella bajaba con su lengua por mi abdomen, sentir eso me tenía bien húmeda, jugó con su lengua en mi ombligo un ratico, así se detuvo y subió a mi lado y sólo exclamó “ perdóname” me enfrió de una, yo esperaba más, y no me podía quedar así, estaba demasiado excitada,así que ahora fui yo quien la besé, y sin rodeos le dije, “ no tengo que perdonarte nada” te pido que sigas, ella soltó una carcajada y la volví a besar, así que se volvió a subir arriba de mi y continuamos con lo que estaba pasando, yo desabroché su brasier, y ella terminó de quitar mi pijama y pantaleta.
Pasaba su lengua por mi abdomen, bajaba con suaves mordiscos por mis piernas, pasaba su lengua por la mitad de mis piernas, me tenía más mojada, mi excitación era enorme, solté un gemido cuando metió sus dedos en mi vagina y me acarició, volvió a subir y me dijo al oído “ uy mami cómo te tengo” nos besamos y me dijo que me fuera a lavar, así lo hice, regresé a la cama y de nuevo nos besábamos, sin decir nada más, bajo hasta mi vagina, abrió con sus manos mis labios y sentí su lengua caliente moverse de arriba a abajo, comencé a gemir sin acordarme de mis compañeros, traté de ahogar mis gemidos colocando una almohada en mi cara, la forma como movía su lengua, como me chupaba y como introducía su lengua en mi cuca era deliciosa me estaba provocando un orgasmo, yo quería que siguiera, y con mi voz entre cortada le pedía que siguiera,sigue, así, sigue, me encanta,esto me tenía en la gloria.
Por un momento ella se detuvo y me dijo que dejara que ella se ubicara en la cama y que le pusiera mi cuca en su boca, esto me gustaba más, se agarró de mis piernas y comenzó a darle lenguazos y chupones, yo hacía lo posible por no gritar, ella seguía dándole, hasta que ya no pude más, mis piernas temblaban y me quité de encima de ella y me acosté a su lado, solo nos besábamos, le dije que me había encantado, y me dijo que eso era solo el comienzo,me paré de la cama y fui hasta la cocina por agua para mi y para ella, me percaté que mis compañeros no había regresado, eran las 4:20 de la madrugada, y sin mentir yo quería más, llegué al cuarto y le dije que estábamos solas, y que tenía ganas de más, ella se echó a reír y me dijo “ qué tal que fueras lesbiana” nos besamos, nos paramos de la cama y nos fuimos a bañar juntas, esto aún me parecía más excitante, al regresar a la habitación me dijo que me pusiera en cuatro, abrió mis nalgas y comenzó a chuparme el ano, que sensación más rica, con la punta de su lengua intentaba penetrarme por ahí, también utilizaba sus dedos, era tan rico, después de hacerme esto, me preguntó que si yo quería probar también, no supe que decir, era la primera vez que yo estaba con una mujer, y solo pensé que era capaz de chupársela a un hombre, también podía hacerlo con ella.
Yo no usé tanto protocolo, simplemente bajé hasta su cuca y puse primero mis dedos y estaba bastante mojada, la limpié con la sábana y acerqué mi cara hasta ahí, me fastidiaba el olor, pero ella me dijo, espera, se ubicó en la cama y me dijo que me subiera arriba, en esos momentos estábamos a punto de hacer un 69, y así fue, ella comenzó a darme lengua, creo que ésa calentura ayudó a que yo me pegara en su cuca y la chupara, ella me decía que lo hiciera más suave,que iba muy rápido, Cindy me estaba haciendo descubrir otra manera de tener placer…
Al terminar caímos rendidas, ya en la mañana desperté como a las 10:00 AM, moría de la vergüenza por lo que pasó, ella aún no despertaba, solo en ese instante sabía que eso le había gustado y demasiado, sonreía al recordar todo lo rico que me hizo sentir, salí a comer fuera, había pasado casi una hora cuando ella me llamó preguntando que si donde estaba, le dije donde me encontraba y me pidió que la esperara ahí, cuando llegó me dijo “ tenemos que hablar” yo sonreí y le dije “ supongo que fue por lo que pasó, si es eso, de verdad muchas gracias, me encantó” sonreírmos y me dijo “ lo que pase en esa habitación se queda en esa habitación” nos sé que me está pasando pero yo quiero más.
La noche del jueves lo volvimos a hacer, esa noche pasó lloviendo toda la noche y parte de la madrugada.
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