MI FAMILIA IDEAL VIII
Cat comienza en los placeres del sexo lesbico, Luna da a luz a mi pequeño Sky y mi familia de ensueño comienza a tomar forma cuando finalmente doy él paso con mi pequeña..
Revivi tras unos cuantos minutos después de que llenara la boca de mi pequeña Cat de 7 años con el mismo semen que le dio la vida no pude evitar caer desmayado de placer, pero al despertar solo mi mente se llenó de preocupación y miedo al ver que mi hija y Luna, su madre biológica, ya no se encontraban en la misma habitación que yo, los peores pensamientos invadieron mi cerebro pensando que tal vez Luna se la habría llevado así que comencé a buscarla por toda la casa como un loco hasta que escuche pequeños gemidos que venían desde la recamara de mi hija, al abrir la puerta no pude evitar que mi pene se erectara nuevamente al ver como Luna tenia a Cat acostada en su pequeña cama rodeada de sus peluches mientras estaba entre sus piernas haciéndole un cunnilingus que me hizo cambiar el miedo y la preocupación por excitación y un poco de celos al ver como mi pequeña disfrutaba con otra boca que no era la mía, me fui acercando lentamente hasta quedar junto a Cat (quien estaba aún desnuda) quien al verme junto a ella comenzó a sollozar
C- Papi, lo siento- dijo entre gemidos, pero yo solo me incline para besarla suavemente lo cual la calmó al instante
M- Disfruta mi amor, recibe el amor que tu tía te esta dando- dije mientras la besaba nuevamente para callar sus gemidos mientras llevaba mi mano a su entrepierna para comenzar a acariciar suavemente su pequeño clítoris mientras que Luna se dedicaba a succionar sus labios vaginales mientras me veía a los ojos con una sonrisa pervertida, tras un rato besando a Cat mientras su madre continuaba dándole placer oral sentí como mi pequeña mordía mi labio mientras todo su pequeño cuerpecito temblaba debido a que estaba teniendo un orgasmo tan poderoso que, al igual que yo, perdió la conciencia mientras llenaba la cara de Luna con lo que fue su primer squirt, Luna comenzó a separarse de la vulva de mi pequeña dejándome ver una gran sonrisa de satisfacción
L- Mucho mejor de lo que esperaba, la tienes bien entrenadita, cabron- me dijo riendo, luego tomó mi cara junto con la de Cat y nos dimos un gran beso de 3 con la niña la cual estaba aun desmayada, fue entonces que me di cuenta que ambas estaban manchadas de sangre lo cual me preocupo pero fue Luna quien me señaló que la sangre era mía -parece que no fue tan buena idea besar a Cat mientras tenía un orgasmo- dijo limpiando aquel liquido vital con su pulgar para luego darme un beso apasionado en el cual ambos terminamos con gran parte de la boca roja.
Pasaron los meses, Luna dio a luz a Sky llenando de emoción a Cat la cual estaba feliz por el nacimiento de su “primito”, fue ahí que comencé a sentir la necesidad de decirle la verdad de sus orígenes, todo ocurrió una noche mientras Sky y Luna estaban aun en el hospital recibiendo chequeos constantes debido a que hubo muchas complicaciones durante el parto las cuales casi le cuestan la vida a ambos, por lo que el doctor personal de Luna (y quien se encargaría de que toda la documentación necesaria para no tener problemas con la ley cuando me quedara con mi bebe) me dijo que debía ir a casa así que fue esa noche donde decidí contarle a Cat sobre quien era realmente Luna, ella lo tomó mucho mejor de lo que esperaba ya que no solo acababa de descubrir que la mujer que tanto quería y quien se convirtió en su maestra en las artes del sexo lesbico era su madre, sino que también ahora sabía que el pequeño que pronto llegaría a vivir con nosotros era su hermanito, fue ahí que las cosas comenzaron a tomar forma cada vez más.
Cuando finalmente le dieron la alta a Luna y Sky, lo cual fue alrededor de los 3/4 días de que este ultimo había nacido, yo ya tenía listo todo para su llegada acomodando mi cuarto para poder atender cualquiera que fuera la necesidad de mi pequeño recién nacido con una cuna hermosa la cual había conservado por años desde que Cat dejo de usarla con la misión de heredarla a algún familiar, cosa que nunca pasó, así que se quedó acumulando polvo hasta que me dieron la noticia de que ambos saldrían del hospital. Durante las primeras noches desde que Luna llegó a casa con el nuevo bebe no pudimos evitar querer tener sexo nuevamente, pero debido a algunos de lo problemas que sucedieron en el parto las indicaciones del doctor fueron no tener relaciones hasta que pasaran por lo menos un par de meses por lo que Luna sugirió que era momento de comenzar a preparar a Cat para poder recibir mi verga.
Todo comenzó una noche en la cual Cat quiso dormir con nosotros ya que había tenido una pesadilla, le hicimos espacio entre nuestro cuerpos desnudos (si, incluso sabiendo que no debíamos tener sexo no dudábamos en dormir desnudos para poder fajear o que ella me hiciera sexo oral, incluso intentamos el sexo anal un par de veces pero la verdad es que siempre he disfrutado más ser quien recibe que quien da), cuando Cat se dio cuenta de que estábamos desnudos decidió que era buena idea montarse sobre mi y comenzó a besar mis labios suavemente mientras comenzaba a pasar sus manos por mi cara, mi pecho, mis brazos hasta que sus caricias la llevaron a mi miembro que estaba duro como una piedra, poco a poco comencé a sentir como comenzaba a mover sus cadera y fue que me di cuenta que se estaba acomodando para que mi verga quedara justo debajo de su vagina aun cubierta con su pijama delgada la cual me dejaba sentir como poco a poco comenzaba a llenarse de humedad así que sin medir las consecuencias llevé mis manos a su espalda para comenzar a acariciarla suavemente hasta que llegue a su cadera y lentamente baje su pijama finalmente sintiendo la humedad de su vagina aun virgen mojar mi verga, la sensación me hizo querer penetrarla en ese instante pero estaba consiente de que debía ser ella quien decidiera el momento para hacerlo, sin embargo el llanto de Sky nos distrajo de la situación, Cat se quiso quitar de encima de mi dándome a notar un poco de decepción en su rostro pero una mano la detuvo
L- Nena- le dijo Luna suavemente mientras se incorporaba -¿por qué no me ayudas a hacer feliz a tu papi mientras yo cuido a tu hermanito?- le mencionó acariciando su cabeza suavemente para luego darle un beso suave en los labios, luego se acercó a mi para besarme también -esta noche tendrás que hacerla tu mujer- yo solo le devolví el beso con un “gracias, cariño” y Luna se levantó desnuda, tomó a Sky en sus brazos y salió del cuarto dejándome solo con Cat
Mi pequeña y yo nos quedamos en silencio un momento mientras pensaba como debía proceder con mi pequeña, fue entonces que, sin esperarlo, sentí como nuevamente Cat se ponía sobre mi dejando nuevamente su vaginita desnuda y húmeda sobre mi verga, se acercó lentamente a mi oído y me dijo “papi ¿puedes prender la luz?” lo cual hice descubriendo que mi pequeña estaba desnuda lo cual me dejo sorprendido, si bien no era la primera vez que la veía así, en esta ocasión era ella la que me dominaba estando sobre mi y moviendo su cadera sobre mi erección llenándola de sus fluidos
C- Papi, tu pilin esta muy duro ¿te duele?
M- No mi amor, solo esta feliz de que le hagas cariñitos con tu vagina- le dije con una sonrisa, ella me sonrio de vuelta y comenzó a besarme ahora de forma más apasionada dejándome sorprendido por la forma tan erótica que lo hizo -¿Dónde aprendiste a besar así, pequeña?
C- Luna fue la que me enseño, me dijo que te gustaría que diera un beso de niña grande- la respuesta me dejo sorprendido ya que el trato con Luna era que ambos guiaríamos a la pequeña hasta que lograra desvirgarla, sin embargo estaba agradecido con ella así que tome a Cat del rostro suavemente y le devolví el beso de la misma forma en la que ella me lo dio mientras comenzaba a acariciar nuevamente su cuerpo, estuve besándola fácilmente como 5 minutos mientras ella comenzaba a mover sus caderas pegándola lo más que podía a mi erección estimulándose con ella -papi, se siente rico cuando me muevo así sobre tu pilin- decía mi pequeña gimiendo
M- Yo igual siento rico, mi amor, pero si quieres puedo hacerte sentir mejor- le dije captando su atención mientras veía su cara de sorprendida al descubrir esa información -¿Recuerdas la forma en la que me castigaba Luna antes de que naciera tu hermanito?
C- Si, como lo estoy haciendo ahorita ¿no?- dijo, su inocencia me hacía querer echarme para atrás y contener mis deseos sexuales, pero recordé lo que dijo Luna “esta noche tendrás que hacerla tu mujer” así que, con eso en mente, tome la decisión de seguir
M- No, mi amor, Luna mete mi pilin en su chochita- le dije, ella quedo aun más sorprendida ante esa revelación pero la idea pareció atraerla, se quito de encima de mi y observo detenidamente mis 20cm de carne, luego miro su pequeña y virgen cueva
C- Pero no me va a caber, es muy grande, papi- dijo un poco preocupada
M- Lo se, amor, pero si gustas podemos intentarlo, eso sí, puede que al principio te duela así que si sientes que no puedes soportarlo, no dudes en decirlo ¿de acuerdo?- ella lo pensó por unos minutos, pensé que se negaría y comprendía perfectamente que lo hiciera, incluso comenzaba a pensar en enseñarle como utilizar mis dildos para que me pudiera quitar lo caliente jugueteando con mi culo pero ella por su cuenta tomo la decisión acomodándose sobre mis piernas, observó nuevamente mi pene por un momento y luego, dejándolo levantado, se acomodó sobre el alineando su vagina con la miembro
C- Esta bien, papi, ya soy una niña grande y según Luna debo ser capaz de hacerte feliz, ella me ha estado enseñando como así que creo que puedo hacerlo- me dijo mientras comenzaba a bajar su cadera hasta que mi glande comenzaba a pasarse por su pequeña apertura -quiero hacerte feliz papi- me dijo con una sonrisa
M- Muchas gracias, mi amor, entonces pon tus manitas en mi pecho y tu solo encárgate de bajar tu caderita, yo mantendré mi pilin listo para que puedas recibirlo a tu ritmo- ella me hizo caso quitando sus manitas de mi pene y poniendolas en mi pecho, fue ahí que llevé mis manos a mi hombría para acomodarla en el lugar indicado, sentía como su humedad me empapaba pero que no iba a ser suficiente por lo que saque de mi cajón lubricante y deje caer una buena cantidad sobre mi cipote circuncidado para luego esparcirlo por el resto de mi miembro ante la vista impaciente de mi pequeña, cuando sentía que estaba lo suficientemente lubricado tome a mi pequeña por sus suaves mejillas para besarla -cuando estes lista- le dije sonriendo
Cat me devolvió la sonrisa y, sin hacerme esperar, comenzó a bajar su cadera poco a poco permitiéndome sentir como la gran cabeza de mi verga comenzaba a abrir su virgen cueva, ella hacía algunas muecas de molestia con cada centímetro que iba invadiéndola pero no se detuvo, poco a poco fue capaz de recibir mi glande dentro de ella, soltando un pequeño gemido de dolor mientras que de mi boca salió un pujido de completa placer al sentir como sus paredes comenzaban a dar paso a aquel gran invasor abrazando suavemente la punta de mi miembro llenándolo de una sensación de humedad la cual me nublo la mente, en ese momento tome suavemente a mi pequeña de su caderita y la comencé a ayudar con su descenso de forma suave y pausada mientras que ella hacía muecas de dolor y se mordía los labios, no pude evitar darle nuevamente un beso, sintiendo como sus pequeños dientes ahora comenzaban a morder mis labios con una fuerza que aumentaba conforme mi miembro continuaba invadiendo su vagina hasta que sentí como la cabeza comenzaba a topar con una barrera un tanto flexible, fui ahí que me detuve un instante y me separe de Cat para poder observarla con la tenue luz que nos acompañaba desde mi buro
M- ¿Estas bien, amor?- le pregunte, ella no emitió respuesta, solo se quedó quieta acostumbrándose al grosor de mi verga
C- Papi, me duele
M- ¿Quieres que paremos?
C- NO- dijo casi gritando, apretó mis brazos con todas las fuerzas que su pequeño cuerpo de 7 años le daban, estuvimos así como 5 minutos hasta que sentí que ella sola comenzaba a mover su cadera en círculos mientras soltaba pequeños gemidos para luego comenzar a subir y bajar sobre mi miembro tanto como su dolor se lo permitía, yo estaba totalmente quieto, dejando que ella hiciera todo a su ritmo mientras que mis manos acariciaban su cadera suavemente mientras ella mantenía sus ojitos cerrados
M- ¿Cómo te sientes, pequeña?
C- Aun me duele un poco pero siento rico aquí- dijo llevando una de sus manos a su pelvis, fue ahí donde pude ver como ya tenía más de la mitad de mi miembro dentro de esa pequeña vulva, pero aun faltaba lo más difícil, así que la ayude comenzando un suave mete-saca en el cual le sacaba hasta mi glande deteniéndome cuando sentía su himen, tras unos minutos de ese movimiento sentí como sus paredes internas ahorcaban mi verga haciéndome saber que estaba teniendo su primer orgasmo causado por la penetración -papi, siento muy rico- dijo gimiendo, no pude evitar besarla pero esa acción fue la que hizo el resto del trabajo ya que, por la excitación, movi mi cadera de forma brusca logrando que el resto de mi verga entrara de golpe mientras no besábamos sintiendo como mi verga rompía la delgada barrera de carne que mantenía la virginidad de Cat intacta, mi pequeña hija mordía mi labio inferior con toda su fuerza a tal grado que me hizo sangrar pero poco me importo, ya no había vuelta a atrás, tome la cadera de Cat con fuerza y la empuje tan abajo como pude haciendo que mi pene llegara tan profundo como su pequeño cuerpo me lo permitió
M- ¿Estas bien, amor?- le susurre al oído, Cat estaba sollozando por el dolor con su pequeña boca manchada de mi liquido vital mientras apretaba mi cuello con sus pequeño brazos -tranquila, mi niña, tranquila, no te muevas- le dije manteniéndola presionada a mi cadera
C- Me duele, papi, me duele mucho- me dijo llorando, nuevamente le propuse detenernos pero ella no lo permitió y lentamente comenzó a subir y bajar suavemente sus caderas comenzando la penetración de manera lenta, su llanto comenzaba a detenerse y comenzaba a gemir, fue entonces que la puerta de mi cuarto se abrió dejando ver como Luna entraba con Sky ahora dormido en sus brazos, ella vio a su hija llorando mientras la pequeña movia su cadera de arriba abajo, Luna puso su mano en la espalda de nuestra hija y esta se incorporó dejándome ver su carita llena de lagrimas pero con una sonrisa de orgullo le dijo -mami, lo logre, ya soy la novia de mi papi- antes de dejar su pequeña cabeza caer sobre mi hombro, Luna la miro feliz mientras la niña de solo 7 años movia su cadera penetrándose a su ritmo, Luna comenzó a darle suaves besos en la espalda mientras le decía que estaba orgullosa de ella
L- Desde ahora tu te encargaras de mantener a tu papi feliz, mi niña, disfruta, disfruta- le dijo besándola mientras, con su manos sobre las mias, ayudaba a Cat a recibir mi verga entera hasta lo más profundo de su útero infantil, Luna volteo a verme y, sin importarle que tenía la boca llena de sangre, comenzó a besarme con pasión desmedida haciendo que mi calentura aumentara aun más, a tal punto que, aunque llevaba como máximo 10 minutos desde que había comenzado a intentar penetrar a Cat, no pude evitar tener un fuerte orgasmo dentro de mi pequeña, llenando de semen su recien desvirgada cueva y haciendo que la niña comenzara a convulsionarse conforme mi verga soltaba 6 fuertes chorros de leche en lo más profundo -acabas de preñar a tu hija, cabron- me susurro mientras sentía como mi pelvis, aun pegada a la de Cat, era empapada por un nuevo orgasmo que hizo que la pequeña se desmayara sobre mi pecho, ambos estábamos llenos de sudor por el esfuerzo y el placer.
Tras unos cuantos minutos que me parecieron eternos sentí como mi erección comenzaba a bajar poco a poco hasta que, por si solo, abandono aquella recién estrenada puchita, y junto con ella comenzó a salir a chorros todo el contenido que había en ella en una mezcla de mi semen y un poco de sangre de mi pequeña Cat, esa imagen hizo que me llenara de arrepentimiento, imaginaba mil y un escenarios y todos eran negativos hacia la situación de Cat, quise tomarla y llevarla al hospital más cercano para que la atendieran, mi cabeza comenzó a dar mil vueltas, fueron los peores segundos de mi vida sobre todo cuando vi como Luna comenzaba a recolectar esa sustancia en su boca succionando suavemente esos pequeños labios vaginales que se encontraban hinchados y rojos por haber entregado su virginidad a una verga de 20cm, la misma verga que le había dado la vida la acababa de llenar de sus propios hermanos, acababa de desvirgar a mi propia hija, no me importaba la cárcel solo no quería perder a mí hermosa hija, no sabía que tantas cosas pasaban por mi cabeza a tal punto que comencé a tener un ataque de ansiedad que me dejo paralizado donde estaba parado mientras sentía una enorme necesidad de llorar, incluso pude notar como mi vista comenzaba a volverse negra poco a poco (como si fuera un televisor viejo), pero ella me salvo… Luna me tomó fuertemente de la mano y me beso compartiendo conmigo todo ese jugo que había recolectado de la vagina de mi hija, fue un beso que me hizo olvidar todo, el sabor de mi semen combinado con el sabor de los fluidos de mi pequeña
L- Este es el símbolo de tu nueva responsabilidad, conozco esa sonrisa- dijo mirando a Cat, mi hija estaba desparramada en la cama, con sus piernitas abiertas y una sonrisa de oreja a oreja en su carita -esa fue la misma sonrisa que tuve por días cuando me cogiste por primera vez- ese comentario nos hizo reír a ambos -estate tranqui, no pasara nada- me dijo acariciando mi cabeza
M- Necesito un whiskey- le dije emprendiendo camino a mi cocina con ella de la mano, serví dos vasos hasta el tope y los bebí casi de corrido sintiendo un ardor cruzar mi garganta con cada trago que le daba -Esto no debía pasar- dije en voz baja, Luna solo me miraba en silencio recargada en la barra mientras yo me decía mil y una cosas en voz baja, rápidamente el alcohol que acababa de beberme comenzaba a hacer efecto en mi y me rompí a llorar -Acabo de perder a mi hija-
L- No digas eso, cariño- me dijo Luna acariciando y besando suavemente mi cabeza -ella fue la que quiso, me aseguré de que todo quede grabado por la cámara que tienes en tu cuarto, nunca había estado tan caliente como cuando vi a nuestra hija acomodarse sobre tu verga y sentarse lentamente- dijo con una gran sonrisa llena de morbo -ella te ama y me encargue de que pensara bien las cosas y que estuviera segura
M- ¿A que te refieres?- le pregunte confundido haciendo que Luna soltara una risita
L- A ver psicólogo, eres una niña de 7 años que acaba de enterarse de que tiene una mamá que te ha enseñado lo que es el placer ¿crees que no iba a tratar de ser como yo?- dijo orgullosa
M- ¿Por eso mencionaba tanto lo de los castigos?- dije con mi voz barrida debido a mi ebriedad, ella sonrio afirimando, pude ver como mojaba una servilleta en whiskey, pero no sentí nada cuando comenzó a limpiar la herida que Cat me había hecho -por lo menos se desquito- mencione provocando la risa de ambos
L- Tranquilo, amor, subamos a descansar como familia- Luna tomo mi mano y me llevo a mi habitación, Cat estaba profundamente dormida al igual que Sky, Luna se acomodó donde estaba la cuna y yo quede en medio, Luna apagó toda luz dejando el cuarto en oscuridad total, la ebriedad me llevó al sueño y caí dormido mientras Luna me abrazaba, pero también pude sentir como un cuerpecito se acurrucaba haciéndome abrazarlo
C- Te amo papi- fue lo ultimo que escuche antes de caer dormido.
Espero hayan disfrutado mucho de este relato, solo quiero recordarles que esto es basado en una fantasía que me gustaría poder hacer real. También quisiera agradecer a todas aquellas personas que me escriben a través de mi Telegram @MMMercury diciéndome que disfrutan leer mis relatos, no saben el placer que siento de saber que mis redacciones les acompañan en su placer y son parte de su orgasmos, recuerden que sus comentarios me son útiles para mejorar, les mando besos.
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