Un Perro cambio mi vida!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por zookarina.
Ese es mi caso, pues desde que tengo uso de razón siempre me sentí sola y abandonada, pues yo no conocí a nunca a mis padres; y por lo mismo pase 8 años recluida en un orfanatorio hasta los 8 años, y cuando creí que mi suerte cambiaria porque una pareja de esposos me adopto, la verdad es que no fue así, pues estas personas mas que una hija, solo buscaron una solución a su matrimonio que poco ayudo pues transcurrido unos 6 meses de conflictos terminaron en separarse; esto conllevo a que mi vida se volviera mas triste, pues al separarse la pareja yo me quede a cargo de unos tíos de la señora que me adopto, y estos nunca se portaron amables conmigo, mas aun siempre me aislaban, dejándome el los lugares mas sucios de la casa, donde dormían los animales que ellos tenían que eran conejos, gallos y gallinas y un perro.
Se puede decir que es ahí, que comencé a tener cariño a los animales, pues veía en ellos tanta paz, ternura y un cariño incondicional que nunca había sentido de nadie.
Eran tan lindos todos, pero mas era el perrito pues desde que llegue se encariño mucho conmigo, y siempre que me veía se alegraba mucho y yo me sentía muy bien al verlo; creo que nuestra relación fue creciendo mas cuando aquellas personas que me tenían a cargo lastimaban también a aquel perrito sin razón alguna, y veía en el reflejada mi vida.
Éramos como dos almas solitarias en un mundo incomprensible donde ni el y yo cabíamos, y por eso mas me aferraba a el y creo que el a mi, pues siempre que yo iba a la calle el me acompañaba y yo me sentía mas segura a su lado.
Esta relación fue con los años mas fuerte; y mas aun porque yo sentía que nadie mas en este mundo me entendía, mas que él. Y que si hay alguien quien yo deberá agradecer por sentir amor, es él
Es por eso quizás, que un día que fue muy malo y las personas que me tenían a su cargo me gritaron y me acusaron de ladrona, es que yo decidí irme de la casa, pero también decidí llevarme al perro conmigo.
Esta decisión, no fue consultada con nadie, mas yo estaba segura que era mejor así, y solo pensé, en este mundo no existe nadie quien me quiera mas que aquel perro, que desde ahora seria mio. Pero no pretendía ser su ama o su dueña, era mi amigo.
Es así que decidí partir, en busca de algún indicio de me pueda conducir hacia mis padres verdaderos.
Pero aunque intente de distintas formas, fue escasa la información que conseguí, y solo con saber que ellos quizás eran de la sierra del Perú, yo tome un autobús con mi perro y me fui hacia allá.
Los días pasaron, y distancia era mas larga cada vez del lugar de la partida; todo estaba bien solo que el dinero cada vez se hacia mas escaso, es entonces que cuando llegamos a una pampa verde donde solo habían casas abaldonadas. Es que yo entonces decidí que nos podíamos quedar por un tiempo ahí y arreglarnos como podamos en ese lugar, y aunque el sitio no parecía feo, la quietud que aquel lugar daba algo de miedo, pero al ver a mi perro a mi lado hacia que las cosas se veían mejor.
Todo parecía bonito, y mi perro se sentía muy alegre corriendo por todos lados, y yo me sentí por primera vez libre y alegre. Que no pare de dejar de gritar y reír toda la tarde.
Todo era tan bonito, hasta que llego la noche, y ese lugar se volvió todo oscuro y feo; eso me asusto mucho, y no quise salir para nada, solo me aferre a mi perro con fuerza esperando que el me cuidadora, y creo que eso funciono porque me dormí de lo mas placido posible.
Al despertar lo vi a el dormido junto a mi, eso me gusto mucho pues veía en el a alguien a quien yo aprendía a querer mucho y que comenzaba a ya no verlo como un animal sino como un ser sensible y con sentimientos.
Esa mañana al verlo no dejaba de pensar en el, estaba muy agradecida por muchas cosas, pero la mas importante es que desde que conocí a aquel perro me sentí querida por primera vez y mas cuando empecé esta aventura el me siguió y es mi compañía y también mi protección.
No puedo negarme a mi misma que aquel perro se merece lo mejor, pero yo que podía darle si no tengo nada mas que mi amor, solo pensé que quizás había alguna forma de demostrarle mi amor de una manera muy especial.
Pues sabía yo que desde que era el un cachorro nunca estuvo con una perra, y mas aun con aquella personas que lo criaban lo maltrataban y siempre lo tenían encerrado.
Es así que al verlo dormido decidí despertarlo con un beso; acercando mi boca a su ozico decidí meter mi lengua lo mas profundo que pude, sintiendo su calor y al mismo tiempo su respuesta, pues al ver esto el despertó y correspondiendo mi beso el metió su lengua en mi boca. Eso me gusto mucho pues sentí una sensación muy rica.
Luego de un rato el se levanto y se sacudió, y sin dejarme de ver se me acerco a mi, esto me gusto mucho pues sentía que no rechazaba mis besos, así que aproveche para acariciar su pelo y darle besos, a esto el respondió lamiendo mi cara y mi cuello.
Al sentir eso, me sentí muy excitada, eso hiso que sin dudar me quite la ropa que tenia y quedándome completamente desnuda acercarme mas a el, para acariciarlo mas y sentir su pelo rozando mis pechos.
Esto hacia que mi vagina se humedeciera mas y mas, al punto que comenzara a chorrear de el líquidos sin parar. Y eso a mi cada vez me hacia perder mas el control, y solo sentía que era lo mas hermoso que me estaba pasando.
Pero luego pensé, que yo solo estaba sintiendo eso, y que mi perro también debería sentir algo que a el le gustara. Así que me puse como se ponen las perras, en cuatro patas y dándole la oportunidad a que pudiera montarme le di mi cola.
Esto al principio creo que sorprendió mucho a mi perro, pues a la primera oportunidad el se alejo un poco, como que no quisiera hacerme algún daño, pero yo en cambio le seguí y al tener cerca me daba vuelta y le ofrecía mi cola.
Este juego duro un poco, pues tomo un poco de tiempo hacer entender a mi perro lo que yo quería darle, es así que después de seguirlo casi por todo el canchón en cuatro patas, es que hice entender que yo voluntariamente me ofrecía a ser su perrita.
Así que sin mas duda el toma la posición de macho penetrador y sujetándome la cintura con sus patas, es que decide penetrarme y aunque a los primero intentos no pudo hacerlo.
El no dejo de intentarlo varias veces, tanto que ya no quería quedarse quieto, y aunque yo me movía unos metros caminando en cuatro patas, el solo me seguía subiéndose como podía enzima de mi, esto causo unos rasguños en mi cinta por las uñas de sus patas, cosas que no me importo pues pensaba que si a de tener una marca en mi cuerpo que sea de el, y el recuerdo de esta primera vez.
Es así que transcurrido aproximadamente 30 minutos, es que el juego del correcaminos termino, pues de tanto intentos fallidos, mi perro logro montarme bien, y sujetando la cintura firmemente, y con movimientos frenéticos y exactos, logra penetrarme hasta lo mas profundo de mi ser.
La primera entrada me causo un suspiro de gozo, la segunda y la tercera, fueron hermosos, tanto que sentir su pene caliente perforando mi vagina, como algo lindo e inexplicable pero que yo no quería que terminara nunca.
Así dale, que dale con fuerza y con un ritmo rápido, mi amante perruno satisfizo su cuerpo y satisfizo mi cuerpo también, llenándome de su semen caliente, termino sus perforaciones, con una estocada maestra metió su pene a los mas profundo e inchando su bola me hiso suya, pues aunque quisiera separarme no podía ya que estaba pegada a el, era su como su perra y me trato como su perra pues tendiéndome pegada a el, me jalo unos metros, como diciendo, eh aquí a mi perra que esta pegada a mi.
Eso me agrado mucho, pues yo estaba orgullosa de ser su perra, perra mujer por siempre, pues desde ese día hice la promesa de satisfacerle siempre en lo sexual, pues para ser verdad ambos salimos ganando de eso.
Pasamos 2 meses en aquel lugar, hasta que el dueño nos descubrió y nos hecho de aquel lugar, es así que nos fuimos a buscar otro nidito de amor, el cual encontramos en otra casa abandonada y aunque no era como la otra, eso no nos importo, pues las cosas ricas la hacíamos nosotros y la casa solo era un simple espectador.
Quiero contarles que sentir su pene dentro de mi, solo se puede comparar con el placer mas grande que puede existir; me gusta que me penetre y que me apriete fuerte, que me llene de su semen, y que me deje abotonada y que luego me jale o arrastre; también me gusta mucho chuparle su pene y limpiarle todo su semen que queda cuando termina o hacerle mamadas hasta sentir mi boca llena de semen, como también me gusta mucho que me meta su lengua en mi vagina, que me lama los pezones de mis senos o que me pase su lengua por mis piernas, cintura, ombligo, cuelo, etc…
Hoy no es mas mi perro, es mi amenté mi dueño, el que goza de mi cuando quiere, el que me penetra con mi autorización mi boca, mi ano y mi vagina.
Ahora vivo en la ciudad con el, pero siempre que podamos nos escapamos al campo y repetimos las experiencias vividas…. Y soy feliz!!!!
SEGUNDA PARTE
Otra vez aquí, escribiendo un poco mas, acerca del amor y de lo alguien puede hacer por defenderlo.
Desde ya, las cosas entre mi perro y yo fueron tomando un matiz mas significativo, y cuando mas lo pienso, me doy cuenta que ya no siento la soledad ni la tristeza en mi vida, pues todo se transformo desde que conocí a mi perro en algo hermoso.
Pues desde que comenzó todo en aquella aventura en el campo, yo y mi perro nos hemos unido mucho mas, y ahora que vivimos cerca de la ciudad, las cosas no han cambiado mucho, yo me encargado personalmente en buscar el lugar mas apropiado para vivir nuestro amor en las mas secreta intimidad.
El lugar, una casona de un par de ancianos que a cambio de cuidados, limpieza, y compañía y claro la seguridad que pudiera brindar mi perro, nos aceptaron con mucho gusto.
Este par de ancianos, solo paraban mayormente dentro de la casa, y a menudo salían a visitar a sus hijos por lapso de unos días, esto fue aprovechado por mi para extender mi afecto hacia mi amante, mi fiel y querida mascota, que a cambio de mi entrega el me daba placer sin limites.
Solo para retratar algunas cosas que hicimos a la ausencia de los ancianos, le diré que tuvimos sexo en muchos lugares de la casa, como son el dormitorio, el baño, la sala y el patio, pero lo que mas recuerdo fue cuando lo hicimos en la cocina, pues cuando yo me disponía a preparar la comida, mi perro se me acerco y olfateando mi entre pierna, insinuando que quería poseerme, eso me sorprendió mucho pues era la primera vez que hacia eso, y entre alegría y asombro accedí a tal insinuación, y postrándome en cuatro patas me entregue a el, y aunque todavía tenia la trusa puesta, mi perro se subió a mi y sujetándome con fuerza comenzó a hacer sus movimiento de penetración, y aunque mi trusa impedía la libre penetración me gusto mucho como sus movimiento intentaban perforarme.
Es así que como pude agarre un cuchillo de la cocina y rasgando mi trusa la corte dejando libre paso al pene de mi perro.
El no demoro mucho en encontrar la entrada de mi vagina, y sujetando mi cintura introdujo su pene ya grande de tanta excitación, para luego meterlo hasta lo mas profundo de mi ser, y con su mete y saca arranco de mi múltiples gemidos que solo era el preámbulo de los múltiples órganos que vendrían.
Es así, que mi perro me hacia gemir de placer, logrando estremecer mi cuerpo al punto que solo esperaba que me llenara de semen la vagina y me metiera toda su bola dentro de mi, para que nuevamente estemos pegados como si fuéramos uno.
Todo era de lo mas perfecto, hasta que un día la desgracia termino por llegar a nuestras vidas, y es con el paso de los meses mi perro se puso muy mal al punto que tuvimos que llevarlo al veterinario.
Este al hacer una revisión minuciosa y dar luego con el mal, me dijo que mi perro tenia un tumor cerca de los testículos, y que era necesario operarlo lo mas antes posible para que no siga avanzando, porque si no, este comprometería mucho a sus partes sexuales, y si esto pasaba el tendría que cortarle el pene y sus testículos. Esto me asusto mucho pues no era justo que mi perro pasara por tal situación, por lo mismo dije al veterinario que hiciera ya tal operación.
A lo cual el acepto, pero no sin antes decirme que tal cirugía tenia un costo elevado. Y que si no pagaba el no podía hacer nada.
El problema era que yo nunca me preocupe de juntar nada de dinero, siempre vivía el momento y en la casa de aquellos ancianos el pago era significativo, a lo cual no pude juntar el dinero, ni siquiera llegar al 10% del costo total.
Es ahí que fui a buscar la manera de conseguir lo restante, pero sin suerte ya que al lugar que llegaba encontraba indiferencia y aunque camine por muchos lugares no conseguí nada, y cuando me daba por bencina vi en un lugar unas mujeres con ropa ligera, ofreciendo su cuerpo a la persona que lo requiera, esto me llamo la atención y aunque me hiso pensar que no era lo correcto, decidí hacerlo pues de eso conseguir mas rápidamente el dinero que faltaba.
Fui a mi casa a buscar la ropa mas ceñida y ligera que tenia, pinte mis labios y e me puse maquillaje, me arregle lo mejor que pude como para atraer mas a los hombres.
Es así, que fui a pararme en una esquina de aquella calle, y aunque estaba muy nerviosa solo pensaba en mi perro para justificar mi decisión.
Al principio me fue difícil aceptar las insinuaciones de los hombres, que hasta quisieron pagarme mas de lo que pedían las otras chicas, pero yo no quería. Así que después de varios minutos la gente se fue desapareciendo y siendo casi ya mas de noche, me mi en la obligación de aceptar ya sin titubeos a que venga.
Y vino un hombre de aproximadamente 50 años, gordo y nada simpático, este tipo me ofreció 3 veces mas que las chicas que habían ahí, y sin ya dudarlo le acepte su propuesta, nos fuimos al un hospedaje que había cerca, el pago todo y me llevo a un cuarto solo había una cama.
El hombre al verme, no dudo en desvestirme; dejándome rápidamente desnuda, esto al deleite de sus ojos pues no dejaba de observándome, y aunque eso me incomodaba tenia que hacer lo que aquellas mujeres hacían.
Hacer terminar lo mas rápido al hombre, es así que busque la bragueta de su pantalón y sacando su pene y poniéndole el preservativo le comencé a chupar lo mas rápido posible, logrando poner bien erecto su pene gordo, para luego quitarle el pantalón y la camisa e invitarlo a la cama. Mientras yo le abría mis piernas donde toda amplitud y facilidad a que me penetrara, y sí lo hiso, me penetro con fuerza, metiendo todo su pene gordo, y así teniendo sexo conmigo por unos 5 minutos, termino luego y llenando de semen el preservativo.
Así que depuse de eso, me levante y le cobre el servicio, el me dio lo acordado y una propina extra, según el porque era una chica hermosa.
Luego Salí y fui hacia mi lugar, y estado ahí parada no mas de 1 minuto se me acerco otro hombre, este era un tipo mas joven, de aproximadamente 28 años, este tipo estaba algo borracho pero se notaba que tenia mucho dinero, es hace que le pedí 4 veces mas de lo normal y por adelantado a lo cual el acepto gustosamente, y me llevo a hostal, el me pago y me pidió que le chupara el pene un rato, hasta que se pusiera bien duro, luego me levanto y poniéndome a la altura de su pene me penetro, yo solo me sujete fuerte a el hasta que el terminara.
Luego Salí nuevamente, ha buscar otro cliente, y aunque vinieron varios, ninguno me parecía seguro y es asi que ofreciéndole un costo alto, ellos se desanimaban y se iban.
Así que de un buen rato, vino un vagabundo diciéndome que hace un buen rato me estaba viendo y que yo el gustaba mucho, yo no le tome atención y apartándole de mi, me hice de lado, pero el insistente me decía que quería estar conmigo y que me daría lo que quisiera por tener sexo conmigo.
Yo no le hice casi y groseramente lo vote, a lo cual el me dijo, quiero pasar toda la noche contigo y te pago tu tiempo.
Eso me sorprendió y al mismo tiempo me causo risa, pues aquel vagabundo no tenia ni donde caerse muerto, en entonces que de su bolsillo saca un paquete de dinero y diciéndome si vienes conmigo te doy el dinero.
Yo pensando mejor las cosas, le dije que primero me diera el dinero y luego el hiciera de mi lo que quisiera, asi que hicimos el trato y nos fuimos al hostal donde casi el dueño no nos quiso atender, pero el vagabundo lo convenció con unos cuantos billetes, asi que entramos a la habitación y sin dudarlo el me pidió que le chupara el pene lo mejor que yo pudiera hacerlos, aquí que le chupe lo mas rápido posible tratando de que terminar, pero transcurrido 10 minutos yo termine por cansarme.
Luego el me llevo a la cama, y me quito la ropa dejándome solo con los zapatos de tacos, y así comenzó a penetrarme un largo tiempo, del cual no puedo negar que me gusto mucho.
Con el hicimos mas de 10 poses y aunque parezca sorprendente duro mas de 40 minutos penetrándome antes de terminar.
Luego se a costo junto a mi, y comenzó a hablarme y decirme el dinero no lo era todo, y que si el parecía un vagabundo es porque así la vida le parecía mejor, y por esa misma razón me conoció, y también me dijo que el dinero era producto de un pasado de una vida sin sentido tras la mesa de un escritorio.
Eso llamo mucho mi atención me recordó mucho a mi, pues yo también pensaba casi lo mismo.
Así que después de decirme eso, me hiso nuevamente el amor y yo le correspondí portándome mejor y dando mi mejor esfuerzo.
Luego de 4 horas, el vagabundo se despidió de mi, diciéndome que hiciera lo que yo quieras en esta vida.
Me pago muy bien, a lo cual yo sobre pase el dinero que necesitaba y dándole el dinero un día después al veterinario operaron a mi perro. Con éxito y logrando su total recuperación.
Fue una experiencia distinta la que pase, pero que tuvo sus cosas positivas, y negativas, pues no se quien fue de los hombres con quien me acosté, quien me embarazo.
ahora estoy esperando mi hijo y no con odio, sino con ansias, pues se que será una nueva experiencia. Mientras tanto mi perro se recupero muy bien y me da duro todas las noches y dándome su leche pienso que el hijo que esta creciendo dentro de mi es de el.
Soy feliz y mi perro también, los dos lo criaremos y seremos buenos padres!
Ya les contare luego mas de mi vida, por ahora me despido, chau!
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