El camionero y yo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por maco37.
En aquel verano había decidido trabajar para así poder ayudar en algo a mis padres para pagar mis estudios en la Universidad.
En esa época tenia 19 años recién cumplidos, era un muchacho normal, pelo algo ondulado castaño, ojos verdes y un cuerpo delgado pero trabajado ya que me gusta mucho el deporte, en esa época hacia mucha natación, con lo cual había desarrollado bastante mis espaldas, glúteos y piernas, soy bastante lampiño, siempre me gustaron los hombres, pero eso no quiere decir que me gusta que me traten como a una mujer, me gusta que me traten como hombre, mi nombre es Diego.
Fue así como me presente para acompañante de camiones que hacían viajes entre varias ciudades, mi trabajo era acompañar al chofer, ayudarle con la carga y descarga de los productos que llevábamos, era un trabajo lindo e interesante ya que podría conocer muchas ciudades y además seria la primera vez que viajaría sin mis padres, cuando me presente a trabajar me habían asignado como acompañante de un chofer de nombre Juan, cuando me presente con el casi muero de un infarto era un hombre de 30 años aproximadamente un cuerpo que lo dejaba a uno con la boca abierta, su pelo desprolijo algo rubio una barba de días y se veía por su camisa desprendida una mata de pelos ensortijados en su pecho, unos brazos marcados de músculos producto de su trabajo, una cintura pequeña que daba paso a unos pantalones de jeans algo rotos que apenas contenían en su interior un par de nalgas redondas, fuertes y un bulto que sobresalía, todo esto daba paso a unas piernas gruesas que parecían unas columnas, terminaba todo esto en un par de botas tejanas que lo hacían aun mas atractivo.
Cuando me vio me dio un apretón de manos y me dijo: por fin me mandan a alguien normal, yo no entendí a que se refería, comenzamos el viaje, mi trabajo era conversar para que no se durmiera, servirle café en la ruta hasta que llegáramos a destino, me entere que ese viaje duraría cinco días hasta que volviéramos, me dijo que para ahorrar muchas veces dormía en el camión, el cual era bastante cómodo aparte tenia un acoplado de metal bastante grande, así que fácilmente podríamos pasar las noches ahí, así ahorraríamos lo de los hoteles, nos pusimos a conversar, fue así que me entere a que se refería con lo de “normal”, sus anteriores acompañantes habían sido un muchacho joven, pero muy desagradable con aires de gran señor, que no le gustaba trabajar, otro había sido un hombre mayor que lo único que hacia era dormir, así fuimos conociéndonos y por lo visto nos habíamos agradado mutuamente, reímos mucho durante el día, conversamos de muchos temas hasta que llegamos al tema de sexo, me pregunto si tenia novia, a lo cual le dije que no tenia nada serio con nadie, lo cual era verdad, me dijo mejor así, este trabajo a veces es duro y tienes que estar muchos días sin sexo, y que a el no le gustaba subir a mujeres de vida ligera que por unos pocos pesos te dan lo que uno quiere, así fuimos entrando en un tema que si bien me gustaba me ponía incomodo, ya que me sentía muy atraído por ese hombre pero intentaba por todos los medios no demostrarlo. así llego la noche estacionamos en un parador de camiones, me dijo que se iría a bañar y a comer algo para dormir, hacia bastante calor así que nos dirigimos a las duchas y por fin pude ver su cuerpo desnudo, solo puedo decir que era un hermoso y atractivo hombre, muy velludo con las piernas gruesas y marcadas por músculos, su pecho ancho, fuerte, marcado por unos pectorales hermosos, unas nalgas grandes, redondas duras y peludas, y cuando vi su sexo por fin, era bastante apetecible aunque estaba dormido, se veía muy prometedor, a todo esto yo también me había desnudado y veía de reojo como el miraba mis nalgas cada vez que tenia oportunidad, me tome mi tiempo para ducharme mostrándome mas ante el, hasta que me dijo que se vestiría para ir a comer algo así que terminamos de ducharnos, nos vestimos, yo aproveche y me puse unos short, y una remera sin mangas, fuimos a comer y de ahí nos fuimos al acoplado, me dio unas mantas y nos propusimos dormir, el se desnudo quedando solo con unos slip blancos y se acostó encima de las mantas, me pregunto si me molestaba pero que hacia mucho calor, yo le dije que no que yo dormía igual así que me quede con mis slip y me acosté al lado de el y así me dormí, no se cuanto rato paso pero de pronto desperté y sentí una mano que me acariciaba mis nalgas, solo me hice el dormido, mi bulto empezó a tomar vida, así estuvo un rato Juan acariciándome las nalgas pensando que yo dormía, hasta que no pude contenerme y de un movimiento puse mi mano sobre su bulto, estaba enorme, el se asusto y retiro su mano de mis nalgas, yo le dije, tranquilo esta todo bien, y me di vuelta quedando de frente a el, en la penumbra vi sus ojos que me miraban y vi como se sonreía, se acerco y me dio un beso en la boca el cual se lo respondí, enseguida estábamos abrazados y acariciándonos, tratando de sacarnos nuestros slip, hasta que por fin estábamos desnudos, recorrió mi cuerpo con sus labios, mordiéndome suavemente mis tetillas, llegó a mi sexo el cual lamió, beso y se lo engullo con sus labios, siguió por mis piernas hasta mis tobillos me dio vuelta boca abajo y siguió besando mis piernas hacia arriba hasta que llego a mis nalgas, las cuales beso, acaricio, mordió hasta que con sus manos las abrió para dejar a la vista mi cerrado pero palpitante agujero, al cual ataco con su lengua y sus manos haciéndome gemir y retorcerme de placer, luego siguió besando mi espalda hasta llegar a mi nuca quedando completamente pegado a mi, yo sentía su cuerpo en mi espalda y mis nalgas pegadas a su sexo.
Me di vuelta y comencé a besarle yo su cuerpo pero llegando rápidamente a su sexo el cual estaba ya lubricado por su pre semen, lo bese y saboreando todo ese manjar, me trague su sexo completamente con mi boca así estuvimos un rato hasta que me pregunto si yo quería que me penetrara, yo sonreí y le dije que eso estaba esperando, ambos reímos y nos abrazamos rodando por las mantas, hasta que quedo encima mío sentía su sexo duro como una roca encima de mi vientre, comenzó a bajar besándome todo el pecho levanto mis piernas y comenzó a lamerme mi agujero que pedía por su sexo, cuando estuvo lubricado apoyo mis piernas en sus hombros y la cabeza de su sexo en la entrada de mi agujero, sentí la presión cuando rompió mi resistencia y fue deslizándose hasta que sus bolas tocaron mis nalgas, yo gemía de dolor, el me beso y suavemente empezó a salir y entrar en mi cuerpo, el dolor paso a ser placer siguió penetrándome hasta que comenzó a perder la suavidad y comenzó a embestirme fuertemente arrancándome cada vez mas gemidos de placer, me cambio de posición, me puso de rodillas y comenzó a penetrarme nuevamente luego me tendió en el piso boca abajo con mis piernas abiertas y siguió hasta que sentí como aumentaba el ritmo inundándome mis entrañas con su liquido caliente y viscoso, yo también largue todo mi semen, cuando salio de mi cuerpo sentí ese vacío que molestaba, pero así nos abrazamos y dormimos todo el resto de la noche, a la mañana siguiente desperté y el no estaba, me levante, salí del camión hacia el baño a asearme, lo vi venir con una gran sonrisa con el desayuno para tomar cuando saliéramos de ese parador, rápidamente me bañe y enseguida estaba ocupando mi lugar en el camión junto a Juan, me sonrío me guiño un ojo y salimos a la ruta que estaba desierta, desayunamos y comenzamos a hablar de lo que había pasado, me dijo que le había gustado y que quería volver a repetirlo, yo sonreí y le dije que a mi también y que quería mas, el se acomodo en su asiento y comenzó a sacarse sus jeans, quedando desnudo de la cintura para abajo, no había problema ya que era un camión grande y nadie veía lo que pasaba arriba, yo lo mire, me arrodille entre sus piernas y comencé a besar y a tragarme su sexo, me dijo si quería conducir yo, yo me reí y le dije que no sabia, me dijo yo te enseño, pero sácate tus short y tus slip, así lo hice, me dijo siéntate arriba mío y yo te enseño, me senté con mis piernas abiertas sobre su sexo y así me penetro mientras íbamos conduciendo, sentí como volvía a llenar mi cuerpo de su liquido caliente y viscoso al que ya me había vuelto adicto, me senté a su lado y así semidesnudos seguimos el viaje, a las tres horas me dijo que se estaba durmiendo, que le diera un tratamiento para despertar y río sonoramente, yo me volví a arrodillar entre sus piernas y comencé a chupar todo su sexo, sus bolas, piernas hasta que pude saborear su néctar tragándomelo todo y limpiando su sexo con mi lengua, así seguimos hasta llegar a destino, durmiendo y amándonos en el camión me penetro todas las noches con sus días arriba del camión , fue una experiencia que nunca olvidare.
Cuando veníamos de regreso paramos una noche en un parador, yo me quede acomodando unas cosas, Juan me dijo me voy a bañar y te espero en el restauran para cenar, yo termine lo que estaba haciendo y me fui a bañar habían varias duchas, y habían tres hombres bañándose, yo me desnude y fui a ocupar la ultima ducha, pase junto a esos hombres y seguí hasta el fondo, vi al ultimo hombre con un físico muy lindo que se estaba bañando, pero me llamo la atención su sexo, que dormido era impresionante de enorme y grueso, nunca había visto algo así, los hombres terminaron de ducharse y comenzaron a vestirse, yo salí de mi ducha y fui a vestirme, ellos me saludaron cortésmente y se fueron, yo quede con la imagen de ese hombre, su sexo enorme y muy agradable por su saludo, no le di mas caso y me fui a encontrar con Juan que me esperaba para cenar, cuando llegue vi que estaba sentado con los hombres que me había cruzado en las duchas, me presento, nos saludamos y cenamos, eran chóferes de camiones también, el hombre que me había llamado la atención se llamaba Sergio y viajaba solo, los otros dos eran Raúl y Pedro y viajaban juntos, así estuvimos un rato conversando, yo estaba muy cansado, así que me despedí y me fui a dormir al camión, esperando que viniera Juan a hacerme feliz nuevamente, me dormí esperando
Al rato subió Juan me beso y prendió un farol en el camión, me dijo que había invitado a sus amigos a tomar unas cervezas, yo no tuve problemas, me iba a vestir y Juan me dijo no hay problemas ellos lo saben, yo me puse colorado y me dijo que las cervezas eran excusas, que en realidad querían que nos divirtiéramos todos un rato, así entraron los tres hombres al camión, yo estaba acostado con mis slip, tapado solo con la manta, me dieron una cerveza, y así estuvimos un rato riéndonos y charlando hasta que Juan se me acerco y me beso en los labios, destapándome suavemente dejándome a la vista de sus amigos, ellos al verme comenzaron a desnudarse y a besarse entre si, Juan me levanto y enseguida estuvieron sus tres amigos unidos a nosotros, yo sentía que me acariciaban mientras Juan me besaba, luego me fueron besando sus amigos hasta que llego el turno de Sergio, cuando me beso sentí una corriente en todo mi cuerpo había algo especial en ese hombre que me producía esa sensación tan agradable y rara, me perdí en sus besos, cuando volví a mirar estaba Juan a un costado besando a Pedro y acariciaba sus nalgas, yo mientras me besaba con Sergio, Raúl se entretenía besando mis nalgas y buscando con su lengua mi agujero, luego vi a Juan que comenzaba a penetrar a Pedro mientras Raúl se preparaba para penetrarme, Sergio seguía besándome los labios, en eso se me acerco al oído y me dijo, no te preocupes, voy a ser el ultimo, así no te hago daño y te haré solo lo que tu quieras, mientras seguía besándome sentí como Raúl comenzaba a penetrarme suavemente, su sexo era de un tamaño normal, luego me pusieron de rodillas mientras Sergio se sentaba en una caja y me ofrecía su sexo enorme, me pareció que era aun mas grande que cuando lo había visto en las duchas, Raúl comenzó con su mete y saca mientras yo con mi boca hacia lo mío con el sexo de Sergio, apenas podía meterme su cabeza en mi boca, se me figuraba una pelota de tenis por el tamaño que tenia, seguía con un enorme tronco, grueso hasta su base, creo que mediría 30 cms yo estaba tan excitado pensando en cuando le tocara el turno de penetrarme, igual me aterraba la idea, sabia que no podría con ese tamaño, sentí como Raúl comenzó a largar su liquido viscoso en mi interior, luego saco su miembro y yo sentía nuevamente ese vacío que me llegaba a molestar, Raúl se fue al lado de Juan Y Pedro Juan Saco su sexo de entre las nalgas de Pedro y se lo ofreció a Raúl, mientras Pedro venia a ocupar el lugar que Raúl ocupaba entre mis nalgas, el sexo de Pedro era mucho mas grueso que el de Raúl, así que le costo un poco mas penetrarme, pero con todo el semen de Raúl no le fue tan difícil, yo seguía atendiendo el enorme garrote de Sergio con mi boca, cada tanto Sergio me besaba en los labios, cada vez que lo hacia yo perdía la noción de todo, tenia una dulzura que nunca había sentido, su forma de besarme me hacia olvidar de todo, ni siquiera con Juan sentía eso a pesar que por Juan sentía mucho afecto casi asegurando que nos estábamos enamorando
Pedro siguió penetrándome hasta que también largo su semen dentro mío, yo mire a Juan y el estaba penetrando ahora a Raúl, Pedro se fue a reunir con ellos, Sergio me sonrío y me dijo ahora me toca a mi, yo me asuste, pero Sergio me volvió a dar un beso y me fue sentando en sus piernas mirándome de frente, me dijo quiero penetrarte así, mirándote de frente, me levanto un poco y me fui acomodando sobre su garrote, era muy grande, no podía, en eso me beso y me volví a perder en su beso, aprovecho y con un movimiento entro parte de su cabezota, pareció que me partían en dos, Juan se me acerco y comenzó a besarme la espalda y acariciándome las nalgas aprovechando sus manos para abrirme un poco mas para que Sergio siguiera penetrándome, Sergio seguía besándome y penetrándome cada vez mas, a mi me salían lagrimas de dolor al sentir ese garrote tan enorme entrando en mi sin terminar nunca, cada vez sentía que entraba mas y mas y no terminaba nunca de entrar, Juan volvió a Pedro y Raúl penetrándolos a los dos dejándome solo con Sergio, que me abrazaba y me besaba hasta que por fin sentí sus enormes bolas tocando mis nalgas, me dijo ahora si quédate tranquilo un rato y me siguió besando, mi agujero fue acostumbrándose a ese enorme garrote y lentamente comence a subir y bajando de a poco comencé a disfrutar ese garrote en mi interior, Sergio estaba atento a mi no quería hacerme sufrir, seguía besándome y se movía lentamente para no lastimarme, en eso se levanto conmigo encima yo tenia su miembro enterrado hasta mis entrañas, me apoyo de espaldas en la caja donde el estaba sentado y levantando mis piernas las puso en sus hombros, y así comenzó a penetrarme cada vez mas fuerte, a cada embestida yo creía desmayarme, pero enseguida Sergio me besaba olvidándome de todo, hasta que comenzó a moverse fuertemente arrancándome gemidos de placer, comenzó a llenarme de su semen, creo que por poco no salía por mi boca de tanto que descargo en mi interior, se desplomo encima mío besándome y diciéndome que nunca había disfrutado tanto con alguien, yo estuve a punto de decirle lo mismo pero no lo hice ya que Juan, Pedro y Raúl ya estaban a nuestro lado, Sergio comenzó a sacarme su garrote de mi interior, parecía no terminar nunca, cuando lo saco creo que el vacío que sentía era tan grande como mi agujero si querían me abrían metido un puño que no lo abría sentido, quede tendido en la caja agotado pero contento, Juan se me acerco y me beso, me dijo al oído, en un rato vengo y sigo yo, se vistieron, y me dieron un beso despidiéndose, quede solo esperando a Juan mientras me tocaba mi agujero, era cierto me entraron cuatro dedos sin dificultad de lo abierto que estaba, Juan volvió, se desnudo y se acostó besándome me dijo que lo habían pasado muy bien y que ahora me tocaba a mi también, Juan comenzó a besarme mi sexo, que estaba duro como una roca, Juan me ofreció por primera vez sus nalgas y su agujerito apretado y hermoso, Creí morir cuando comencé a penetrarlo, Juan disfrutaba como nunca y yo mas aun, así también le daba un descanso a mi agujero que por esa noche había tenido suficiente, nos quedamos dormidos, abrazados hasta la mañana siguiente, cuando desperté sentía un dolor terrible en mi agujero pero feliz, Juan no estaba, en eso llego y me dijo, Sergio quiere despedirse de ti, esta en su camión, me guiño un ojo aprobando que fuera.
Raúl y Pedro ya se habían marchado en su camión, Sergio me estaba esperando, cuando llegue mi hizo subir al acoplado, cuando estábamos adentro, me abrazo con mucha ternura, me beso y me dijo que esa noche no la olvidaría nunca, luego saco una tarjeta con su nombre y numero de móvil y me la guardo en mi bolsillo, llámame para cualquier cosa que necesites, no sabes como lo envidio a Juan por tenerte todos los días para el solo, yo lo bese y comenzamos a desvestirnos, enseguida le estaba ofreciendo mi adolorido agujero, Sergio no se hizo esperar y comenzó a penetrarme enseguida, al rato sentí que tocaban la puerta del acoplado, me asuste, Sergio me tranquilizo guiñándome un ojo, era Juan que venia a unirse a nosotros, entre los dos me penetraron turnándose por mi boca y mi agujero sediento de mas sexo.
Con Juan nos fuimos en el camión, me dijo esta fue una fiesta de despedida, solo quiero que de ahora en mas solo seamos los dos, me beso y con ese beso sellamos nuestro amor.
Pasaron tres años, en los cuales me fui a vivir con Juan, seguía viajando en el verano con el y el resto del año me quedaba en nuestro apartamento cursando en la universidad y esperando que Juan volviera, durante sus viajes ambos sabíamos que había mas gente, el con sus compañeros de viaje y yo con algún compañero de mi universidad, fue así como un día que venia caminando sentí que me llamaban, cuando me volví vi con sorpresa que era Sergio, a pesar que habían pasado tres años estaba tan atractivo y seductor como siempre, cuando llego donde yo estaba me abrazo muy efusivo, abrazo el cual respondí muy contento de volver a verlo, nos fuimos a tomar un café y así me entere algo de su vida en esos años, lo habían asignado a una oficina en la ciudad así que ya no viajaba, me pregunto por Juan, al saber que seguíamos juntos y que estaba de viaje se alegro y también al saber que yo seguía estudiando en la universidad, fue así como me invito a su apartamento que estaba cerca, así que caminando nos fuimos rumbo a su casa, cuando llegamos ni bien cerramos la puerta nos fundimos en un abrazo, me beso en los labios y creí morirme, después de tantos años seguía sintiendo lo mismo que cuando lo conocí, enseguida fue como una lucha tratando de sacarnos la ropa, hasta que por fin quedamos desnudos, ni siquiera llegamos a su habitación, nos tiramos encima del sillón y ahí nos comenzamos a besar y a acariciarnos, después de un rato, se levanto, me tomo de la mano nos fuimos a su habitación, nos tiramos a la cama y seguimos besándonos, hasta que me fije que en una pared había un enorme espejo, eso me gusto, ya que podría ver cuando Sergio me penetrara, eso me hacia volar a mil, Sergio se dio cuenta, se sonrío y me dijo, si quieres mirar no hay problema es lo mas excitante que hay, sentí como sus dedos se abrían paso en mi agujero, sentí temor ya que recordé el tamaño de su sexo, cuando lo vi completamente duro me pareció que aun era mas grande que como lo recordaba, Sergio se recostó boca arriba ofreciéndome su sexo para que me sentara en el, cuando lo hice me acomode dándole la espalda así miraba nuestra imagen en el espejo, Sergio me acomodo sobre su sexo y comencé a ver como trataba de meterse en mi cuerpo, la imagen reflejada en el espejo me producía mas placer aun, fue así como vi que Sergio se metía en mi cuerpo, sentí como si volvieran a partirme en dos, me quede mirando hasta que por fin vi como sus enormes bolas tocaban mis nalgas, me sentía empalado, Sergio comenzó a subirme con sus manos y comenzó a penetrarme, me volví loco de placer, me olvide del espejo, solo quería que Sergio me besara nuevamente, me cambio de posición y me puso de espaldas en la cama, levanto mis piernas hasta sus hombros y comenzó nuevamente a entrar en mi, se inclino, me beso en los labios y me perdí en esa hermosa sensación Sergio aprovecho esto y de un solo movimiento me penetro hasta el fondo, ya no me importaba nada, solo seguir disfrutando, estuvimos un rato así hasta que sentí como Sergio aceleraba su ritmo, y con espasmos lleno mi interior con su sabroso néctar, me abrazo y así nos quedamos un rato hasta que salio de mi cuerpo, me pregunto si quería quedarme a dormir con el.
Le dije que si, total al otro día era sábado y no tenia clases, y así recostado sobre su pecho me dormí, al rato sentí como Sergio buscaba con su garrote el camino hacia mi agujero, yo solo levante la pierna facilitándole el trabajo, y así de costado me volvió a penetrar, al rato volví a sentir su néctar en mi cuerpo, se quedo dentro mío y me dijo que quería dormir así, con su miembro en mi interior, sentí como volvía a su tamaño normal, pero igual así era enorme, se quedo dentro mío hasta que comenzó a besarme el cuello y sentí como su garrote volvía a crecer dentro mío, no lo podía creer alcanzo su gran tamaño y comenzó nuevamente a penetrarme, yo estaba en la gloria, nunca había sentido esa sensación, Sergio era un verdadero semental, volvió a llenarme mis entrañas con su néctar, yo creo que a esa altura ya estaba al limite de semen en mi interior, así se volvió a quedar un rato dentro mío, así me dormí, con su sexo en mi interior, solo se que mientras dormía agotado pero feliz ,volvió a llenar mi interior con su semen delicioso, a la mañana desperté cuando Sergio entro a la habitación desnudo con una bandeja con el desayuno se metió en la cama me dio un delicioso beso y tomamos el desayuno, me abrazo y me pregunto si quería pasar el fin de semana con el, yo sabia lo que me esperaba solo sexo a cada instante, así que no lo pensé y le dije enseguida que si, no me equivoque, me penetro durante todo el fin de semana, en todas las formas posibles, en la ducha, cocina, en todos los lugares solo me penetraba haciéndome el hombre mas feliz, pasado el fin de semana nos despedimos con un beso el cual derivo en otra penetración, volví a mi casa agotado, con mi agujero adolorido, pero realmente feliz.
Volví a mi vida con Juan, pero siempre dejo algún fin de semana para pasar con Sergio.
me encantaría un camionero panzón me coja
Me acabo de crear una cuenta,para poder preguntarte de donde eres o que me recomiendas para levantarme a un camionero y que me haga suyo bien rico,mi fantasia es que me cojan entre varios camioneros y poder estar todo sudado y lleno de su espeso semen
también es mi fantasía
De donde eres?