MI OSCURO SECRETO
De como goce de una niña pequeña drogándola con pastillas para dormir.
Lo que les voy a contar, FUE UN HECHO REAL, no son fantasías, sucedió aproximadamente hace 3 años. Yo trabajo como agente de relaciones publicas de una importante empresa farmacéutica de Latinoamérica, y tengo a mi cargo el marketing y la firma de importantes contratos de distribución de medicamentos. Para ayudarme con todo este trabajo esta mi socia que llamare Maite. Maite es una preciosa dama de 35 años de edad, ella esta casada y tiene dos hermosas hijas mina que en ese tiempo tendría como 11 añitos y tony de 15 primaveras.
Yo no soy un clásico galanazo, tengo mi atractivo, pero nada fuera de lo normal, aunque no soy apuesto, me conservo en buena forma y se puede decir que he tenido suerte con el sexo opuesto en ese tiempo tenia 27 años y en lo que respecta a las mujeres me atraían mas las jovencitas menores de 20 años que las maduras, de hecho en el trabajo uno de mis subalternos me mostró unas fotos de adolescentes desnudas, creyendo que con esto conseguiría halagarme, en ese tiempo la verdad que lo considere un degenerado y le pedí que al trabajo no volviera a traer esa clase de material o lo denunciaría por conducta inmoral. Nadie se hubiera imaginado, ni siquiera yo, que mi manera de pensar en un futuro al respecto de las menores cambiaria de forma tan radical.
Todo sucedió cuando de la gerencia general me asignaron la firma de unos contratos importantes para la empresa en el extranjero, mas exactamente, Brasil. Era mi primer viaje de negocios fuera del país, me sentía abrumado, así que le pedí a mi socia que me acompañara para que me ayudara con el papeleo. A lo que ella asintió afirmativamente, pero me dijo que había un pequeño inconveniente, era tiempo de vacaciones escolares y mina se había quedado en casa para disfrutar del verano mientras que tony se había ido de vacaciones a USA con sus abuelos. El esposo de Maite, Genaro, también era empresario así, que estaba muy ocupado para atender el solo a mina. Así que mi compañera me pregunto si no habría problema en llevarla con nosotros. En ese momento pensé, una mocosa en el viaje que fastidio, pero sabia que Genaro era algo celoso así que oponerme a llevar a mina con nosotros seria sospechoso, así que para no tener problemas y para que mi socia estuviera tranquila acepte que llevara a su pequeña hija.
La única niña que había tratado esta entonces era mi pequeña sobrina luisa, que era todo un fastidio, caprichosa, berrinchuda, mimada y consentida ya que era la primera hija de mi hermano. No conocía bien a las hijas de Maite, mas que por foto y en persona una o dos veces las había visto, cuando Maite las llevo consigo a la empresa, hacia ya como dos años de eso y me parecieron de lo mas insoportables. Pero mi sorpresa fue muy grata al ver que mina había cambiado mucho desde entonces.
El día del viaje fui por mi compañera a su casa. La empleada del servicio me recibió y me dijo que esperara en la sala, que en un momento bajaba la señora. Me dispuse a esperar cuando del patio sale una niña con una sonrisa angelical, era mina, ya no era la niña boba e insoportable que me imaginaba, a pesar de su corta edad vestía una falda y una blusa que resaltaban mucho su pequeño y delgado cuerpo, su falda acentuaba la delgadez y belleza de su piernas y su blusa pegada describía apenas unos insipientes pechos, que como los de la madre algún día llegarían a ser dos grandes melones. La niña era una ángel, que ya pintaba aun a su corta edad, que seria toda una gatita. Pero mi supresa fue mas grata al ver que su carácter era igual de lindo que su cuerpo.
Se sentó a mi lado y empezamos a platicar, me dijo que quería practicar un poco su portugués a lo que yo le dije en broma que no era necesario, que en donde nos íbamos a hospedar la mayoría de la gente hablaba español o ingles que seria mejor que practicara este ultimo, por si conocía a algún muchacho guapo en el viaje, este comentario provoco en ella una pequeña sonrisa picara y me dijo que si creía que una niña como ella llamaría la atención de algún muchacho, lo cual yo le conteste bromeando que si. Seguimos platicando de cosas intrascendentes hasta que bajo Maite y partimos al aeropuerto.
Mi calvario comenzó precisamente en el viaje, ya que inicialmente yo tendría el asiento de la ventana Maite iría en medio y mina en el asiento del pasillo, pero como aun era una niña hizo un pequeño berrinche cuando se entero de esto, así que tuve que cederle mi lugar y como Maite sabe que yo odio viajar cerca del pasillo me permitió quedarme en medio. Hasta hay todo fue normal, pero como el viaje era largo, a la mitad del camino la pequeña mina se durmió, yo amablemente le dije que si quería recargarse en mi para que estuviera mas cómoda, podría hacerlo a lo que mina acepto con gusto. Sentir el cálido cuerpo de la niña sobre mi me provoco sensaciones nuevas que no había experimentado, no pude remitir el deseo de abrazarla, a lo que mina no puso objeción, se podría decir que estos son gestos cariñosos normales, pero yo me sentía algo culpable ya que era una menor, trate entonces de conciliar el sueño para alejar estos pensamientos de mi mente, pero en una de las despertadas que me di no pude contener la tentación de acariciar sus suaves piernas, y que bueno que lo hice fue una experiencia hermosa sentir su tersa y tibia piel.
Llegamos a nuestro destino y pensé para justificarme y para no sentir tanta culpa que lo que paso con mina no había sido otra cosa que una pequeña travesura que no volvería a pasar. Pero el destino me tenía preparado mas tentaciones que no pude superar.
La empresa alquilo para nosotros un lujoso bungaló de 2 habitaciones en una de ellas me quede yo y en la otra Maite y su pequeña hija se acomodaron. Pasaríamos 4 días en Brasil antes de regresar.
El primer día todo fue normal nos registramos no acomodamos y mientras mina se quedo en el bungaló yo y Maite fuimos a una junta de negocios, mina se quedaría solo casi hasta la tarde, por lo que pidió a su mama permiso para bajar a la alberca a lo que ella se opuso rotundamente, mina hizo algo de berrinche, pero como yo no quería que esto distrajera a Maite, intervine y prometí a mina que regresando de la junta las invitaría a ella y a su mama al restauran de la alberca así que le pedí que no hiciera mas corajes y que nos esperara pacientemente sin hacer travesuras.
A llegar la tarde regresamos a la habitación, la verdad yo me sentía muy cansado, pero una promesa es una promesa, además la chiquilla se había portado realmente bien, se merecía el premio. Ella ya estaba lista esperándonos, nos pusimos de acuerdo a que restaurante iríamos y yo le dije a Maite que me bañaría y me cambiarais para nadar en la alberca que si gustaban ellas se podía ir adelantando a lo que por supuesto mina estuvo de acuerdo, yo no se que mas hicieron me metí a mi curto a bañarme y cambiarme, quería estar fresco, ya que en la noche, tenia otra junta con una de las secretarias ejecutivas que no era precisamente de negocios.
Ya en la alberca encontré a Maite comiendo sola, ya había encargado algo para mi lo cual me pareció muy bien, pregunte por la pequeña mina a lo que Maite contesto que estaba en la alberca y que en ese momento se disponía a hablarle para comer todos juntos. Cual seria mi sorpresa al ver a mina vestida solo con un minúsculo bikini bastante atrevido para su edad pero que la hacia lucir muy bien. Tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para aparentar indiferencia ante semejante espectáculo. Y fue todo un martirio la comida ya que era casi imposible disimular la mirada y apartarla de ese hermoso cuerpo.
La comida trascurrió sin ningún incidente grave, de hecho agradecí que a los pocos minutos empezaran a pasar la bellas brasileñas con sus minúsculos bikinis ya que atrajeron mi atención y me ayudaron a no mirar la belleza adolescente que tenia mi lado.. Al finalizar la comida todos fuimos a descansar al bungaló un rato, yo solo me relaje un momento y me fui a mi cita con la secretaria, solo diré que tuve una buena sesión de sexo con ella que me hizo olvidarme por completo de lo que sentía por mina.
Regrese a la habitación como a eso de la 2 de la mañana, mina estaba viendo la tele y como yo no tenía sueño aun, además no había que hacer nada en la mañana, me quede acompañándola. Pero el principal motivo ahora que lo pienso detenidamente fue el de disfrutar la visión que inconscientemente mina me esta brindando, al esta vestida solo con un pequeño short y una playerita que no ocultaba casi nada de su joven anatomía. Me senté con ella a ver la tele y como era lógico después de tanto ajetreo mina no tardó en dormirse, acurrucándose junto a mí. Cuando note que ella estaba profundamente dormida, mi deseos lujuriosos hicieron presa de mi y empecé a acariciarle sus hermosas pernas, su plano y suave vientre y su inexistente pecho, casi por impulso la bese en la mejilla y sin pensarlo mucho le robe un beso en la boca, parecía que nada iba a impedir que tocara sus parte intimas cuando escuche en la habitación de Maite ruido, rápidamente quite mis manos de la nena y la cargue entre mis brazos dirigiéndome al cuarto de Maite, ella salió en ese momento y medio modorra me pregunto que pasaba, le explique que mina se había quedado dormida viendo la televisión y que la llevaba a su cuarto, ella asintió con la cabeza y me dijo que la acomodara a un lado de la cama, que ella se había parado solo a tomar una pastilla y que se iría a dormir.
Yo estaba tan nervioso que no le puse atención y tratando de fingir desandado acomode a la pequeña mina y me dirigí a mi cuarto, Maite entro al suyo casi después de que yo salí, antes de irme a dormir fui por algo de beber para calmarme y me di cuenta de que las pastillas que tomo Maite eran para dormir, renegué del descuidó de Maite y las guarde en un lugar seguro para evitar accidentes y me fui a dormir.
Me levante como a las 9 de la mañana y al salir de mi cuarto me encontré con Maite ya arreglada y lista para salir, ya que ella tenia una junta con unos accionista, mina estaba desayunando solo un vaso con leche, tenia una cara de enfado por que su mama, no había alcanzado a hacerle de desayunar, Maite se apresuro a salir por que ya se le había hecho tarde, así que a toda prisa me pidió que si podía hacerme cargo de su pequeña hija, a lo que yo respondí que si inmediatamente para que se pudiera ir tranquila.
Fui al comedor y me senté a un lado de la pequeña y le dije que si en lugar de ese vaso con leche no prefería desayunar en el restauran del hotel a lo que a toda prisa contesto que si, le dije entonces que se pusiera bonita, mientras yo me arreglaba. Una vez listos, le dije te tengo una pequeña sorpresa, mirándome con alegría y inocencia me pregunto que era, le dije que se llevara su mejor traje de baño que iríamos a un balneario que estaba cerca para pasar la mañana. La pequeña esbozando una gran sonrisa me dio un beso en la mejilla y con mucha alegría me dijo que iría a su cuarto por el traje de baño.
Ya en el balneario, después de que mina vio las albercas y toboganes que tenia, inmediatamente me pidió que fuéramos a los vestidores, llegamos a la recepción y pregunte donde estaban, hay me indicaron donde estaban los vestidores de hombres y mujeres, yo la verdad no quería perder de vista a mina ya que había mucha gente y le pregunte a la recepcioncita que si no tenia vestidores individuales disponibles, al lo que ella me contesto que si, señalándome hacia un pequeño edificio en frente. No dirigimos al lugar, que estaba repleto, el encargado no miro y dijo padre e hija, a lo que yo dije que si, mina me miro extrañada pero, para mi suerte me siguió la corriente, pasamos a los vestidores y hay le dije a mina que se cambiara, me dijo, bueno si pero cierra lo ojos para que no me veas, no era tan inocente después de todo, yo le dije que si y los cerré, al mismo tiempo que le dije me voy a voltear para que este mas cómoda, pero mi verdadera intención era verla por un espejo que estaba atrás de mi. Mina confiada entonces procedió a desvestirse, se quito su blusa, y me dejo ver un pícaro sostén blanco, procedió a quitarse su pantalón, que me permitió ver unos pequeños y lindos pantis blancos que inmediatamente encendieron mi mas bajas pasiones, para mi mala suerte la nena se volteo para quitarse las pantis, así que solo pude ver su lindo traserito, se puso su bikini y me dijo inocente, ya puedes voltear y abrir los ojos, yo con toda calma lo hice, e inmediatamente después ella pregunto, que tal me veo. La abrace, la bese y le dije te ves muy linda. Ahora tu cierra los ojos, porque me voy a cambiar, ella dijo que si y los cerro, entones me cambie.
Ya en la alberca, no dude en aprovechar cualquier oportunidad para tocarla y tenerla cerca, cada que podía tocaba sus pequeños pechos, o sus suaves nalgas, incluso tuve la oportunidad de acariciar su pequeña vulva, cuando le estaba enseñando a nadar. Todo eso me mantuvo a mil toda la mañana. Nada extraordinario sucedió después. Cuando llegamos por la tarde al bungaló, Maite nos esperaba ya para ir a cenar, pero después de ver nuestro rostro de cansancio, se tuvo que resignar a que esa noche cenaríamos en la habitación.
Una vez que todos nos retiramos, a nuestras habitaciones para dormir, repase los sucesos del día y me sentí culpable de lo que había hecho, toquetear a una niña, como era posible, no comprendía como podía haberlo hecho, Salí de la habitación a prepararme un trago para olvidar y poder dormir. Eran como las 3 de la mañana cuando desperté, por que tenia mucho calor, además de ganas de ir a orinar, por lo que tenia una gran erección, mientras despertaba un poco para ir al baño, empecé a tomar conciencia que esa erección no era solo porque quería ir al baño, había estado soñando con la pequeña mina, su cuerpo su suave piel, como seria poder acariciarla desnuda o que se sentiría penetrarla y hacerla mía. Todos estos pensamientos causaron en mí una gran sensación de culpa, pero después de estarlo meditando durante la noche, no me quedo otra cosa que aceptar que quería tener la oportunidad de acariciar y besar ese pequeño pero hermoso cuerpo. Pero como lo lograría, sabia que después de este viaje difícilmente volvería a verla, y aunque ella y yo no llevábamos bien, definitivamente ella no aceptaría esa clase de acercamientos de mi parte. Al pensar las cosas me sentí aliviado, por que quizás no podría hacer nada, pero a la vez estaba frustrado, decidí entonces tomar otro trago y al ir a la cocina, descubrí fuera de su sitio las pastillas para dormir de Maite, renegué otra vez por su descuido, pero mientras las guardaba una perversa idea se me vino a la mente. Porque no dormir a la pequeña mina con las pastillas, así podría hacer realidad mis sueños sin ningún inconveniente, también dormiría a su madre, para evitar tener interferencias, me dije a mi mismo, no es tan malo lo que quiero, total solo deseo tocarla un poco y ya.
Aunque por la mañana yo tenia junta, por la tarde me quedaría a solas con la pequeña, pero solo seria unas horas, quería estar con ella toda una noche, así que después de pensarlo un poco decidí que lo mejor seria dormir a mina antes de que llegara su madre, si preguntaba por que se había dormido solo le diría que estaba muy cansada de jugar en la alberca, así cenaría con Maite y me aseguraría de que se tomara su pastilla.
Durante el día estuve muy ansioso, cuando termino la junta me apresure a ir a la habitación, aunque nervioso procure aparentar normalidad, sabia que ir a la alberca me ayudaría para distraerme, pero entre un juego y otro las caricias que le daba a la linda mina solo me calentaron mas. Pasamos la tarde y una vez en el cuarto procedí a poner en marcha mi plan, con la pequeña mina todo salio a pedir de boca, cuando llego su madre ella ya estaba bien dormida. Tuve que hacer uso de toda mi paciencia para cenar con Maite y asegurarme de que ella había tomado su pastilla, lo minutos que espere para asegurarme de que el medicamento había hecho efecto en Maite se me hicieron eternos, pero una vez que transcurrieron, procedí con la segunda parte del plan, mi corazón latía aceleradamente cuando me encamine a su cuarto para ir por la pequeña mina.
Cuando entre al cuarto Maite dormía profundamente, nuca imagine lo bien conservada que estaba, la pequeña bata que llevaba puesta, me permitió ver unos lindos senos, grandes y redondos, la curiosidad me llevo a tocarlos, estaban suaves, mire mejor su cuerpo y estaba mas rica de lo que imaginaba, tenia los bellos de su vulva muy bien recortados, me sorprendió ese detalle, ya que ella nunca había mostrado ser tan sexy, imagino que los celos de su marido la hacia comportarse mas recatada de lo que en realidad era, pero aunque ese cuerpo logro poner mi pene erecto era no ella mi objetivo, si no la pequeña mina que dormía profundamente a su lado, al correr la sabana que la cubría, vi con alegría que solo llevaba puestas unos pequeños pantis, imagine, que su mama le había quitado la piyama para que durmiera mejor ya que hacia mucho calor. Tome en mis brazos a mina y la lleve a mi cuarto, al depositarla en mi cama la bese en la boca y al mismo tiempo acaricie su pequeña vulva, después de ese momento impulsivo, pensé, tranquilo, la vas a tener toda la noche no hay prisa. Respire Profundamente y procedí a ser realidad mi fantasía acariciar su hermoso cuerpo, al mismo tiempo que pensaba, tranquilo solo unas caricias y nada mas, pero fue mas mi morbo de verla desnuda, quería saber como era la vulva de una adolescente, así que la despoje de sus pantis y procedí a mirar, era una vulva pequeña y delicada que parecía invitarme a que la tocara, lo cual hice con suavidad, depuse no pude resistir mas y comencé a besarla, no paso mucho tiempo antes de que la pequeña mina empezara a emitir unos suaves quejidos, que me hicieron detenerme, pero al comprobar que solo era un acto inconsciente, volví otra vez a mi tarea, solo para comprobar lo mojada que estaba ya la nena.
Tan concentrado estaba en lo que hacia que se me olvido desvestirme, recordé que aun estaba vestido solo porque, en ese momento deseaba pasar mi pene sobre su pequeña vulva, me desvestí y me acomode entre sus piernas, pasando mi glande en la rajadita de la pequeña, era tanta mi lujuria que el solo contacto con su suave piel y su fluidos produjeren en mi un gran orgasmo, y me vine como nunca antes lo había hecho, llenando con mi semen todo el coñito de mina y parte de su vientre, no podía mas, me recosté a un lado de ella y la abrace. Me dije listo, es todo, ya hice realidad mi sueño, descansare un poco, vestiré a la dulce mina y la devolveré a su cuarto. Pero después de descansar, otra ves tenia una enorme erección, así que, acomodo a la nena de lado, yo me recosté atrás de ella, y con cuidado abrí sus piernas y acomode mi pene en su vulva y comencé a moverlo de arriba a abajo por toda su rajita, cada que pasaba por la entrada de su vagina podía sentir lo húmeda que estaba, cuando estuve a punto de correrme instintivamente acomode mi pene en la entrada de su vagina e introduje solo un poco mi glande y me vine copiosamente de nuevo. Fue increíble uno de los mejores orgasmos que jamás había tenidó.
Descansé un momento y me quede dormido un rato, ya no me importaba nada en ese momento, estaba completamente poseído por la lujuria, cuando desperté de nuevo solo tenia un pensamiento, penetrarla. La pequeña mina ya no estaba tan mojada como al principio, yo no tenia ninguna intención de lastimarla, seria muy evidente y no quería problemas, así que tome mi tiempo y bese nuevamente su lindo conejito, el sabor de mi semen y su fluido vaginales se mezclaron y hacían que esa dulce almejita supiera mas sabrosa. Al mismo tiempo que atendía su clítoris metí primero mi dedo índice en su pequeña vagina para dilatarla, a medida que sus flujo lubricaban su cuevita, pude también introducir mi dedo medio, no paso mucho tiempo para que la pequeña vagina de mina estuviera lista para ser penetrada. Me acomode en medio de ella, abrí sus piernas y las levante para ponerlas sobre mis hombros, tome mi miembro y con mucho cuidado comencé a metérselo, aunque me hubiera gustado que le cupiera todo, solo pude meterle 2/3 parte, la sensación tan deliciosa que sentía por lo apretado de su vagina, hizo que no me percatara cuando le rompí su himen. Una vez que me di cuenta de que por mas esfuerzos que hiciera no podría metérselo mas, espere unos momentos para que la vagina de mina acomodara dentro de si a mi pene, antes de empezar a bombear. No me quise venir inmediatamente de nuevo, así que empecé muy despacio, quería disfrutar al máximo cada momento, así con un ritmo suave comencé el mete y saca, que a veces aceleraba, para acentuar mas mi placer, no se cuanto tiempo seria, pero su vagina estaba tan apretada, húmeda y tibia que no pude evitar venirme adentro de ella. En cuanto me vine, baje sus piernas de mis hombros, las abrí y me recline sobre ella para abrasarla, lo hice con cuidado no quería aplastarla. En esa posición dure un buen rato, después se la saque, para dejarla descansar. Vi mi reloj tenia mucho tiempo aun así que me recosté a un lado de ella para descansar y volver a gozarla otra vez.
La segunda vez fue mas fácil, mi semen y sus flujos facilitaron la entrada de mi pene en su vagina, primero estando ella de lado y yo atrás abrí sus piernas y la volví a penetrar, así estuve un rato, después la puse boca abajo, cuando estaba a punto de venirme, se la saque, la puse boca arriba y la penetre de nuevo abrazándola muy fuerte antes de venirme nuevamente adentro de ella. No quería sacársela, pero sabia que en esa poción no podía estar mucho tiempo, así que se la saque unos instantes, la acomode de lado y desde atrás se la volví a meter, una vez con mi verga adentro de ella me dormí de nuevo.
Ya en la madrugada desperté, me sentía satisfecho, así que la limpie muy bien y la revise por si estaba lastimada, afortunadamente no. Ella ya se había relajado y una vez que termine de limpiarla no se notaba nada de lo que había ocurrido esa noche, le puse sus pantis, y la lleve a su cuarto, la acomodé a un lado de su madre y me fui a dormir.
Por la mañana desayunamos juntos, yo estaba tranquilo pues me asegure bien de no dejar ningún rastro de mis fechorías, la pequeña mina, también estaba como si nada, la única consecuencia de lo que le hice fue que se sentía muy aporreada y le dolía su cintura y no sabia porque, entonces yo le dije a su mama, que de seguro era porque toda la tarde anterior estuvo nadando en la alberca, las dos sonrieron y afirmado con la cabeza quedaron conformes con mi explicación. Mina y su madre se quedaron en la el bungaló para empacar y hacer unas compras mientras yo fui a una junta para ultimar unos detalles. Pasaría por ellas a eso de las 3 para irnos al aeropuerto.
Estaba yo tranquilamente en mi junta cuando sonó mi celular, era Maite y en tono muy serio me dijo que tenia que hablar urgentemente conmigo, fingiendo naturalidad le pregunte de que quería hablar, ella me contesto que teníamos que hablar en persona, mi corazón palpito rápidamente, pero yo trate de actuar normal y le dije que si, ella entonces me respondió que nos veríamos en el cuarto a las 2 de la tarde.
Al llegar al hotel y dirigirme a la habitación solo podía imaginarme lo peor, al subir por el elevador, repasaba mentalmente lo que había hecho la noche anterior haber si había cometido algún descuido y al mismo tiempo pensaba en alguna excusa. Al llegar a la habitación la escena que me encontré me hizo pensar lo peor, la pequeña mina estaba llorando en un rincón y Maite estaba muy enfadada, al verme se dirigió a mi muy seria y me dijo, tenemos un grave problema, yo tranquilamente le pregunte cual era. Ella me señalo un gran ventanal que estaba roto y muy enfadada me dijo que mina lo había roto porque estaba emberrinchada ya que no le compro un vestido que vieron en la tienda del hotel, Maite cambio su expresión y me dijo ahora preocupada que tendríamos que pagar los daño o si no, no nos podríamos ir. Yo aliviado le respondí que no había problema, ella me mostró la factura de los daños y aunque era una gran cantidad, la verdad yo no quería ver sufriendo a mina, después de lo que había hecho con ella, mas que castigarla yo quería premiarla, así que volví a insistirle a Maite que no se preocupara que lo cargaríamos a la empresa como un gasto mas de comida, que personalmente hablaría yo con la gerencia para que apareciera así. Voltee a ver a mina y pude ver en su rostro una expresión de alivio.
Una vez arregladas las cosas partimos al aeropuerto, la dulce mina fue todo el tiempo abrazándome, ya me sentía feliz y a la vez culpable. Después de ese viaje solo veía a mina ocasionalmente, yo trataba de evitarla, ya que sentía mucha culpa por lo que le había hecho, así lo hice durante mucho tiempo, hasta ahora que ya no pude evitarlo, ya que me eligió como su padrino de 15 años, así que para aliviar un poco mi culpa decidí escribir este relato donde de manera anónima confieso mi mas oscuro secreto, esperando que esto me de el valor suficiente para verla de nuevo a la cara y no sentir remordimientos.
Wow, que relato. Qué edad tenía ella cuando esto sucedió y qué tan desarrollada estaba?
GENIAL RELATO