A mi niñero le gusta desvirgar niñas
Dick dejó las bolas chinas un momento y tomó el elástico de su ropa interior. El padre de la niña pareció recobrar el sentido. —No lo hagas —su voz se escuchaba rota. Dick sonrió sin dejar de bajarse la tela de su bóxer mostrando su miembro y culo. —Ella lo quiere y tu lo sabes..