Empece de pequeñito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo comenzó una noche de verano cuando tenia 12 años con mi perro de raza pastor aleman, "lobo". Actualmente tengo 18 y en mas de una ocasión he probado con perro y perra, pero esta vez les contare el relato de mi perro macho, que fue quien me quito mi virginidad anal.
Yo, con 12 años ya veía video de zoofilia con caballos y otros animales, y verlo me ponía a mil, ver como semejante rabos de animales se clavaban en personas, así que una noche en la que me encontraba solo en casa, decidí probar que se sentía, así que me desnude, y mientras mi perro estaba acostado, decidí empezar a tocarle su pene.
El se despertó y al verme desnudo, se abalanzó hacia mi pene y empezó a chuparlo, a mi se me puso dura enseguida y siguió hasta que me corrí, como era pequeño, apenas me salieron unas gotitas, después el perro empezó a hacer movimientos agarradome la pierna, yo inocentemente me puse a cuatro patas y decidí probar que se sentiría, pero el perro era joven y empezó a pincharme fuertemente contra mi culito pero sin llegar a penetrarme, yo introduje mi brazo por debajo de mis huevos y le cogí en pene, lo tenia rojo oscuro, con muchas venas y chorreando , puse la mano cerrada como si fuese mi culo y el perro empezó a pegar envestidas contra mi mano crellendose que era mi culo hasta que empece a notar la llamada "bola" ,bien dura y del tamaño de una pelota de tenis, la cual yo empece a apretar y derrepente el perro se corrió y de el salieron como 10 chorros a propulsión que llenaron el piso. Después de eso el perro se encargo de lamer todo mientras le colgaba un pene de unos 25 cm y bastante gordo, después de lo ocurrido llegue a correrme dos veces mas pensando en lo que había pasado.
Al di siguiente y tras haber leído unos cuantos relatos de zoofilia de hombres con perros, decidí probar otra cosa y mientras mis padres estaban durmiendo, salí al jardín y vi al perro durmiendo, yo llevaba empalmado como una hora de pensar en lo que iba a hacerle, así k me acosté al lado suyo y empece a apretarle los huevos, el perro comenzó a chuparsela y derrepente asomo la puntita roja, yo seguí masturbandolo hasta k salieron unos 20 cm o así, yo estaba alucinando y no m lo podía creer, el perro empezó a hacer movimientos como de penetración, así k después de que estuviera chupandose a si mismo el pene y yo masturbandolo, decidí metermelo en la boca. Al principio me desagrado un poco el sabor, porque era muy salado y con gusto a rancio y el olor fuerte, pero al cabo de un rato disfrute como nunca había imaginado, empece a tragármela hasta la garganta,rozándome la campanilla y el perro estaba inmóvil, hasta que derrepente le salió la bola y me di cuenta de que estaba chupando un pene de perro de unos 25-28cm. A pesar de mis ansias de sexo a los 12 años que tenia, no podía tragar lo suficiente como para llegar a esa estupenda bola del tamaño de una de tenis, tras unos minutos que se me hicieron cortisimos, el perro se corrió, y uno de los chorros fue directamente a mi boca y el cual sabia muy salado. Tras la primera corrida pude sacarme rápidamente la tranca de la boca y los siguientes chorros fueron a parar a mi cara, mano, cuerpo y suelo, tras esto, su pene cayo y empezó a chuparsela,yo estaba manchado de su corrida, así que cuando me olió empezó a chuparme el cuerpo, yo, con su corrida aun en mi mano, empece a masturbarme y el perro comenzó a chuparme la polla y a los dos segundos me corrí en su hocico y me limpio, yo, al terminar, me fui directo a la ducha y a dormir pensando en esa maravillosa experiencia.
A la semana siguiente, cuando por fin mis padres se fueron fuera a cenar, yo me había pasado toda la semana viendo vídeos de zoofilia y pajeandome. Así que cuando s fueron, me desnude y fui corriendo al perro y este ya sabia a lo que iba, porque comenzó a subirme a la pierna. Esta vez iba a probar a darle mi virginidad anal, así que como anteriormente, comencé a tocarle y cuando asomo la puntita m puse a cuatro patas. Había leído en relatos que había que lubricar bien, y que si se acababa metiendo la bola dentro del culo, me podría quedar pegado, así que me puse crema en el culo y me introduje los dedos para que me lubricara bien. Tras ponerme a cuatro patas, el perro me pego un salto y me araño la espalda, yo le cogí las patas y las apreté contra mi espalda, para que su barriga estuviera rozando mi espalda. El perro empezó a pegar sacudidas y a darme fuerte pinchazos al rededor del ano, así k decidí paras la mano por debajo y dirigir su tremendo pene hacia mi ano cerradito, cuando lo hice, el perro pego una envestida y me lo introdujo lo mas que pudo, tanto me metio, que senti como su punta tocaba el final de mi culo, yo sentí un dolor fuertisimo, tanto, que me cai de codos contra el suelo, poniendo mi culo mas em pompa; al cabo de un rato el dolor s convirtió en placer y si pene entraba entero, unos 25 cm y podía oír el "plas,plas" de su cuerpo contra el mío y sus embestidas.
Decidí pasar mi mano x debajo y formar un anillo con mis dedos entre su pene y mi ano, para que la bola no entrase. Tras un par d minutos note como la bola salía de su cuerpo para meterse en el mío, así k apreté en anillo y no la deje pasar por miedo; tras un rato brebe el berro pego su ultima embestida fuerte y se corrió dentro mía. Note como su semen inundaba mis culo e intestinos, y durante unos segundos deje que el perro gozara también. Cuando empezó a bajarle la erección, su pene salió y yo me deje caer contra el suelo con mi culo abierto unos tres dedos y fatigado. El perro empezó a chuparme el culo y meter su lengua para limpiar su semen, al sentir media lengua dentro de mi, me corrí por tercera vez.
Al levantarme e irme a la ducha, de mi culo salía su semen y un poco de sangre, yo m asuste, pero tras ducharme con agua fría, empece a sentir mi culo de nuevo y se me paso el dolor.
Esa noche la he recordado toda mi vida, luego me trajeron una perra y comencé a amaestrarla par mis favores, pero esa ya es otra historia. Espero que les haya gustado y que sepan que es mi primer relato.
Que buen relato