Un dia en las rebajas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Neptuno.
Soy Alvaro, un chico de Madrid, 28 años moreno alto y delgado a quien no le faltan chicas, pero tengo una enfermedad, que me vuelven loco las mujeres maduras y esto es lo que me paso hace 5 años.
Un dia de Enero en plenas Rebajas, paseabamos mi novia y yo por la Calle Serrano, una de las calles donde hay mas y mejores tiendas en Madrid. Yo ya estaba cansado de mirar ropa de mujer y de decirle a mi novia que todo lo que se probaba le quedaba bien. Estaba muy aburrido, no sabia lo que me pasaria despues, entramos a una tienda muy cara donde habia de todo para mujer. Estaba llena de hombres con cara de cansados y señoras buscando prendas que comprar, pero en mi mente solo veia a maduras cansadas de sus maridos y buscando prendas para lucir su tipo.
Mientras tanto mi novia seguia pidiendome opinion sobre una falda que queria comprarse, pero yo solo tenia ojos para las mujeres que me rodeaban.
En ese momento cruce la mirada con una mujer rubia con el pelo corto, de unos 50 años de mediana estatura, tetas normales pero con un culo grandioso pero precioso era hermosisima y me daba muchisimo morbo. Iba acompañada de otra mujer morena mayor que la rubia unos, 55,un poco mas alta, con un escote que le dejaba ver parte de sus grandiosos pechos. Me entro mucha vergüenza que me descubriera mirandole sus curvas y aparte la mirada. Por medio de un espejo vi que ella se reia y hablaba con su amiga.
Mi novia me hizo ir hacia la seccion de lenceria, a mi me encanta la lenceria femenina, pero como gran vergonzoso que soy me pongo muy nervioso cuando llego a ese lugar. Mi novia solo hacia que enseñarme combinaciones y yo no sabia donde mirar…
Mas nervioso que nunca me puse cuando vi que se acercaban a mi esas dos bellezas, tuvieron que pasar por delante de mi, incluso rozandome con sus culitos para acceder a la estanteria de los sujetadores, eso me puso a cien, pero mi novia seguia recriminandome que no le hiciera caso, yo solo tenia ojos para esas dos preciosidades que por suerte para mi me hacian un caso especial.
Ellas no se parecian nada a mi novia, se veian mujeres ya bregadas en mil batallas y sabian como calentar a un chaval como yo, comenzaron a probarse unas braguitas por encima de su ropa y mientras una se lo probaba la otra me miraba mi cara de embobado yo decidi seguir su juego y empece a tranquilizarme pase de estas como un flan a ser un poco descarado y querer jugar al juego que ellas me ofrecian.
Vi como las dos diosas se encaminaban hacia el probador y me miraban sonrientes como dejandome una puerta abierta a las pasiones mas profundas.
En ese momento mi novia decidio entrar tambien en el probador fue cuando la suerte se alio conmigo. Solo se podian pasar tres piezas y ella queria pasar cinco, yo me ofreci a pasar con dos y la chica del probador despues de reir, ya que llevaba dos braguitas, pero me dejo pasar.
Entramos a uno de los probadores, yo solo hacia que buscar el objetivo de mi deseo, pero no lo encontraba.
Estaba ayudando a mi novia cuando ella me envio a buscar otra talla de sujetador, yo accedi gustoso ya que eso me permitiria buscar a las dos amigas.
Cuando sali con el sujetador en la mano vi al final de los probadores a la chica morena que me hacia un gesto para que me acercara.
Deje los nervios a un lado y me dirigi hacia esa preciosidad. Al llegar junto a ella no pude contener mi mirada y mire de reojo como por una abertura de la cortina la rubia estaba quitandose el vestido para probarse las prendas que habian llevado hacia alli. Me quede parado sin saber que hacer y la morena me miraba sonriente, cuando me dijo: -Guapo, nos podrias hacer un favor.
Yo gire rapidamente la mirada, estaba contemplando el precioso cuerpo de la rubia, y le conteste enseguida: -Me encantaria ayudaros a lo que necesiteis…
La morena seguia sonriendo, llevaba en la mano un par de braguitas, una negra casi transparente con un pequeño lazo en el centro y otra blanca de blonda muy sensual de las que tienen dos triangulos unidos por dos finas tiras con puntillas.
-Mira, hemos traido estas prendas y no nos acaban de gustar del todo, tu que opinas? Yo estaba excitadisimo, un par de mujeres preciosas me pedian opinion sobre sus prendas mas intimas, con voz baja, para que mi novia no me escuchara les intente contestar -A mi me encantan y os tienen que quedar preciosas en vuestro cuerpo escultural Pero no me salian las palabras, acababa de ver a un monumento casi desnuda y solo me pude decir timidamente.
-Si quereis yo tengo que ir a cambiar una talla de este sujetador y puedo traeros otras prendas Ella se puso a reir y entro al probador para comentarselo a su amiga, mientras yo contemplaba la figura de la rubia que era la que mas me gustaba y ademas solo llevaba un conjunto pequeñisimo blanco.
Eso me puso a cien y mi entrepierna empezo a crecer de volumen hasta llegar a hacerme daño por la posicion, me tape un poco con el sujetador para que la morena no notara mi ereccion.
Escuchaba cuchicheos y risas dentro del probador, yo cada vez estaba mas nervioso por que mi novia esperaba el sujetador y no podia perder mucho tiempo sin darle otra excusa, entonces fue cuando salio la morena y aparecio la rubia tapandose con la cortina del vestidor.
Esas mujeres me estaban poniendo a cien, y yo pensando en mi novia, cuando ellas me propusieron entrar en el probador
– Pasa, hombre… me dijeron – Es que mi novia me espera, conteste….
-Solo sera un momento, despues le dices a tu novia que te has entretenido porque tuviste que saludar a un amigo
No me lo pense dos veces y entre con esos dos monumentos dentro del pequeño probador.
Mi pene me iba a estallar, la rubia se dio cuenta y me quiso calentar mas todavia.
-Por que no me pruebas esas braguitas que tienes en tus manos? me dijo
Eso acabo con todos mis nervios y me lance a quitarle las braguitas que llevaba puestas, ella se sento y yo me arrodille delante de ella cuando se las habia acabado de quitar cuando descubri toda la belleza de su pubis, me abalance para comerme ese rico manjar pero ella me sujeto la cabeza y me dijo que no fuera tan impetuoso que ya tendria tiempo de saborearla y que primero prestara un poco de atencion a su amiga de la que me habia olvidado por completo.
Me gire y la vi con uno de esos conjuntos semi transparentes de color rojo estaba especialmente hermosa por el contraste de su piel con ese rojo intenso.
La rubia por detras me estaba quitando la camisa mientras que tenia a la morena frente a mi entrepierna, ella me miraba con ganas de descubrir mi secreto, me empezo a bajar la cremallera y a quitarme los pantalones, en un momento me dejaron en boxers. Mi paquete iba a reventar, ellas reian mientras miraban el bulto que tenia entonces fue cuando la morena en un movimiento rapido me dejo completamente desnudo.
– esto va a ser para mi solita- dijo la morena Rapidamente rodeo con su mano mi pene y se lo introdujo en la boca. Mientras la rubia me daba besos apasionados, yo no sabia que hacer con una mano tocaba el cuerpazo de la rubia y con la otra acariciaba la cara de la morena, estabamos los tres desenfrenados.
La rubia decidio que tambien queria probar mi sexo y se arrodillo junto a su amiga para compartir mi miembro.
Era un sueño echo realidad, tenia a dos mujeres haciendome la mejor felacion que habia recibido nunca.
Estaba a punto de descargar todo mi liquido en la cara de esas dos bellezas pero en ese momento pararon y la rubia empezo a cabalgar encima de mi no paraba de lamerle los pechos unos pechos preciosos, no paraba de subir y bajar por mi mastil a punto de reventar, se notaba que estaba curtida en este asunto porque cuando yo pensaba que descargaria todo mi semen dentro de su vagina ella paraba para que pudiese aguantar mas. Mientras la morena sentada en el suelo se masturbaba como una posesa. La rubia con maestria saco todo lo que queria de mi, solto un grito tapado por su mano, era la señal de que habia tenido su orgasmo. Se giro hacia la morena y le dijo que era su turno.
Me hizo levantar del taburete, ella se puso de espaldas a mi y con las manos apoyadas en el espejo yo se la introduje por su vagina ya suficientemente lubricada, era espectacular mientras la penetraba podia ver su cara por el espejo, en ese momento vi como la rubia se sentaba entre los dos y con su boca me lamia mis testiculos y con su mano ayudaba a mi pene a entrar con fuerza dentro del coño de su amiga, la morena grito tambien y yo no pude parar ya mas y derrame parte de mi esencia dentro de la vagina de la morena digo parte porque la rubia queria su racion y rapidamente saco mi pene y masajeandolo se lleno la cara con mi semen. Los tres nos quedamos sentados en el suelo y agotados, no podiamos mas.
Sin darme cuenta habia pasado mas de media hora entonces fue cuando me entraron las prisas, donde estaria mi novia, pero pensandolo bien tenia a dos preciosidades junto a mi y mi novia seguro que estaria enfadada y en su casa… Pero esa es otra historia.
Espero vuestros comentarios y sobre todo, si alguna quiere que le acompañe a comprar ropa yo encantadisimo de acompañarla soy un experto en braguitas.
Autor: Neptuno (neptuno_es@hotmail.com)
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