Esclavos del Sexo
Mientras tenía una verga ensartandose en los pliegues de su trasero, el menor apoyó sus manos en los brazos musculosos de aquel hombre negro, disfrutando de chupar su tetilla derecha con gula. .
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Mientras tenía una verga ensartandose en los pliegues de su trasero, el menor apoyó sus manos en los brazos musculosos de aquel hombre negro, disfrutando de chupar su tetilla derecha con gula. .
Un hombre moreno, lleno de cicatrices y músculos en cada centímetro de su cuerpo se encontraba acostado en la cama usando una máscara negra puntiaguda, sus nalgas peludas estaban a la vista mientras un dildo de gran tamaño era introducido por una de sus manos con parsimonia..
Ryan finalmente llega a la base militar, sin embargo si quiere volver a tener el culo de su niño favorito, tendrá que someterse a la gran verga de su hermano Constantine. .
Tomándome con sus dos manos, empujó su pelvis hasta hacerme tragar toda su verga de golpe, mi garganta se estiró disfrutando del calor que impregnaba mi boca, miré con adoración el cuerpo tonificado de mi padre apretando mis labios en su polla, le escuché gemir de gusto.
Una carne gruesa rozó mi agujero, el glande se alojó en el centro y con una presión bestial cada centímetro de su herramienta viril se introdujo en mi culo, 21 cm de carne venuda profanó mi ano causandome un ligero gemido..
El soldado agarró el cuerpo del menor desde sus piernas usando sus antebrazos, colocó los pies del niño en sus hombros dejando su culo expuesto a su verga erecta, de un movimiento ensartó su tronco venudo en el agujero del infante.
Mi papá soltó un gruñido al sentir como mi ano le apretaba todo el contorno de su hombría, me dejó vía libre para que lo cabalgara mientras Nicolá se posicionaba delante mío y metía su rostro en mis piernas, devorando mi polla erecta.
Siguió forzando su hombría un rato más hasta que la mitad de su mástil de carne me atravesaba, sintió como algo golpeaba su glande desde mi interior, curioso buscó con sus dedos la zona qué estaba tocando su verga, pronto su mano se detuvo en mi abdomen, algo duro empujaba con fuerza mi piel. .
«Pon atención, no queremos gritos, quejas, ni lloros, aquí todos somos machos, y aunque serás nuestra puta, deberás actuar como uno de nosotros» ordenó el hombre peludo arrodillandome enfrente suyo, los demás adultos se acercaron quitándose la ropa, sus vergas erectas palpitaron alrededor mio. .
Pedro es un granjero amado por la gente de su pueblo, sus vecinos nunca sospecharon que bajo su sonrisa amable escondía un deseo insaciable de follarse a todos los niños de su pueblo.