Una tarde inimaginable con una cliente madurita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por passionn13.
Le di cita por la tarde para ir arreglarle un problema de electricidad que se dio en una máquina de coser que tenía en su casa.
Llego a eso de las 2 pm, toco el timbre y en seguida aparece ella muy alegre y jovial como siempre
pero lo que me impresiono apenas verla fue su vestimenta que constaba de un vestido color verde, sencillo pero con un escote demasiado pronunciado que daba por debajo de sus pechos y los laterales abiertos; dejaban espacio a la imaginación y al morbo al poder ver que sus pechos eran visibles de mas, por solo tapar el frente de sus pechos; la falda llegaba arriba de sus rodillas.
El color me dio a tirarle algunos piropos ( si asi es la concha como será el fruto; asi es que se comen los mangos porque no tienen pelo en la fruta y se puede chupar hasta la pepita )y ella como siempre los recibía de muy buen agrados entre risas y comentarios de que ya estaba yo sin perder chance de andar mirando lo que no debía.
Pasamos a ver trabajo y la maquina posaba sobre una mesa; me puse a chequearla y al momento resolvi el problema y se la probe y ella me dice si se podía dar alguna solución al pedal pues era muy incomodo su uso por ser pequeño y se movia .
Ella se sienta frente a la maquina y yo me arrodillo a su lado para ver lo que ella quería y me va explicando que desea ella para tener mejor uso del pedal y yo voy dándole algunas opciones de la solución y en eso tengo demasiado cerca su pierna a mi cara; levanto la mirada y ella se da cuenta de la situación y yo sin decir palabra acerco mis labios a su muslo y le planto un beso con mucha ternura y siento como en seguida su piel se eriza con mi contacto.
Pensé enseguida que la había cagado y pasado de la raya de la confianza que la sra me tenia, ella solo miro y sonriente dice: le dieron permiso o se antojo de lo ajeno, mirándola a sus ojos le dije y tu no crees que hasta el más sonso se antojo de tan apetecible manjar y mas teniéndolo tan cerca o te moleste con mi osadía, de ser asi pido mil disculpas y me retiro.
Ella enseguida con esa mirada tan picara y risueña se gira sobre la silla y dejando abrir sus piernas me dice y el antojo era de solo probar o ver algo mas y es cuando caigo en cuenta y al mirar hacia abajo noto que tiene sus piernas entre abiertas y tiene esa rica gruta al aire.
Quede perplejo de lo que veía y ella se daba cuenta de lo impresionado que estaba con la vista que me daba de sus partes y como dice un dicho aca andaba en rueda libre, osea con sus pechos apenas cubiertos del escote del vestido y su almeja sin panties.
Sin pensar solo atine a soplar entre sus muslos y como por arte de magia esos muslos menudos, delgados pero tersos y provocativos se ivan abriendo dejando detallar mas esa gruta que se abria como dándome permiso a tenerla a mi alcance y fui acercando mi boca a ella y sin pensarlo mis labios se fueron posando sobre esos labios tibios cálidos ya húmedos y deseosos de ser disfrutados y comencé a darme la mejor de las mamadas y de ella solo oía como comenzaba a suspirar y gemir mientras yo sentía como sus manos agarraban mi nuca y empujaba mi cabeza buscando tener más contacto con su ya caliente vulva.
No tardo mucho en dejar sentir sus primeros espasmos y entre quejidos y suspiros lleno mi boca de los jugos que manaban de su gruta cuando su orgasmo dejaba saber que ya había sido complacida por mi lengua.
Sin darle chance a descansar la hago levantarse de la silla y abriendo mi pantalón dejo salir mi verga y la hago arrodillarse delante mío y sin más ella enseguida se la trago completa y sentí como sus labios tocaban mis bolas; asi paso largo rato dándome una rica y exquisita mamada como solo una madura caliente sabe darla para complacer a su macho.
Siguió hasta que le hice saber ya me venía y sin inmutarse siguió con mi verga en su boca haciéndome saber que recibiría mi leche y así la deje ir completa hasta sentir que ya no salían mas mocos y que no dejo perder nada pues cuando la soltó, salió limpia y en su boca no habían rastros de lo que había recibido.
Siguió en el piso y la estuvo acariciando un poco hasta que me la puso dura de nuevo y levantando su vestido me dejaba saber cuál sería su siguiente movimiento y se fue montando sobre mis piernas.
yo le ayude abriéndola y dejando que se sentara sobre mi verga que se fue dejando tragar de esa concha que parecía estar hambrienta pues la tragaba hasta llegar a mis bolas; y yo sin perder tiempo abrí su escote y enseguida comencé a darle una rica mamada en esos ricos pechos que se lucia pues eran pequeños de tamaño pero con unos pezones como puntas de lanzas esperando ser complacidos.
Pasamos largo rato en esa pose ella meneándose como toda una ninfa del placer sobre mi verga y yo dándole lengua y mamando sus pechos hasta que sus gemidos y suspiros me hicieron saber tenía un nuevo orgasmo y yo la seguí descargando una nueva ración de mi leche dentro de su útero.
Ella quedo fascinada de lo vivido y dándome gracias de tan divina complacida recibida me dejaba probar sus labios por primera vez y me dejo saber lo dulce y juguetona que era su lengua cuando era complacida y me hacía saber que tenía muchísimo tiempo que no era complacida de manera tan intensa.
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