Escuela para aprender a follar IV
Marque mis dedos en sus glúteos bombeando su culo, las paredes de su ano que estaban unidas al tronco de mi verga siguieron el recorrido de mis vaivenes hasta que de una estocada se la metí hasta el fondo, el escritorio tembló, su hermano a su lado observaba todo con lágrimas en sus ojos..